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borja gonzález
Madrid
Domingo, 9 de febrero 2020, 19:30
El Circuito de Sepang (Malasia) ha dejado en los últimos días interesantes apuntes sobre la temporada que se avecina en MotoGP. La evidente conclusión que sale del primer vistazo a la clasificación es que Fabio Quartararo es rapidísimo, algo que no supone una novedad; con ... la moto del año pasado, con la nueva Yamaha, da igual, a una vuelta el francés es súper explosivo, algo corroborado con su dominio en cada uno de los tres días de entrenamientos. Esto, y también que el proveedor de neumáticos, Michelin, ha hecho sobre el papel un buen trabajo para 2020, con las cautelas que hay que tomar relacionadas con las condiciones de la pista; tres días en un mismo escenario, a los que se suman los tres previos de otras pruebas, dejan un asfalto lleno de goma que mejora el agarre de las motos, lo que ha permitido ver a la mayoría de la parrilla pilotando en tiempos impensables hace no muchos años. En 2018, sólo uno rodó por debajo del minuto y 59 segundos, Jorge Lorenzo; este domingo lo hicieron hasta 16, con todas las marcas con alguna moto entre las diez más rápidas (Yamaha primera, Honda segunda, Suzuki tercera, Ducati cuarta, KTM séptima y Aprilia décima), y los primeros catorce competidores separados por menos de medio segundo. Una señal del potencial de igualdad que podría verse en la campaña que está por empezar. Y eso que pilotos de los que nadie duda que estarán siempre delante, como Andrea Dovizioso o Maverick Viñales, no hicieron un intento serio de vuelta lanzada. Y es que, entre bastidores, las fábricas salieron de Sepang con trabajo pendiente.
«Para la primera carrera estoy más preocupado por la moto que por mi estado físico, porque hay cosas que hemos probado que no han terminado de convencerme. Evidentemente, el nivel de esa parte técnica la marca la competencia, y en este caso ha dado un paso adelante», analizaba Marc Márquez, discreto en la clasificación tanto por su estado físico como por todo lo que le toca probar para Honda, con poco tiempo para decidir la moto de este 2020. «En este momento todavía no estamos haciendo las curvas como tenemos que hacerlas para ser competitivos», había apuntado el sábado Cal Crutchlow, compañero de marca del campeón, que precisamente en ese segundo día ha sufrido la primera de las dos caídas con las que ha terminado en estos entrenamientos; tras la segunda, en la última jornada, dio por finalizado su trabajo. «Estoy muy contento de la evolución de estos tres días con mi condición física, pero es verdad que, por ejemplo, en las paradas de ayer y de hoy, cuando he reemprendido la marcha, me he sentido muy cansado. Es difícil volver a activar el músculo y he vuelto a tener una caída, en la curva 15, que es más por mi condición física. Cuando estás tocado, pierdes concentración. He perdido la parte delantera y me he caído», añadió.
Aunque Honda no es la única con dudas, lo que ayuda a Márquez, que por lo menos sabe que sus preocupaciones no se multiplican por el miedo a la competencia. En Yamaha, pese al buen resultado de Quartararo, Viñales, el teórico número 1 de la marca, centró su trabajo en definir la moto para el nuevo año, sin exhibirse en el giro seco. Pese a las dudas con la potencia de la M1, su histórico talón de Aquiles, sí que pudo mostrar una mejor cara en el ritmo de carrera, aunque sin completar el plan previsto para el domingo de hacer dos simulacros. «He visto que Rins ha hecho un gran trabajo y también Viñales, en cuanto a ritmo de carrera. Rins y Viñales son los más rápidos y yo no estoy ahora para hacer 20 vueltas seguidas», reconocía Márquez. Como Yamaha y Honda, Ducati también intenta entender el camino a tomar, con Dovizioso focalizado en buscar la manera de sacar el mejor partido a los nuevo Michelin, que se intuyen favorables a Yamaha y Suzuki. Estos últimos son los que mostraron una mejor cara, con Rins, y con Joan Mir, con una moto compacta y equilibrada que va mejorando pasito a pasito.
Esto apuntaría al mantenimiento de esa pelea entre cuatro marcas que ya se vio en 2019, pese al dominio en resultados en carrera de Márquez, un grupo al que empiezan a amenazar con unirse Aprilia y KTM. La marca italiana, con Aleix Espargaró como punta de lanza, que con un prototipo totalmente remozado enseñó un vuelta a vuelta al nivel de los mejores, con las dudas de fiabilidad que aún tiene esta versión recién puesta en pista. En cuanto a los austriacos, en un trazado tradicionalmente duro para su moto, exhibieron una notable mejoría, sobre todo con su número 1, Pol Espargaró, pero también con el portugués Miguel Oliveira y con su probador de lujo, Dani Pedrosa. Una aparición, la de estas dos marcas, que de confirmarse elevaría aún más el interés del campeonato del mundo de MotoGP.
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