Sainz y Alonso muestran brotes verdes en Portimao

Por eso este viernes lo dedicaron a aprendérselo bien. Las continuas subidas y bajadas que tiene el trazado del Algarve propicia que muchos pilotos no tengan claro cuáles son las trazadas óptimas aún, lo que ahora es mucho más importante dado que la igualdad en la parrilla es extrema. Como muestra, un dato: los doce primeros pilotos de los segundos entrenamientos libres acabaron en el mismo segundo.

Fue un día con dos lecturas claras. La primera sesión se disputó con la pista muy fría y muchos corredores se quejaron de que el comportamiento de su coche no era el esperado. Max Verstappen, por ejemplo, llegó a meterse en boxes para que le revisaran las suspensiones, dado que tenía unas vibraciones no achacables al desgaste desigual de los neumáticos, que suele ser lo más habitual.

En la tanda matutina, tanto Carlos Sainz como sobre todo Fernando Alonso dieron la de arena. El asturiano se vio superado por más de medio segundo por su compañero Esteban Ocon, que si bien completó un programa distinto (rodó casi toda la sesión con neumáticos blandos, por los duros que coparon excepto en dos o tres giros el trabajo del español en la primera sesión), dejó poco optimismo entre los aficionados del español.

Por la tarde, con la pista mucho más competitiva, las temperaturas mucho más altas (se rozaron los 40ºC) y algunos coches fuera de su previsible lugar de la parrilla (Charles Leclerc o Sergio Pérez no llegaron al 'top 5', por ejemplo, y es de lógica pensar que sí lo alcanzarán en la clasificación), tanto Sainz como Alonso tuvieron el tino de hacer una vuelta perfecta dentro de sus posibilidades y colarse entre los mejores. Además, con el tercer puesto de Valtteri Bottas a tiro: 39 milésimas le faltaron a Alonso y a Sainz, solo 19.

La igualdad extrema que, presumiblemente, se romperá este sábado no puede tapar el objetivo real: entrar en la Q3. Después de la decepcionante actuación el sábado de Baréin, Alonso tiene claro que todo lo que no sea estar entre los diez primeros de la parrilla será un fracaso, o como poco le complicará mucho sus opciones. Más allá de eso, las sensaciones iniciales para Alonso son más que positivas.

«Fue un buen día de entrenamientos para mí y el más cómodo que he tenido esta temporada en comparación con Baréin e Imola», admitía. «Estaba contento con la puesta a punto del coche al principio del día, así que me concentré sobre todo en aclimatarme más al circuito y luego evaluar los neumáticos durante las dos sesiones. Todavía hay muchos datos para analizar, pero es un buen comienzo para el fin de semana. Disfruté conduciendo el circuito por primera vez en una sesión de Fórmula 1, pero creo que el tráfico podría ser un desafío en la clasificación. Es una pista emocionante de conducir, eso es seguro», analizó el asturiano nada más bajarse del A521.

Otro asunto bien distinto es el ritmo de carrera. Alonso tuvo más problemas para rodar de manera constantemente competitiva con los neumáticos medios, que apuntan a ser los más usados el domingo, si bien tendrá que centrarse antes en la clasificación del sábado.

De igual manera, Carlos Sainz mantiene una regularidad que puede ser un serio problema para Charles Leclerc. Aunque el monegasco no se bajó del 'top 10' en toda la jornada, le costó más encontrar una vuelta buena, frente a un Sainz que desde el principio se mostró competitivo. Tanto a una vuelta como en tandas más largas, el madrileño sacó lo mejor de un SF21 al que ya empieza a tener por la mano.

La pelea por arriba queda en manos de los de siempre. Lewis Hamilton fue el más rápido y buscará este sábado su 100ª 'pole', una marca histórica para la que tendrá que superar a Max Verstappen, su único y principal rival. A Valtteri Bottas no se le espera como un rival serio, pero con buen caballo, bien se cabalga, así que no se le puede descartar del todo… como tampoco a Sergio Pérez, que un viernes más fue capaz de dejar tan malas como buenas sensaciones en cada una de las tandas.