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Jesús Gutiérrez
Domingo, 12 de noviembre 2023, 07:31
La categoría pequeña era la más reñida hasta la cita malasia. Llegaban seis pilotos con opciones matemáticas de ser campeón y tras una caótica carrera, ya solo dos tienen posibilidades reales. El Mundial de Moto3 será un mano a mano entre Jaume Masià y Ayumu ... Sasaki y solo 13 puntos separan a ambos cuando quedan solo dos carreras.
Desde la pole, el piloto valenciano salió con la intención de romper la carrera de inicio, pero la larga y ancha recta del circuito de Sepang hacía muy difícil la escapada ya que solo por rebufo, se ganaba casi un segundo. Así que lo que hacía Masià era estirar un largo grupo que se rompió con el primer golpe de teatro de la mañana. Uno de los aspirantes, el hispano colombiano David Alonso, se iba al suelo en la curva 4 y provocaba una montonera en la que también se veía implicado, Dani Holgado, el piloto que había liderado los dos primeros tercios del campeonato. Tanto Holgado como Alonso decían adiós a sus opciones ya que ambos se van de Malasia a 41 puntos cuando quedan 50 en juego.
La carrera se había roto por completo y solo quedaban seis pilotos por delante, con cinco KTM y la Honda de Masià, que tenía la sensación de que estaba peleando contra toda la fábrica austriaca, «hoy luchábamos solos contra veinte motos», comentaba tras la carrera el valenciano. Lo cierto es que ni los pilotos de la fábrica ni siquiera los del mismo equipo parecieron hacer labor común.
A tres vueltas del final, el joven sevillano José Antonio Rueda entraba colado en la última curva y provocaba la caída de su compañero Deniz Öncü, que hasta Sepang también estaba en la batalla por el título. Quedaban tres giros y solo tres pilotos por delante. Masía se la iba a jugar con Sasaki y con su compañero de equipo Colin Veijer, que no le hizo de escudero precisamente. Y es que el neerlandés adelantó al japonés hasta en dos ocasiones en la última vuelta para lograr la primera victoria mundialista para los Países Bajos en 33 años. Sasaki entraba segundo por delante de Masià y mosqueado por las 'desórdenes' de equipo. «Si hubiese esperado que mi compañero me adelantase habría cerrado la puerta en la última vuelta». Y es que esos 5 puntos que le robó Veijer pueden valer su peso en oro en la batalla de Moto3, que desde ahora será un duelo entre Masià y Sasaki.
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