Alcaraz sufre y sobrevive en su estreno en Queen's

Tras la dramática eliminación en las semifinales de Roland Garros ante los calambres y Novak Djokovic, Alcaraz cambió de moqueta y de escenario para volver a la senda del triunfo. No quitó de la ecuación el sufrimiento, eso sí, porque Rinderknech, un 'lucky loser' llegado de la previa, le puso en muchos aprietos gracias a su juego de saque y volea y al poco ritmo que concedió al español.

En 76 ocasiones puso los pies en la red el galo, que se presentó a este partido de emergencia, por la baja de Arthur Fils, y que estuvo a punto de conseguir su primera victoria ante un 'top ten'.

Con 40 golpes ganadores y la ventaja de estar más aclimatado a la superficie, con tres partidos entre S'hertogenbosch y la previa de Queen's, Rinderknech bordeó la sorpresa. Se llevó el primer set tras dos juegos terribles de Alcaraz al servicio y en el segundo parcial estuvo a tres puntos de rematar la faena.

Para el murciano era un choque de realidad, de plantarse en una moqueta acostumbrada a esta clase de sorpresas y en la que cualquier error, por mínimo que sea, se amplifica al máximo. Alcaraz había hecho un par de malos juegos y estaba al borde de la catástrofe. Una vez cedido un set, llega el balanceo en una cuerda que en cualquier momento puede romperse.

Entre subida y saque directo, Alcaraz aguantó el envite hasta que en el 5-4 del segundo set y cuando el galo ya se relamía, llegó el momento del cambio. Rinderknech se tropezó y quedó tendido en el suelo durante unos segundos. Fue solo un susto, no hubo daños mayores, pero se le nubló el tenis. Los tres siguientes juegos cayeron del lado de Alcaraz y con ellos el set.

La sangría pudo ir más allá, si Alcaraz hubiera aprovechado una de las dos bolas de 'break' que tuvo al inicio del tercer set, pero Rinderknech recuperó la lucidez y llegó a liderar el parcial por 2-0. Otro bache que el español tuvo que sortear y dejar atrás para volver a equilibrar la balanza y jugarse el partido en otro de los clásicos de esta superficie, los desempates.

Horas antes, su contemporáneo Holger Rune había decidido su duelo ante el sacador Maxime Cressy en dos 'tie breaks'. Ahora le tocaba el turno a él.

No defraudó. El primer intercambio fue una maratón que decidió hacia su lado resbalando sobre la pista. Fue solo un 'mini break', pero sirvió para deslizarle al francés que hasta aquí llegaba su aventura. De los seis siguientes puntos, Alcaraz ganó cinco. El partido se acabó tras dos horas y 33 minutos y Alcaraz atrapó su quinta victoria en hierba, la primera lejos de las instalaciones del All England Club.

Sigue en su lucha por el número uno, ahora a cuatro victorias de distancia. Su próximo rival será el checo Jiri Lehecka, que eliminó este martes al español Alejandro Davidovich por 7-6 (4) y 6-3.