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DAVID SÁNCHEZ DE CASTRO
MADRID
Lunes, 9 de abril 2018, 14:18
Antes de la disputa del GP de Baréin, nadie fuera del paddock de la Fórmula 1 pondría cara a Francesco Cigarini. Sin embargo, a partir de ahora será conocido como el mecánico al que Kimi Räikkönen atropelló y le partió la pierna ... por varios sitios.
Este afable miembro de la escuadra Ferrari, uno de los aliados que tuvo Fernando Alonso en su época, fue el otro protagonista, en este caso negativo, del fin de semana en la Scuderia. Una serie de fallos en cadena que tendrán que analizar hizo que Räikkönen arrancase cuando Cigarini, encargado de colocarle el neumático trasero izquierdo, estaba en su trayectoria. El resultado fue una doble fractura de tibia y peroné, gran dolor y el recuerdo imborrable que le van a dejar las cicatrices y los meses de rehabilitación.
Durante la noche del domingo al lunes, Cigarini fue operado con éxito el Hospital BDF de Baréin, según confirmó él mismo en su cuenta de Instagram, que se ha llenado de mensajes de ánimo y cariño, tanto de miembros de Ferrari como de otros equipos y fans. Ferrari le buscará un sustituto para los próximos meses, aunque no dejará de pensar en él. Ni en los 50.000 euros de multa que les ha costado el incidente.
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