Álex Márquez disfruta de la lluvia salvadora

Desde su equipo reconocían que temían que no pudiese completar de nuevo la carrera, prevista a 23 vueltas. Con una salvedad: que continuase lloviendo, unas condiciones menos exigentes a nivel físico. Y el deseo se cumplió, con el añadido de que el incidente en el calentamiento matinal de Moto3 obligó a dejar la carrera en 15 vueltas. Otro regalo para Márquez, que no desaprovechó la oportunidad. Gestionó de maravilla el inicio, para después atacar a los por la entonces líderes, Nakagami y Pasini. Después navegó con soltura y abrió un hueco de seguridad que le permitió disfrutar de su tercera victoria en Moto2, un espaldarazo en un año complicado y cuando sabe que la exigencia en 2018 será mucho mayor.

En ese sentido, en el del título, su compañero, Morbidelli, cumplió con el plan del equipo: marcar a Luthi. El suizo fue incapaz de aguantar al líder, que logró meter dos pilotos entre los dos y tres puntos más en la general, aumentando su ventaja hasta los 24. Aunque la inesperada descalificación de Aegerter del Gran Premio de San Marino –por uso de un aceite no homologado- le devolvió lo perdido este domingo, y un poco más: Luthi, segundo aquel día tras su compatriota, ha pasado a ser el vencedor oficial de una carrera en la que Morbidelli no puntuó por una caída. Algo que ha rebajado la diferencia del italiano hasta los 19 puntos.

Por otra parte, Motegi fue también el escenario del estreno de Xavi Vierge en un podio del Mundial, tras firmar un fantástico segundo puesto que le confirma como una de las promesas de la categoría intermedia.