Carlos Sainz afronta su proyecto de 2020 con la mirada más adelante

Que McLaren esté en ascenso en buena medida se debe al crecimiento de Carlos Sainz como piloto. Sin llegar a deslumbrar como los Verstappen, Leclerc o, por supuesto, Hamilton, el representante español entre los gladiadores de la Fórmula 1 está en la agenda de todos los grandes, en mayor o menor medida. Uno de ellos es Ferrari, consciente de que necesita una carta en la manga en caso de que Sebastian Vettel no renueve con ellos, bien por decisión suya o de los propios responsables de la Scuderia.

Pero Sainz se quiere convertir en un hombre de equipo. Lo que ve en McLaren le gusta y por eso ya ha empezado a negociar para renovar su vinculación más allá de este 2020. «Hemos tenido unas primeras conversaciones», confirma, ante las insistentes preguntas sobre el interés de Ferrari, del que afirma no creerse «nada de nada». «Yo sigo haciendo mi trabajo con McLaren, que es lo más importante. Quiero ver el progreso que estoy seguro que haremos, y mi futuro a corto y medio plazo no lo veo en otro sitio que no sea McLaren», afirma, confiado. El innegable crecimiento que tuvieron en 2019 apunta a ser aún más alto en este 2020. La labor técnica de James Key, de gestión de Andreas Seidl y Zak Brown o la propia y de Lando Norris en pista le dan muy buenas sensaciones.

«Este año más que nunca hay que apretar los dientes y el equipo tiene que seguir creciendo dentro y fuera de la pista. Tenemos las ideas muy claras y hay que dar esos pasos adelante, yo el primero, para seguir creciendo, mejorar las salidas, puntuar o lograr un podio», destaca como objetivos generales. Volver al cajón, esta vez sin tener que esperar horas, es el objetivo concreto. Sabe que puede. «Fue un premio a un año tan constante, la guinda. El año fue completo y estoy orgulloso, aunque tengo margen y puedo ser mejor piloto. Hasta que no gane una carrera o un Mundial no me voy a conformar», dice, consciente de que el reto no es fácil, pero menos lo será si no lo encara con confianza.

Para ello necesita que el equipo esté a la altura de las expectativas, tanto internas como externas. «Sabemos que ahora mismo exigir una victoria al equipo es demasiado fuerte, pero la quiero y lo voy a intentar todo lo que pueda de aquí a medio plazo. Es el objetivo número 1. El paso grande ya se dio el año pasado, éste es más de progresión», destacó.

Con la cantidad de competiciones canceladas, aplazadas, modificadas o suspendidas, la Fórmula 1 no va a ser una excepción. Ya ha caído el GP de China, el de Vietnam está en seria duda y aunque la cita de Australia, de momento, sigue en pie, el coronavirus va a estar sobrevolando todo el campeonato.

Cautela, pero no pánico. «Te aconsejan tener cuidado y manías con las manos, tener menos contacto y más higiene, pero nada especial. Yo sigo haciendo deporte, viajando en avión y aquí estoy sin problemas», tranquiliza un Sainz, que no oculta que es un tema candente en el 'paddock'. «No hay psicosis, al menos yo. Seguro que habrá medidas en las primeras carreras, buenas para todos. Pero mandan las autoridades. Los gobiernos tomarán las decisiones con las carreras. Yo, de momento, tengo el avión a Australia para el sábado y con muchas ganas», zanjó al respecto.