Sainz y el agujero negro en 'boxes'

Este domingo, durante el GP 70º Aniversario de la Fórmula 1 (un nombre que parece un meme en sí), hubo uno que reflejó a la perfección una sensación generalizada cada vez que Carlos Sainz entra en 'boxes'. Lo compartió Héctor Gómez, un valenciano aficionado al automovilismo, con gran acierto: en la imagen aparece Matthew McConaughey durante su interpretación en 'Interstellar' (Christopher Nolan, 2014) y una frase: «Esta pequeña maniobra nos costará 51 años». El texto con el que Héctor justificó este meme es igual de elocuente: «Carlos Sainz entrando en 'boxes'».

Sin llegar a esa exageración de 51 años, cualquier aficionado a la Fórmula 1 percibe lo mismo que McConaughey cuando Sainz va a hacer una parada. Sabe que se está acercando demasiado a Gargantúa, el agujero negro de la citada película en el que los astronautas veían cómo se plegaba el espacio-tiempo, cumpliendo la ley de la relatividad. En este caso, ese agujero negro es el 'box' de McLaren, y Sainz, el astronauta que queda a su merced.

De las cinco carreras disputadas hasta el momento en 2020, Sainz ha perdido tiempo en tres. Pasó en el GP de Estiria, en el de Hungría y este domingo en el 70º Aniversario, cuando la pistola del mecánico que debía cambiarle el neumático trasero derecho se quedó atascada, con lo que luego tuvo que pegar un frenazo para evitar chocar con un Renault que entraba por el 'pitlane' a su 'box' en ese momento. Perdió unos ocho segundos que, a efectos de carrera, parecieron 51 años.

Aunque sólo ha ocurrido, de momento, en el coche de Carlos Sainz y no hay motivos ni justificaciones para creer en conspiraciones, lo cierto es que mientras Lando Norris está cuajando un inicio de temporada más que sólido, al madrileño no le ha salido una carrera a derechas. La labor de 'boxes' no justifica al 100% este mal arranque, pero no se puede obviar que en McLaren es un punto flaco. Los datos no dan la verdad absoluta por sí solos, pero dan una perspectiva: McLaren es el único equipo que no ha hecho ninguna parada en 'boxes' de menos de 3 segundos. Hasta el esquizofrénico Haas ha hecho uno, de 2,98 segundos, en el GP de Estiria. Un reloj roto da la hora correcta dos veces al día…

Una de las cosas que no se ve en los entrenamientos libres, tanto en los Grandes Premios como sobre todo en las pretemporadas, son los ensayos de las paradas en 'boxes'. Los diez equipos dedican cada día al menos media hora a practicar las coreografías para cambiar los neumáticos en dos segundos o menos. Un chiste recurrente en el 'paddock' entre los mecánicos es «¿qué eres capaz de hacer en dos segundos? Yo, cambiar neumáticos (y otras cosas más subidas de tono que son irreproducibles)».

En McLaren no, y es un gran hándicap. La estrategia del equipo de Woking tampoco es lo suficientemente brillante, normalmente, como para que el engranaje funcione. Mientras Red Bull o Mercedes son capaces de ganar carreras incluso en situaciones adversas, como demostró Verstappen este mismo domingo, la escuadra papaya se conforma con no errar. Para un equipo que aspira a llegar al 'top 5' de manera constante, que sus pilotos acaben diciendo cosas como «otra vez que se van los puntos a la basura» (Sainz) o «he hecho el peor 'stint' de mi vida» (Norris) por fallos estratégicos o de 'boxes' es un serio problema.

Lo positivo es que Andreas Seidl, jefe de McLaren, es posiblemente el mejor diagnosticador de la Fórmula 1. Desde su llegada supo qué pilares apuntalar, qué paredes tirar y qué recursos dedicar a un sector frente a otro. A partir de ahora pondrá especial foco en 'boxes', si no para este 2020 en el que van con el agua al cuello por las premuras del apretado calendario, sí para un 2021 que se antoja clave de cara al gran cambio normativo de 2022. Para entonces ya no estará Carlos Sainz, que mientras sufre con McLaren no tiene que padecer el preocupante hundimiento de Ferrari. Si los de Woking rozan la singularidad, los de Maranello están en todo el centro del agujero negro.