Sainz y Alonso, en la zona noble para la carrera de Francia

Vertappen lo hizo en una clasificación que empezó con lío. Yuki Tsunoda, que cada vez está quedando más retratado como un piloto sobrepasado por esta categoría, no duró ni una curva antes de estrellarse. La consecuente bandera roja provocó que la sesión se retrasase un momento bajo bandera roja, algo que después también añadió más minutos de suspense otro accidente de Mick Schumacher. La 'mazepización' del hijo del 'Kaiser' sigue progresando adecuadamente, y eso que esta vez fue capaz de meterse en la Q2.

Después de una sesión que, a partir de ahí, fue bastante más tranquila, Carlos Sainz consumó un nuevo sábado en el 'top 5'. Ya empieza a ser costumbre. En cuatro de los últimos cinco sábados de clasificación ha logrado una posición para la parrilla ahí. Le falta rematar la faena el domingo, cuando su compañero Charles Leclerc sí es capaz de dar un salto cualitativo y arreglar lo que no logra en los sábados. Más allá del resultado, para Sainz está siendo un fin de semana bastante positivo.

«Vamos por el buen camino. A ver si conseguimos acertar con la salida y la estrategia, que son las otras dos cosas a trabajar. Ha sido la primera clasificación sin problemas en mucho tiempo, van pasando las carreras y me voy sintiendo más cómodo», admitía el madrileño, conforme con el resultado. Su compañero Leclerc, sin embargo, se quedó corto en la Q3.

Una de las grandes críticas que estaba recibiendo Fernando Alonso en este inicio de temporada era que no estaba siendo capaz de superar a Esteban Ocon. Para un animal competitivo como él, acostumbrado además no solo a ganar, sino a arrasar a sus compañeros, este tipo de frases le duelen más aún. A falta de conocer lo que vaya a ocurrir este domingo en la carrera, para Alonso está siendo un fin de semana soñado. Ocon no le ha superado en ninguna de las sesiones disputadas hasta el momento.

En la clasificación, mientras el asturiano pasaba con relativa comodidad el corte a la Q3, su recién renovado compañero se quedaba en la Q2 para salir este domingo en undécima posición. Alonso empezó la tanda definitiva muy bien, incluso en posiciones de ser sexto o séptimo, pero al final solo pudo ser noveno. Que, visto lo visto, es un resultado más que aceptable.

El objetivo de volver a puntuar está ahí, evidentemente, pero él ya ha advertido de que será muy caro. «Va a estar muy apretado. Tenemos malos clientes alrededor nuestro, McLaren y Ferrari, más quizá los que salgan detrás nuestro con neumáticos nuevos. Los puntos van a estar caros. No creo que sea una carrera de muchísimos puntos, pero vamos a estar ahí y aprovechar cualquier oportunidad», señaló.

Aparte del resultado en sí, las adaptaciones técnicas de Alpine para que Alonso se sienta más cómodo están dando sus frutos. Este fin de semana se le está viendo más cómodo, aunque haya tenido que modificar ligeramente su estilo. «El neumático más duro soporta un poco mejor mi conducción más agresiva. Aquí sabíamos que íbamos a intentar hacer la crono con los amarillos, empezamos a reservarlos ya desde el viernes y teníamos tres juegos», explicó. Esta decisión puede ser clave, ya que se espera un domingo con altas temperaturas y algo de viento, lo que afectará notablemente al comportamiento del coche. La clave es no equivocarse. Aunque las salidas no penalizan en cuanto a un accidente porque los muros están lejos, sí lo hacen las pasadas de frenada, que destrozan los neumáticos. Cualquier despiste será crítico.