borja gonzález
Buriram (Tailandia)
Domingo, 6 de octubre 2019, 09:49
«Tengo mucho en mente Estoril 2010, que es donde empezó todo». Marc Márquez eligió este recuerdo cuando en el pasado GP de Aragón se disponía a cumplir sus 200 carreras en el Mundial. Era la penúltima cita del campeonato y se jugaba el título de 125cc con Nico Terol y Pol Espargaró. La prueba se paró y hubo de reanudarse. En ese interludio, Márquez se fue al suelo, tuvo que pasar de urgencia por el 'box' y reparar la moto. Llegó 'in extremis' a la parrilla, y saliendo desde la última plaza tuvo tiempo de remontar y ganar por delante de Terol para poder llegar a la última carrera de Valencia con ocho puntos de ventaja en la general.
Otra remontada histórica. Su moto se paró en la salida y, desde el puesto 29, tuvo que comenzar una remontada de locura que le llevó al primer puesto en sólo diez vueltas, en una carrera que terminaría ganando. Dos grandes premios después, en Australia, cerraría el título de Moto2.
En Austin firmaría su primera victoria en la categoría, en su segundo GP, lo que le convirtió en el ganador más joven de la historia de la clase reina, batiendo el histórico récord de Freddie Spencer de 1982.
Tras lograr el primer título de MotoGP en su primera temporada en la categoría, la segunda la arrancó de manera espectacular: diez victorias consecutivas en las diez primeras carreras del año, una decena que cerró en Indianápolis (Estados Unidos).
La carambola imposible se dio, y Márquez pudo cerrar su quinto Mundial en Japón, en casa de Honda, tras un complicado 2015: ganó la carrera mientras que las dos Yamaha de Jorge Lorenzo y Valentino Rossi terminaron por los suelos.
Andrea Dovizioso le obligó a llegar hasta la última carrera del año con el título sin cerrar. A siete vueltas para el final, en la curva 1, Márquez salvaba una caída con la moto con una inclinación de 64º y mientras iba a 153km/h, pudiendo volver a pista en la quinta posición. Poco después Dovizioso se iba al suelo, lo que allanó el camino de su sexto entorchado.
Otra vez fue Dovizioso el que más le exigió. En 2017 le había ganado dos veces en la última curva, en Austria y Japón, y en 2018 sobre la línea de meta en Qatar. En Tailandia, por fin, Márquez batió al italiano con un adelantamiento en el último giro en el circuito Chang de Buriram.
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