El número 1 vuelve a la pista

Bagnaia y Bautista fueron los protagonistas de un evento teñido más que nunca de rojo; y ambos comparecieron en el escenario donde esperaban aún cubiertas por una lona sus motos de 2023. El principal foco de atención estaba en la parte frontal de sendas Ducati, ya que hasta ese momento habían mantenido en secreto su decisión sobre el dorsal que utilizarían en su defensa del título. El campeón del mundo siempre tiene el privilegio de portar el número 1 en el carenado, pero también puede hacerlo con el suyo propio: el 63 en el caso de Bagnaia y el 19 en el de Bautista. Un dilema que no se resolvió hasta que ambos pilotos retiraron las respectivas lonas y descubrieron dos Ducatis con el dorsal que identifica a los campeones, aunque en ambos caso, con un guiño a su propio número debidamente incrustado.

«El número 1 representa quién eres, representa tu identidad como campeón del mundo. Así que para mí es importante rendir homenaje a otros campeones del mundo. El 63 siempre será mi número, lo recordaré, y siempre lo llevaré en mi moto, pero espero que junto con el 1», se explicaba el piloto italiano. Mientras Bautista lo justificaba por el «gran reto que supone llevar este número 1. Será un desafío personal porque el único resultado que sirve es ganar». En ambos casos gana Ducati, que podrá presumir (y comercializar) de motos con las placas que certifican al Rey reinante.

Históricamente lucir el número 1 era motivo de orgullo y una ley no escrita en el motociclismo. Ya en el pasado hubo alguna excepción como Barry Sheene, que siempre compitió con su número 7, pero fue Valentino Rossi quien cambió la perspectiva e hizo de su 46 una seña más de identidad. Desde ese momento el merchandising se impuso a la tradición y en el siglo XXI solo tres campeones antes de Bagnaia han lucido el 1 en MotoGP: Nicky Hayden, Casey Stoner y Jorge Lorenzo (en el caso del balear, solo lo hizo la primera de las tres veces que reinó). Una década después, y gracias a la decisión de Bagnaia, el número que representa la excelencia en el motociclismo volverá a la parrilla.

Ducati será un año más la referencia en un mundial de MotoGP que arrancará el próximo 26 de marzo en Portugal. Lo será por el propio potencial de su moto y también por cantidad, ya que contará con ocho motos en una parrilla de 22. Bagnaia será el piloto a batir y a su lado del box aterriza un incómodo Enea Bastianini, tercero en 2022 y que le 'robó' alguna victoria a su compatriota.

Una fábrica tan 'made in Italy' como Ducati también tendrá representación española, y por partida doble. Continuará en la escudería satélite Pramac Racing el madrileño Jorge Martín y se estrenará Álex Márquez en el equipo Gresini Racing, cuya puesta de largo fue el pasado sábado. Nuevos colores para el catalán e ilusiones renovadas. «El objetivo es tener un gran comienzo de temporada, porque eso marcará el ritmo para el resto de 2023. Ahora contamos con las herramientas y la voluntad de hacerlo bien». Después de tres años en la categoría reina sufriendo con una Honda nada competitiva el pequeño de los Márquez por fin contará con una moto ganadora, y 2023 será para él la gran oportunidad de su vida en MotoGP.