Varios niños, junto a una réplica del Red Bull de Verstappen en Zandvoort. Robin van Lonkhuijsen / EFE
GP de Países Bajos

Regreso en casa de Verstappen

El GP de Países Bajos da el pistoletazo de salida a la segunda parte del campeonato, con el neerlandés líder pero no tan favorito como antaño frente a McLaren y Mercedes

David Sánchez de Castro

Jueves, 22 de agosto 2024, 12:52

La mejor noticia que podían recibir los aficionados a la Fórmula 1 que están apurando sus vacaciones de verano o que las acaban de empezar es que van a poder disfrutar del ya clásico gran premio del último fin de semana de agosto. Como ocurriera el año pasado, ya no es Bélgica sino su vecino Países Bajos quien pone el punto de partida a una segunda parte del Mundial en la que Max Verstappen debe defender el liderato.

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Y es que ya no es tan favorito como antes. La buena renta obtenida a principio de año le permite mantenerse primero de la clasificación sin mucha dificultad, toda vez que además va a salir con el liderato amarrado con margen. Son 78 puntos los que tiene de distancia con su inmediato perseguidor, Lando Norris, y 100 exactos con el siguiente, Charles Leclerc, por lo que pase lo que pase seguirá al frente el domingo en Zandvoort cuando acabe la carrera. Otro asunto es que gane esa cita.

Verstappen y sobre todo Red Bull ha visto cómo en la recta final de la primera parte del Mundial les comían terreno los McLaren y los Mercedes. La sospecha de que la FIA les ha cazado una supuesta trampa (o al menos alegalidad) en su coche está presente en el paddock: solo así explican que sin grandes evoluciones los otros equipos hayan adelantado en la candidatura a victorias al gran campeón que estaba siendo el neerlandés. Ese supuesto hándicap unido a la ausencia más que notoria de Sergio Pérez, al que este fin de semana le van a cambiar el ingeniero de pista a ver si es eso y no su propia inconsistencia lo que le hunde carrera tras carrera, han hecho que cada gran premio no tenga un ganador predefinido desde días antes de que arranquen los motores.

No es fácil señalar un favorito para el fin de semana, y eso es una enorme noticia para la Fórmula 1. En Zandvoort, un circuito que ronda el minuto en la vuelta rápida y donde adelantar es tirando a complicado, puede haber lugar a la sorpresa extra. Si, por ejemplo, Ferrari es capaz de hacer una estrategia óptima (cosa que no siempre pasa) y por lo que sea está por delante de McLaren o Red Bull, la Scuderia puede dar un vuelco al Mundial muy serio. No tanto en cuanto a sus opciones de título como de victorias en carrera, toda vez que además ya ambos pilotos tienen anunciado su futuro y se pueden centrar en el día a día.

Sin la presión de tener que convencer a nadie, Sainz tiene ante sí un reto tan o más ilusionante: demostrar a Ferrari que se han equivocado. A falta de 10 carreras para el final de su era de rojo, el madrileño está 15 puntos por detrás de Charles Leclerc, lo que supone una distancia más que manejable en términos de competitividad. Si ambos mantienen la tónica mostrada en esta temporada, el monegasco tendrá que sudar mucho para sostener su ventaja. Máxime cuando Sainz ya no tiene nada que temer por su futuro.

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Tan relajados están, tanto él como Leclerc, que este último ha confesado en el podcast oficial de la Fórmula 1 que ha habido momentos en los que ambos compañeros no se han llevado tan bien. «Con el casco puesto, he llegado a odiarle. Y él a mí», sorprendía el monegasco. Piques entre compañeros que, a partir de ahora, ya no tendrán que guardarse nada entre sí.

El último podio de Alonso

Uno de los grandes momentos que dejó 2023 para los aficionados alonsistas fue el podio del GP de Países Bajos. Tras una recta final de verano en la que las prestaciones del asturiano cayeron notablemente, volvía a subirse al cajón, en un segundo puesto (y vuelta rápida) que para muchos supuso el regreso del sueño. No fue así, pero dejó claro que en un trazado tan corto como este cabe lugar a la esperanza.

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La labor de Alonso este fin de semana será comprobar que los pequeños brotes verdes que se vieron en las últimas citas antes del parón veraniego siguen germinando. No es fácil para él ni para su equipo mantener el ánimo alto, toda vez que siguen en una zona de nadie, navegando entre la pelea por los puntos y el hundimiento. En un circuito como este, algo que demostró la temporada pasada, esas dificultades pueden pesar menos.

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