Hamilton convierte en rutina sumar 'poles'

Y ni siquiera lo primero es un factor crítico para que los grandes campeones fallen. Lewis Hamilton dejó una imagen muy poco habitual en él, al cometer un trompo durante la Q2 en la zona de Luffield, la sexta curva de Silverstone. Se cuentan con los dedos de una mano los fallos del hexacampeón un sábado, y este fue uno. El despiste (el viento justifica sólo en parte el error) costó una bandera roja hasta que limpiaron la pista, pero poco más: a Hamilton no le afectó lo más mínimo.

Tanto fue así que en la Q3 le habría bastado una vuelta para añadir una nueva 'pole' a su inmensa lista de guarismos. El hexacampeón marcó territorio sobre Bottas en el primer intento, cuando le metió algo más de una décima, y lo aumentó en el segundo, merced a un pequeño error en el segundo sector del finlandés, que había reinado en las dos tandas previas y que se quedó sin el premio gordo.

La diferencia con su inmediato perseguidor, Max Verstappen, lo dice todo: 1,022. El rendimiento del único Red Bull en condiciones de llegar al podio (Alex Albon está más que discutido, y lleva un fin de semana para olvidar, incluida una vergonzante eliminación en la Q2) no llega ni siquiera para debatirle mínimamente la primera fila a los Mercedes. El neerlandés hace su trabajo, ya que a lo máximo que puede aspirar es a esa tercera posición en parrilla (otro asunto será en carrera, aunque lo tiene difícil), algo que hombres con coches teóricamente superiores deberían mejorar.

Es el caso de Lance Stroll. El hijo del dueño de Racing Point es incapaz de dar el 'do' de pecho en un fin de semana en el que es el indiscutible líder del equipo, toda vez que su compañero Sergio Pérez no corre por el coronavirus que le ha dejado aislado. Nico Hülkenberg está aún adaptándose, tras su apresurada llamada de urgencia, y no se le puede pedir mucho más. Sin embargo, el canadiense con un Mercedes de 2019 pintado de rosa no ha pasado de la sexta posición, superado por un Charles Leclerc que sobrepasó las expectativas de Ferrari (Vettel marcó un pobre décimo tiempo, a dos segundos de Hamilton) y un Lando Norris que está creciendo exponencialmente en esta temporada 2020.

Aunque parezca increíble, este sábado ha sido histórico para McLaren. El quinto puesto de Lando Norris y el séptimo de Carlos Sainz suponen el mejor resultado conjunto en una clasificación para los de Woking desde hace años. El británico consiguió completar una vuelta letal en el último intento, lo que fue suficiente para superar no sólo a Sainz, sino también a un Stroll con un coche teóricamente superior pero que tiene su mayor déficit en la zona entre el respaldo del asiento y el volante: en el piloto.

Pese a que Norris le superó de nuevo, Sainz estaba satisfecho por el resultado obtenido, toda vez que el rendimiento del MCL35 ha mejorado con las novedades técnicas que han implementado en este circuito, aunque él haya fallado. «En la Q3 no he hecho la mejor vuelta que podía hacer, se me ha ido de atrás en dos o tres curvas traccionando y me ha hecho perder, saliendo a la recta, bastante tiempo. Por eso no hemos podido calificar un poco más arriba. Aun así, séptimos con una vuelta no muy buena», destacó el madrileño.

Sainz buscará volver a los puntos este domingo, en un circuito que no se le ha dado excepcionalmente bien, pero ni mucho menos mal. Es un trazado que conoce bien y que, si este domingo no es azotado por un intenso calor como ocurrió el viernes, puede beneficiar a las condiciones de los monoplazas naranjas.