Morbidelli y Yamaha lideran una parrilla inmersa en dudas

Porque una cosa es lo que marcó el entrenamiento oficial y cómo se consiguieron colocar los pilotos para el domingo, y otra muy diferente va a ser cómo rindan en las 24 vueltas. Sobre el papel, todos montando el neumático trasero más blando, lo que anticipa un cambio de ritmo con el paso de los giros, con la incógnita de saber a partir de cuál, en una prueba que puede terminar siendo de supervivencia.

«Aquí la salida está muy lejos de la primera curva y seguro que vamos a sufrir en ese trozo de recta», apuntaba por su parte Franco Morbidelli, que consiguió este sábado su primera 'pole' en MotoGP, con un tiempo poco más de una décima más lento que el récord del circuito de Jorge Lorenzo en 2018 con Ducati. «Habrá que ver en qué posición estaremos después de la primera curva y de la primera vuelta para intentar hacer una buena carrera desde ahí», explicaba, consciente del empuje de la Ducati de Jack Miller, cuarto, en los primeros compases de las carreras.

«Franco está fortísimo, tiene muy buen ritmo. Quartararo tiene también buen ritmo y es rápido, incluso Maverick, y Joan Mir y Pol Espargaró también, así que desde mi punto de vista estos son los pilotos más competitivos, pero seguramente me olvido a alguno como Binder, y nosotros tendremos que intentar salir bien para intentar estar arriba desde el principio, ya que las primeras vueltas serán importantes», analizaba por su parte Valentino Rossi, que regresó a una primera línea quince grandes premios después, justo en el día en el que anunció su renovación por una temporada con Yamaha, para correr en 2021 en el lugar de Quartararo en la escudería satélite Petronas.

«En una situación normal habría pedido a Yamaha que esperase hasta Mugello, porque no me habían gustado los resultados del año pasado. No me sentía lo suficientemente competitivo para quedarme. Cuando empiezas a tener estos problemas a esta edad te cuestionas las cosas. Ves que eres el más mayor y que le sacas siete años al siguiente, y piensas que igual es el momento de quedarse en casa. Pero en mi corazón yo sabía que podía ser competitivo. Está claro que no es lo mismo que hace diez o quince años, cuando podía ganar diez carreras en una temporada, pero considero que si estás bien a nivel físico, la motivación marca la diferencia», explicó Rossi.

El italiano, que cumplirá 42 años en febrero próximo, intentará ser uno de los protagonistas de un día en el que podría verse el octavo ganador diferente en nueve grandes premios, y en el que habrá un foco especial en la batalla por la general, con el primero, Dovizioso, en serios problemas para poder mantener su posición. El segundo, Quartararo, sale desde esa misma posición; el tercero, Viñales, desde la quinta; Mir será octavo, mientras que el italiano estará colocado en un retrasado decimoséptimo puesto.

«No soy constante, no logro frenar de una manera eficaz, y con estas dificultades para ser rápido en nada te quedas fuera del 'top diez', no entras en la Q2, y sales atrás… Puedes tener incluso un buen ritmo que estando en una situación así no puedes hacer nada en carrera. Mañana todos tendremos muchos problemas con el desgaste de los neumáticos, como sucede siempre en Barcelona, así que la única manera de sobrevivir será ser fluido, tener paso por curva, aprovechar bien la salida, para que en un determinado punto de la carrera puedas estar listo», indicó Dovizioso. El escenario, el de lo impredecible, al que se aferrará el líder este domingo para poder seguir en la intensa pelea por el campeonato que se ha planteado este año en el extraño tablero de ajedrez de MotoGP.