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Jesús Gutiérrez
Domingo, 29 de septiembre 2024, 08:05
David Alonso tendrá la oportunidad de proclamarse campeón del mundo de Moto3 el próximo fin de semana en Japón. Tiene 97 puntos de ventaja con Dani Holgado, 105 con Iván Ortolá y 107 con Colin Veijer; y tras la carrera de Motegi, solo quedarán cuatro grandes premios por delante. Si de allí sale con más de cien puntos de ventaja, será campeón. Hay muchas combinaciones posibles, pero lo importante es que depende de sí mismo: si gana en Japón, será campeón independientemente de lo que hagan sus rivales… y si no, lo será más tarde o más temprano.
Porque David Alonso es el patrón de la Moto3 y en 2024 suma ya nueve victorias en 15 carreras. Le tocó sufrir más de la cuenta este fin de semana, en unas condiciones extremas de calor y en un trazado que se le atragantaba. El viernes sufrió una fea caída en los entrenamientos que le hizo bajar revoluciones, pero a la hora de la verdad, volvió a ser el de casi todos los domingos. «No tenía la velocidad y he llegado muy cansado al final de carrera. Es ahí cuando la cabeza te dice hacer un cuarto o quinto y pensar en el campeonato, pero te sale algo de dentro que te dice 'inténtalo'», decía el pupilo de Jorge Martínez Aspar, que improvisó una celebración bebiendo de un coco, porque no se veía triunfando en el circuito de Mandalika.
Sin el dominio habitual de Alonso y sin los sospechosos habituales, la carrera estuvo muy abierta desde el inicio. El poleman Ortolá arrastraba una sanción de doble vuelta larga de los entrenamientos, y eso acabó con sus opciones. El neerlandés Veijer también se autodescartó con una caída a nueve vueltas cuando lideraba el grupo. Mientras que Holgado corría muy lastrado físicamente por una durísima caída el sábado, «a partir de la cuarta o quinta vuelta se me ha hinchado el brazo izquierdo», comentaba después, que no quería ponerlo como excusa. El alicantino tiró de pundonor y estuvo en el grupo delantero, pero a tres vueltas del final se vio envuelto en la caída de Furusato, que le dejó descolgado del grupo y solo pudo remontar hasta la sexta posición.
Alonso se acabó jugando la victoria con dos españoles muy peleones, David Muñoz y Adrián Fernández, pero que todavía no han saboreado las mieles de la victoria y ahí se vio la experiencia del 'Patrón'. En otra última vuelta mágica, no dio opciones entrando por delante de Muñoz y de Fernández, que sumaba su primer podio mundialista en su cuarto año en el campeonato, «después de tanto trabajo, esfuerza, puedo decir que ha merecido la pena».
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