Leclerc reina en el caos para sumar su segunda pole consecutiva

Hasta cinco incidentes hubo, de los que cuatro provocaron sendas banderas rojas , a saber: Lance Stroll y Antonio Giovinazzi en la Q1, Daniel Ricciardo en la Q2 y Yuki Tsunoda en la Q3. A estos hay que unir el de Carlos Sainz, que tuvo que clavar los frenos al ver el golpe del japonés de AlphaTauri y acabó dando él mismo contra el muro de la escapatoria de la curva 3 del trazado azerí. Por suerte para él, ya le había dado tiempo a hacer una vuelta óptima que le permitirá salir quinto. Visto lo caótico que ha sido el sábado, puede tener en el punto de mira el podio si sabe esquivar los incidentes.

Su compañero logró la pole gracias, en parte, a una paupérrima gestión de los rebufos por parte de Mercedes. La larga recta de este circuito propicia que el juego de las aspiraciones sea clave. Tanto es así que en el primer intento de la Q3, Bottas le dio rebufo a Hamilton y este, sin intención, se lo dio a Leclerc. El gran beneficiado fue este último y el gran perjudicado el finlandés, dado que él tuvo que ejercer de líder y después nadie se lo devolvió. La bandera roja al final consumó el desastre y arrancará desde una pobre novena plaza.

Justo delante partirá Fernando Alonso, que por primera vez este año ha superado a Esteban Ocon en todas las sesiones. El asturiano llegó a la Q3 para confirmar que, pasase lo que pasase, esta ya iba a ser su mejor clasificación en Bakú (fue 14º en 2016, 16º en 2017 y 12º en 2018), pero quería más. A sabiendas de que los rebufos le podían dar una pequeña ventaja en la recta final, se la jugó en el segundo intento, atando antes en el primero un tiempo mínimo con neumáticos usados. Estaba en plena vuelta rápida cuando Tsunoda (que saldrá delante de él) se estrelló, marrando sus opciones.

Alonso se mostró satisfecho a medias por su resultado. Después de haber estado muy cerca del 'top 5' durante los libres y demostrar un buen rendimiento en las tandas anteriores de la clasificación, el noveno puesto inicial que logró le supo a poco. Horas después le mejoraron una posición ese lugar, dado que Lando Norris fue sancionado por no haber entrado en boxes inmediatamente durante uno de los periodos de bandera roja.

La mejor noticia para Alonso es que superó, con creces, las expectativas puestas. No solo pasó la Q1 (con alguna dificultad, ya que lo hizo con el 15º tiempo) y la Q2, sino que en Q3 no desentonó nada. Los errores de Mercedes y Alpine, que en este circuito se ha adaptado muy bien, le permitieron llegar con aspiraciones de hacer un quinto o un sexto, aunque al final las circunstancias no le fueran propicias.

La posibilidad de irse de Azerbaiyán con un buen botín de puntos está ahí, pero para eso necesita que haya una carrera más o menos tranquila, ya que en medio del caos de los coches de seguridad (que saldrán, previsiblemente), puede no verse beneficiado. «Aquí se puede adelantar, en la recta se puede. Si la gente sigue conduciendo al 120% por encima de sus posibilidades, habrá muchos coches de seguridad; si la gente se calma un poco, tendremos una carrera normal. Mañana van más tranquilos, hoy van sobreexcitados algunos», destacó.

Más crítico se mostró con el asunto de las banderas rojas, y abrió un debate que ya estaba presente en los mentideros: ¿deben ser penalizados los que provoquen banderas rojas? Además de la desventaja que provocan en el resto (por ejemplo: el accidente de Ricciardo afectó a Sebastian Vettel, que no pudo pasar a la Q3 por apenas 3 centésimas), al contar con sus coches reparados para el domingo no sufren el desgaste habitual que supone el doblete clasificación-carrera.

«Todos tenemos el coche en parque cerrado hasta mañana a las 12. Esta gente lo pone en el garaje, cambia todo el coche y sale en la posición que estaba. Ya sabemos que la regla es así y un día a lo mejor nos estrellamos y sacamos ventaja de la regla, cambiar todo el coche y salir el domingo. Es extraño que destroces el coche, lo puedas cambiar y no tengas ninguna penalización», reflexionó Alonso. Este debate, que dará para mucho (en la IndyCar, por ejemplo, sí penalizan), está sobre la mesa. En un año como este 2021, cuando se están estudiando grandes cambios normativos para 2022, es el momento perfecto para abrir este tipo de melones.