La ATP Cup ofrece la revancha a España

«Para todos los que están sufriendo en casa, intentaremos dar un buen espectáculo», dijo Rafa Nadal en la rueda de prensa previa al torneo. «Me gustaría felicitar a este país (Australia) por el increíble esfuerzo que han hecho para contener el virus. Es uno de los mejores ejemplos en el mundo de cómo hacer las cosas bien», apuntó el manacorense.

Las circunstancias actuales, eso sí, han tenido su impacto en el torneo, puesto que el número de equipos participantes se ha reducido de los 24 que disputaron la anterior edición a los 12 de esta. También se han limitado las sedes. Mientras que en 2020 la ATP Cup viajó por Brisbane, Perth y Sídney, esta vez toda la acción se concentrará en Melbourne, donde la burbuja ha permitido que al mismo tiempo se jueguen varios torneos de la ATP y de la WTA, que sirven de preparación para el Abierto de Australia que comienza el 8 de febrero.

De los seis grupos de cuatro equipos de la edición de 2020 se pasa a cuatro grupos de tres equipos, en los que el combinado español ha quedado encuadrado con Grecia y Australia. Nadal, Roberto Bautista, Pablo Carreño y Marcel Granollers tendrán que hacer frente a dos selecciones de nivel, cuyas máximas estrellas son Stefanos Tsitsipas por parte de los helenos y Alex de Miñaur, en los locales.

Pepe Vendrell, entrenador de Bautista, será el encargado esta vez de dirigir a los españoles, que tratarán de vengar la derrota del año pasado en la final, cuando la Serbia de Djokovic se impuso gracias al buen hacer del balcánico, que demostró su superioridad en pista dura sobre Nadal.

Para conseguir el cetro en esta competición, España comenzará su andadura ante Australia. Bautista será el encargado de dar el pistoletazo de salida contra John Millman, número 38 del mundo y al que ha ganado en los cinco enfrentamientos que han tenido. Le seguirá en el orden de juego Nadal, que tendrá enfrente a De Miñaur, número 23 del mundo y quien ha perdido los tres duelos que le han medido a Nadal, incluyendo uno en esta misma competición el año pasado.

En lo que no sufre cambios el torneo es en el formato de los partidos. Cada encuentro de individuales se jugará al mejor de tres sets y en caso de que se repartan las victorias, será el dobles el que decida el ganador de la eliminatoria. En el caso del España-Australia, Granollers y Carreño jugarán contra John Peers y Luke Saville, aunque estos cuatro jugadores están sujetos a cambios de última hora.

«Va a ser una dura batalla», comentó Vendrell en rueda de prensa. «Ya jugamos el año pasado contra Australia y ellos van a estar en casa y con el público a favor, pero estamos con ganas de que empiece la temporada y jugar contra ellos. España es un país que ama jugar como equipo y tenemos esa cultura desde pequeños. Es una gran experiencia para todos», agregó.

Además de la oportunidad de revancha, la ATP reparte más de 13 millones de euros en premios, así como 500 puntos como máximo a quien consiga ganar todos los partidos de individuales, y 250 al que lo consiga en dobles.

Para poder estar en semifinales, España deberá quedar primera de grupo, lo que le cruzará en la siguiente ronda contra la selección ganadora del grupo C, que podría ser la Austria de Dominic Thiem, la Francia de Gael Monfils o la Italia de Matteo Berrettini y Fabio Fognini.

Tras el duelo de este martes contra Australia, España volverá a las pistas el jueves 4 de febrero contra Grecia, que además de contar con Tsitsipas, número 6 del mundo, tiene a Michail Pervoralakis, número 458.