Sainz remata sus tres días de test con Pirelli con 125 vueltas

Carlos Sainz fue el encargado de finalizar el test, con 125 vueltas en la jornada. El español ha sido el que más tiempo ha estado en pista al final, si bien su función no era solo la de apoyar a Pirelli, sino también adaptarse al nuevo equipo y a sus nuevos ingenieros.

Todas las partes han salido más que satisfechas. Ferrari y Pirelli han completado 320 vueltas en total entre los tres días, con reparto de horas entre neumáticos de seco y mojado. El circuito de Jerez acabó regándose en este miércoles también para una tarde en la que Sainz pudo dar su 'feedback' por última vez. Pirelli tiene 30 días comprometidos con las diez escuderías, toda vez que pretenden dar igualdad a todos ellos desde la FIA en su desarrollo. En estas tres jornadas con los de Maranello, todo bien.

Sainz centró su plan de este miércoles en rodar la mayor parte de sus 125 vueltas con los neumáticos de seco por la mañana. No son sus primeros test, pero sí con el coche más moderno que ha podido probar. De igual manera, el resto de equipos tampoco podrán usar los monoplazas de este año, aunque siempre hay triquiñuelas para probar piezas, dado que la FIA suele mostrarse algo laxa en según qué pruebas. El Ferrari SF90 que probaron tiene algunas modificaciones (estas permitidas) en su aerodinámica, ya que no solo cambian los neumáticos para 2022. Por ejemplo, el suelo será radicalmente distinto al que se vio en aquel coche.

Esta ha sido la segunda semana de Carlos Sainz al volante de un Ferrari. Después de los test que realizó en Fiorano, estos de Jerez le han servido sobre todo para ganar en la comunicación y automatismos con sus nuevos jefes, que han quedado más que satisfechos. La adaptación de Sainz se está produciendo a una gran velocidad y, de momento, no hay mayores problemas. También Riccardo Adami, el ingeniero que hereda Sainz de Vettel, ha quedado conforme con lo que ha trabajado con el español, si bien tendrán que pasar varios grandes premios para garantizar la compenetración que tenía en McLaren con Tom Stallard, con el que llegó a tener una gran amistad.

Carlos Sainz estará de nuevo en la primera línea de información este mismo viernes. El madrileño y Charles Leclerc serán los protagonistas de la primera parte de la presentación del proyecto de Ferrari para 2021, que ha decidido repartir al equipo por un lado (pilotos, ingenieros, técnicos) y el coche, el SF21 para más adelante.

Sainz deberá acostumbrarse, si es que no lo está ya, a la pompa y boato de Ferrari. Ningún equipo es más ceremonioso y protocolario, como parte no solo de su carácter propio, sino de la leyenda que pesa sobre él. Tras dos años en los que no han estado a la altura de lo que pretendían, el aterrizaje de Sainz pretende ser un revulsivo y, sobre todo, un golpe de aire fresco. El ambiente había quedado un tanto tenso por la falta de resultados, y el último año resultó muy complejo con un Sebastian Vettel totalmente desmotivado y fuera de circulación.

En los test de Baréin, Sainz tendrá la oportunidad de trasladar lo que está probando desde enero en el simulador. Poco o nada se podrá sacar de lectura útil para esos entrenamientos, ya que no sería la primera vez que dominan ahí y luego Mercedes saca el martillo ya en la primera carrera, pero peor es tener unos malos. Será también la primera oportunidad de ver en pista a Leclerc y Sainz y poder compararles con tiempos reales. Ganar el paso desde el primer momento será clave.