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Los triunfos que elevan a Sainz al olimpo del Dakar

Los triunfos que elevan a Sainz al olimpo del Dakar

El Matador logró su cuarto Touareg con triple hito histórico: el primero en ganar con un coche electrificado e híbrido, el único en hacerlo con cuatro marcas distintas y el más longevo, con 61 años

Isaac Asenjo

Madrid

Viernes, 19 de enero 2024, 12:25

Carlos Sainz (Madrid, 1962) continúa dando guerra y ampliando su leyenda de viejo rockero insaciable. El piloto madrileño, de 61 primaveras, logró su cuarto Touareg del Dakar con triple hito histórico: Ser el primero en lograrlo con un coche eletrificado e híbrido, el único en hacerlo con cuatro marcas distintas y al conseguirlo siendo el más longevo. Un nuevo éxito a su dilatado palmarés que le convierten en una de las grandes leyendas del automovilismo y del deporte español.

Carlos Sainz sigue haciendo historia en el Dakar. El madrileño ha conquistado su cuarto Touareg, el primero con Audi, y se convierte en el primer piloto de la historia en ganar el raid en coches con cuatro equipos diferentes (Volkswagen, Peugeot, Mini y Audi).

Nadie lo había logrado hasta la fecha, ni siquiera Peterhansel, Al-Attiyah o Ari Vatanen que son junto al español los pilotos con más títulos en coche.

El sueño del Dakar

Corría el año 2010 cuando Carlos Sainz rompía otra barrera del deporte español al conquistar la 32 edición del Rally Dakar en la categoría de coches al superar en la línea de meta a su compañero de equipo Nasser Al-Attiyah por solo 2 minutos y 12 segundos, la diferencia más escasa de la historia.

Lo hizo con Volkswagen, equipo con el que compitió durante cinco años, y en Sudamérica, entre Argentina y Chile, donde se disputó por segunda vez consecutiva la carrera tras la cancelación de la edición de 2008 por amenazas terroristas.

El madrileño se coronaba con 48 años por primera vez, con una actuación impecable en la que no hubo errores ni imprevistos para unir al palmarés las dos ediciones del Mundial de Rallys (1990 y 1992) se relucían junto a otros cuatro subcampeonatos de la misma disciplina.

Después de una trayectoria exitosa en el Mundial de Rally, Sainz anunció en 2006 que su próxima aventura iba a estar en el desierto. En su primera participación en la prueba, no solo logró acabarla sino que además se apuntó cuatro victorias de etapa.

En cuanto a la clasificación, no pasó del undécimo puesto. En su segunda participación mejoró ligeramente sus registros -noveno puesto y cinco victorias de etapa-, mientras que en 2009 tuvo que retirarse tras caer con su coche por un barranco cuando iba líder de la competición.

El triunfo de la perseverancia

Sainz logró en 2018 su segundo título, y esta vez lo hizo con Peugeot, con quien regresó a la prueba en el año 2015 y no pudo terminar las ediciones de 2016 y 2017.

El piloto madrileño gestionó con maestría en su segundo Touareg la ventaja conseguida en la séptima etapa para imponerse en una edición especialmente dura en la hubo múltiples abandonos y en el que las dunas, la altitud y las condiciones meteorológicas adversas convirtieron el Dakar 2018 en una aventura extrema y en la edición más exigente de las diez disputadas en Sudamérica. Solo el 57% de los participantes consiguieron completar la prueba.

El Matador se elevó por encima del infortunio de otras veces y de sus rivales, sobre todo de su compañero Stéphane Peterhansel y del catarí Nasser Al-Attiyah. Además tuvo que lidiar con una sanción de diez minutos que luego fue retirada tras la denuncia del piloto de quads Kees Koolen por no haberse detenido tras haber golpeado supuestamente al holandés. Los jueces desestimaron las reclamaciones de Kees y consideraron que el madrileño no tuvo un comportamiento incorrecto.

El piloto español puso de esta manera un nuevo éxito a su curriculum con la victoria por delante del catarí Nasser Al Attiyah con más de 43 minutos de ventaja.

El Matador es incombustible

Con su tercera victoria en el Dakar 2020, la primera en Arabia Saudí, superó su propio registro como vencedor más veterano de la prueba, al lograrlo con 57 años. Lo hizo a los mandos del Mini John Cooper Works Buggy, demostrando una vez más que la edad solo es un número. El español se hizo en aquel año con el liderato de la prueba en la tercera etapa y ya no lo soltó.

Se desenvolvió con soltura tanto en las etapas más rápidas como en aquellas que precisaban de unas mejores capacidades de navegación. Una superioridad que desterró por completo el debate de la edad, aupando al Matador al Olimpo junto a los mejores pilotos de coches de siempre. «Yo no engaño a nadie. No voy al Dakar tomar el sol«, aseguró tras su triunfo. »Me hace especial ilusión haber ganado con Volkswagen, Peugeot y Mini. Yo creo que Lucas Cruz (su copiloto) y yo ponemos mucho empeño en la parte de desarrollo de coche y ganar con una tercera marca, me hace mucha ilusión«, dijo.

«Cuando todo el mundo piensa que Carlos ya está mayor, da un golpe sobre la mesa y gana el Dakar», le alabó su copiloto, Lucas Cruz.

Una ferocidad indomable a los 61 años

Su último Dakar quedó enmarcado en la etapa reina, cuando dio el verdadero golpe a la clasificación general. Dejó por el camino a Peterhansen, Al Attiyah y Al Rajhi. En Yanbu, Sainz y Cruz lograron la victoria con el Audi RS Q e-tron. La inapelable victoria del Matador en la 46ª edición, la quinta disputada en Arabia Saudí, encumbra además el innovador proyecto de Audi, capaz de convertir en ganador un prototipo híbrido en tan solo tres años, un hito nada desdeñable.

«Ha sido una victoria en una edición muy competida, con mi cuarta marca y un coche muy especial. Esto significa mucho para mí, y también hacer historia con este tipo de vehículo. Me alegro por Audi, era la última bala que teníamos y lo conseguimos. Estoy encantado y quiero agradecerles toda su confianza», constató Sainz tras el triunfo.

Sainz puso el broche de oro a una carrera magistral, marcada por su resistencia en uno de los Dakar más duros que se recuerdan en años, el más duro de los disputados en Arabia Saudí.

Carlos Sainz podría retirarse en lo más alto o bien seguir coleccionando etapas y rallies en cualquier buen proyecto que se le presente. Haga lo que haga, el piloto español ya cuenta con otra hazaña que añadir a la lista.

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