Secciones
Servicios
Destacamos
David Sánchez de Castro
Domingo, 28 de julio 2024, 14:43
Había sido el héroe del día y los elogios eran bien merecidos. George Russell había demostrado que los pilotos, a veces, tienen una inteligencia sobrehumana para leer las carreras, que a veces puede suplir los eventuales problemas que puedan surgir en pista. El británico decidió cambiar la estrategia de su equipo, ir a una parada, y entró primero en meta. Lo que no esperaba es que horas después le quitaran la victoria en el GP de Bélgica.
Todo vino por una revisión rutinaria pero obligatoria. Jo Bauer, el delegado técnico de la FIA que comprueba la legalidad de los monoplazas, detectó que el peso del Mercedes W15 con su piloto no alcanzaba los 798 kilos mínimos que establece la normativa. En concreto, pesaba 796,5, apenas kilo y medio menos de lo que debería. Una vez revisado por la FIA y escuchado al equipo, no había duda posible: Russell era excluido de la carrera. El mismo 'stint' que le permitió entrar primero en meta fue el que le condenó, ya que los neumáticos posiblemente se desgastaron mucho más de lo previsto y llegaron mucho más finos (y por tanto, ligeros) a la zona de pesaje. A diferencia de otros circuitos, además, en Spa no hacen una vuelta de llegada completa, lo que no les permite coger virutas de goma.
El segundo doblete de Mercedes en el último mes se quedó en nada a efectos prácticos, por muy poco, pero confirma no solo que sin Max Verstappen arriba (al final fue cuarto) hay alternativas, sino que McLaren puede ser el heredero de lo que deje Red Bull y que en esta Fórmula 1 aún deja hueco al espectáculo. Con Lewis Hamilton ganando en los despachos, después de pelear hasta el final en la pista, y Oscar Piastri tercero, la cita belga dejó una más que entretenida carrera. En cuanto a los españoles, estuvieron dubitativos. Carlos Sainz, que apostó por una estrategia diferente, finalizó séptimo (después sexto) y Fernando Alonso, noveno, acabó octavo.
No hubo que esperar mucho para comprobar que las ganas de Hamilton podían ser sus mejores aliadas para luchar por la victoria. En la misma salida, el heptacampeón del mundo arrebató la segunda posición a Checo Pérez, cuya única petición desde el equipo era aguantar al menos. El mexicano claudicó ante el de Mercedes, que tras volver a ganar ya esta temporada quería volver a hacerlo.
Esa lucha benefició a Charles Leclerc, que pronto se escapó hasta intentar coger espacio… aunque por poco tiempo. Tres vueltas duró el liderato del 'Predestinato' de Ferrari, una vez que Hamilton le arrebató el primer puesto para tirar. Por detrás, el foco se lo ganó Verstappen, que salía undécimo por la sanción tras cambiar motor. El neerlandés pronto se quitó a Alexander Albon, primero, y a Fernando Alonso después. El asturiano sabía que su objetivo era aguantar, intentar tener suerte y tino con las paradas y la estrategia. La degradación, más alta de lo esperado, fue el gran enemigo a sujetar en esa primera parte de la carrera.
Precisamente por ello, hubo pilotos como Carlos Sainz que salieron con neumáticos duros. El madrileño fue el que más aguantó en pista después de las primeras paradas en boxes, toda vez que por detrás hubo refriegas por todas partes. La divergencia de estrategias en Ferrari estaba pensada precisamente para intentar que el madrileño apuntalase a Leclerc en su lucha por ganar. Salió regular, en buena medida, porque en la batalla estratégica se volvieron a ver las carencias de Ferrari.
Y es que en las segundas paradas, cuando estaba Leclerc cubriendo el ataque doble de Mercedes, el equipo perdió más de un segundo en su parada. Además de ser una entrada en boxes excesivamente temprana, los mecánicos no estuvieron demasiado finos. Mientras tanto, Sainz no tuvo más que conformarse con caer a la octava posición mientras peleaba por luchar con Sergio Pérez por el séptimo puesto y maquillar así su resultado final.
Las posiciones empezaron a confirmase a falta de unas 15 vueltas. Cuando las dudas empezaron a surgir en los muros, varios equipos dividieron su estrategia. Uno de ellos fue Mercedes, cuando decidió retrasar al máximo la segunda parada de Russell para intentar ir a una parada, pese a que Hamilton iba a dos. En el equipo de Toto Wolff hicieron caso a su piloto, ya que fue Russell quien pidió jugársela a una única parada en boxes. Eso propició que los dos pilotos de Mercedes llegaran con una notable diferencia de rendimiento entre ambos a las últimas ocho vueltas. El heptacampeón, pese a llegar casi un segundo más rápido que su compañero, no fue capaz de cazarle hasta el final.
Por detrás hubo una lucha más que interesante entre Leclerc y Piastri. El último ganador de un gran premio llegó a la zona de podio con mucho más rendimiento que el de Ferrari, que no sin batallar acabó cediendo la tercera plaza. El monegasco no tuvo en el de McLaren a su único rival, ya que inmediatamente después su enemigo fue el mismísimo Verstappen.
A falta de cuatro vueltas Hamilton enganchó el alerón trasero de su compañero. Russell sabía que el otro Mercedes venía con un ritmo muy superior, pero aun así no vendió la piel barata. Ni mucho menos. Conscientes de que Piastri podía aprovecharlo, en Mercedes les advirtieron de que no debían hacer bobadas. Aquí es donde Russell, que había dedicado buena parte de su segundo relevo a conservar los neumáticos, pudo sacar el máximo de su Mercedes. Hamilton tampoco le atacó consciente de que tenía más que perder ante un eventual problema o un toque. Al final, Russell pensaba que se había llevado una victoria trabajada de principio a fin, aunque a la postre fue Hamilton el que sumó otra a su palmarés. En cualquier caso, el gran ganador sigue siendo Mercedes: tercera victoria en las últimas cuatro carreras.
En cuanto a los españoles, Sainz finalizó sexto (un puesto por encima del que salía) por delante de Sergio Pérez, al que ya le están preparando el finiquito en Red Bull. El mexicano salía segundo, entró en meta octavo y finalmente fue séptimo, pero con el punto extra de la vuelta rápida. Quizá, la última en su actual equipo. Justo detrás de él, Fernando Alonso, que se centró más en no ceder posiciones que en ganarlas. Tres puntos más y vacaciones, que quizá sea lo mejor que le puede pasar.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La proteína clave para la pérdida de grasa
El Comercio
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.