McLaren presenta su órdago para dejar atrás a Ferrari y Alpine

Woking ha acogido la presentación del MCL35M, el monoplaza que abre un nuevo episodio en la travesía del equipo de nuevo a lo más alto. Tras el fiasco de Honda, que les hundió a cotas nunca antes tocadas, y el progresivo resurgimiento con Renault, McLaren ha vuelto a los motores que más éxitos le dieron en su historia: Mercedes. No es un asunto menor, ni mucho menos, contar como suministradores con los actuales emperadores de la Fórmula 1, y menos cuando se produce en un año de transición como el 2021 antes del gran cambio normativo de 2022.

Más allá de la gran novedad que supone contar con la unidad de potencia Mercedes-AMG M12 E Performance (la misma que llevará el W12 de Lewis Hamilton y Valtteri Bottas), el monoplaza diseñado por James Key para Lando Norris y el recién llegado al equipo Daniel Ricciardo es una clara evolución del coche que ya les permitió pisar el podio dos veces en 2020. Un objetivo que, como poco, se plantean repetir en este año.

La idea es básicamente la misma que se vio en las últimas carreras: 'size 0', morro prácticamente igual a los vistos en Mercedes, pontones anchos en el eje horizontal y estrechos en el vertical, toma de aire superior prácticamente igual a la del año pasado, más estrecho en la zona del 'cockpit'. Esta será, previsiblemente, la línea de lo que se vea en las presentaciones durante los próximos días, en las que más que revoluciones veremos evoluciones.

Con este nuevo MCL35M, McLaren tiene un reto mayúsculo: dar el paso definitivo a la zona del podio, al menos. Aunque siempre se confirmaron como opciones serias, durante todo 2020 vivieron a la sombra de Mercedes y Red Bull, amén de Racing Point (Aston Martin desde este año) y en algunas carreras incluso peleando con Renault (Alpine) o, las menos, con Ferrari. No obstante, acabar la temporada como el tercer equipo les permite afrontar esta con optimismo, habida cuenta de que son conscientes que la lucha por el título será cosa Mercedes sin ninguna duda.

Visualmente, el naranja 'papaya' de los orígenes del fundador, Bruce McLaren, se mantiene como el color principal, con pocas modificaciones con respecto a lo visto en años anteriores.

La alineación de McLaren cuenta con un cambio sustancial con respecto a la de los dos últimos años. El veterano Daniel Ricciardo sustituye a Carlos Sainz para formar pareja con Lando Norris. Posiblemente dos de los pilotos más carismáticos y dados al sentido del humor de toda la parrilla formarán un dúo con el que la escuadra de Woking pretende continuar los pasos que dieron en las dos campañas con el español como líder.

Ricciardo sale de Renault decepcionado por las promesas que le hicieron y que no se cumplieron, pero llega a un equipo legendario con ansia de demostrar que aún no se le ha olvidado ganar. No en vano en su palmarés cuenta con siete victorias, todas ellas en su etapa en Red Bull.

Para evitar que su adaptación se complique, Ricciardo lleva ya un tiempo conociendo a sus nuevos mecánicos e ingenieros. «He pasado las últimas semanas aquí en el Reino Unido integrándome completamente en el equipo para estar lo más preparados posible para el comienzo de la temporada. He tenido una cálida bienvenida de todos los que he conocido y hay un sentido real de unidad y concentración en la fábrica, ¡y mucha emoción!», confiesa. «De cara a esta nueva temporada, me siento emocionado y motivado para darlo todo. Creo que mi determinación para desempeñarme solo ha crecido a medida que he ganado más experiencia y estoy ansioso por comenzar este próximo capítulo de mi carrera», destaca.

Por su parte, Lando Norris tiene que confirmar las buenas sensaciones ahora que será el veterano del equipo. Aunque es consciente de que su progresión aún tiene mucho camino por delante, sabe que se juega mucho. «Siento que estoy creciendo en confianza y experiencia, lo que me ayuda a mejorar mi rendimiento año tras año. Personalmente, he trabajado duro durante toda la pretemporada para estar lo más listo posible cuando lleguemos a los test», destacó. Norris, que ha pasado la covid-19, espera que este factor no le pase factura.