Los diez grandes momentos de la carrera de Carlos Sainz

Carlos Sainz se convirtió en Silverstone en el 112º ganador de un Gran Premio de Fórmula 1, culminando así uno de los grandes momentos de su carrera deportiva, el mayor hasta entonces. Tras meses optando seriamente a ello, la victoria en el GP de Gran Bretaña le permite continuar con una trayectoria ascendente que, con altibajos, apunta muy alto.

Estos son algunos de los hitos que han marcado hasta el momento su carrera deportiva:

Carlos Sainz tenía apenas 7 años cuando su padre, el legendario bicampeón del mundo de rallies, le llevó a Montmeló para que viera en directo el GP de España. Allí conoció a Fernando Alonso, su ídolo, y le comunicó a su padre que quería emularle.

Tenía que ser precisamente en Silverstone donde se subiera por primera vez en un monoplaza de Fórmula 1. Lo hizo en un Toro Rosso y en un Red Bull que por entonces llevaba Sebastian Vettel, en los test de jóvenes pilotos, e hizo levantar muchas cejas al lograr tiempos muy cercanos a los del, por entonces, tricampeón del mundo. El propio Vettel preguntó por las telemetrías que llevaba.

Tras una trayectoria bastante discreta en monoplazas, que arrancó en 2008 como en casi todos los casos en el karting, no fue hasta 2014 cuando conquistó la Fórmula Renault 3.5, las antiguas World Series. Cuatro años antes había entrado en la estructura Red Bull, que ya le había dado la oportunidad de estrenarse en F1, pero no fue hasta que ganó el campeonato (sobre otro canterano de Red Bull, Pierre Gasly) cuando le dieron la oportunidad de dar el salto.

Aunque ya llevaba un par de años pidiendo paso, no fue hasta 2015 cuando Carlos Sainz fue confirmado como piloto de Fórmula 1 con la escudería Toro Rosso. Junto a él, 'un tal' Max Verstappen. En su primera carrera en el Gran Circo, el GP de Rusia, logró una gran 9ª posición, sus primeros puntos.

Todos los pilotos saben lo que es tener grandes accidentes, y el primero serio que tuvo Sainz fue en los terceros libres del GP de Rusia de su año de debut. El madrileño perdió el control de su coche y acabó literalmente incrustado en las barreras de final de recta. Durante unos instantes no se supo nada de él, hasta que le sacaron y levantó el pulgar.

La presencia de Max Verstappen a su lado le lastró mucho en su etapa en Toro Rosso, especialmente cuando vio que al neerlandés le subieron enseguida a Red Bull. Visto que en el equipo cantera no podía dar mucho más de sí, fue cedido a Renault para una temporada en la que compartió equipo con Daniel Ricciardo, otra 'víctima' del ascenso de Verstappen.

Su fiable año en Renault confirmó a Sainz como un sustituto perfecto para Fernando Alonso, que también le recomendó, en McLaren. En el equipo de Woking tardó en despegar (no fue hasta la tercera carrera cuando puntuó por primera vez) pero poco a poco se afianzó como el líder de un equipo que quería resurgir. Con Lando Norris forjó no sólo una gran pareja deportiva sino una gran amistad que hoy aún perdura.

Carlos Sainz no pudo celebrar su primer podio en Fórmula 1 junto al resto de pilotos porque se confirmó horas después de que acabara la carrera. El madrileño se vio aupado a la tercera posición del GP de Brasil de 2019 después de la sanción a Lewis Hamilton por echar de pista a Alex Albon.

Al año siguiente, en el GP de Italia, peleó hasta los últimos metros con Pierre Gasly por la victoria, pero se conformó con el 2º puesto. Fueron sus dos mejores resultados en McLaren.

Mientras el mundo se paralizaba por la pandemia de Covid-19 en marzo de 2020, Carlos Sainz fue confirmado como piloto de Ferrari a partir de la siguiente campaña. Llegaba para sustituir al mismísimo Sebastian Vettel. Para el madrileño fue todo un reto, pero cumplió con las expectativas: cuatro podios, entre ellos un 2º en Mónaco que fue el primer cajón con la Scuderia, todas las carreras completadas y por delante de su compañero Charles Leclerc (por muy poco) en la tabla de puntos del Mundial.

El hito, de momento, en la carrera de Carlos Sainz llegó en el GP de Gran Bretaña de 2022. Tras un inicio más que razonable en el que encadenó dos podios seguidos, abandonó otras dos veces y empezaron a surgir las dudas. Con un Leclerc como candidato al título, el salto delante de Verstappen (y, en menor medida, de Pérez) como gran rival de Ferrari dejó a Sainz en una posición muy compleja y muy criticado. La pole, lograda bajo la lluvia, y sobre todo la victoria en Silverstone le sirven para confirmarse como uno de los firmes candidatos a dar guerra.

Tras quitarse la presión de conseguir su primer éxito sonado en la élite, el piloto español debe ganar en autoestima e ir a más. Para empezar, este fin de semana afronta el reto de demostrar en el Gran Premio de Austria que su victoria en Silverstone no es flor de un día. Seguramente ya se ha convencido de que puede competir de tú a tú contra los mejores, siempre que tenga un buen coche y, por consiguiente, disputarle incluso el liderato en Ferrari al monegasco Leclerc. El siguiente e inmediato capítulo, lo protagonizará en el circuito Red Bull Ring.

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