Carlos Sainz pide más para 2020... con un ojo en 2021

«Con la F1 actual, nadie me garantizaba que iba a llegar este podio, aunque haya alcanzado los 100 Grandes Premios. Los seis primeros casi doblan al resto de equipos, y me imagino que el principio de 2020 al menos será muy similar al final de 2020», se esperanzó. Eso sí, lo de conseguir subirse al podio de nuevo va a ser difícil. pero no imposible. «No hay objetivos fijos para 2020. Es importante mantener la progresión mostrada este año y recortar más la distancia con los grandes. 2021 abrirá nuevas oportunidades», señaló. Eso sí, para esa vital campaña aún queda. «Todavía es muy pronto para hablar de 2021. Estoy muy contento con este proyecto. Si el año que viene seguimos progresando, no hay motivos para mirar a otros lados», dijo.

Para Sainz, la progresión de McLaren ha sido muy buena, pero no por ello le ha sorprendido. «Cuando tuve los tres ceros consecutivos, me daba rabia porque yo sabía que se estaban haciendo las cosas bien», recordó, repasando la temporada que ya acaba. Lo que sí tiene claro es que el proyecto a largo plazo con McLaren, a diferencia de lo que pasaba con Toro Rosso, bajo el mando de Red Bull (que firmaba año a año, sin garantías), le ha beneficiado a la hora de encarar la temporada. «Claro que algo ha influido. Este es un Carlos que nunca antes habíamos visto en Fórmula 1. Hasta ahora mis tres primeros años en Toro Rosso todo era año a año para ver quien subía a Red Bull o seguía en Toro Rosso y, aunque fueron tres años muy buenos, no tenía esa estabilidad o un proyecto de medio plazo que me motivase como piloto», destacó.

Eso sí, no todo fueron buenas palabras hacia sus primeros jefes en el 'gran circo', y dejó un pequeño dardo a colación de su relación con Lando Norris. «Cuando tu equipo no te pone a pelear con tu compañero, sino a crear equipo, llega ese buen rollo porque sabes que estás en un equipo unido, donde todo el mundo intenta ir hacia adelante y mejorar. Ese ambiente es el que crea la buena relación con el compañero», señaló.

En un futuro que se antoja un tanto incierto, como apuntaba acerca de la temporada 2021, la Fórmula 1 no será ajena a los cambios que hay en la sociedad. En ese sentido, el 'gran circo' tiene mucho que decir. «Se está hablando muy poco de los motores híbridos de la Fórmula 1», sacó pecho el piloto de McLaren. La capacidad de evolucionar los monoplazas han hecho que se pase en apenas seis años de una F1 que consumía demasiado a una más que eficiente, algo que puso en valor el madrileño. «Se habla muy poco de los motores híbridos de la Fórmula 1. Hace 6 años gastábamos 180 litros de combustible por carrera y eran 800 CV. Ahora son 100 litros y 1000 CV», recordó Sainz.

Otro elemento que tendrá que afectar, a la fuerza, al equipo McLaren será el 'brexit'. Aunque aún hay muchas dudas, la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Ocho escuderías son británicas, entre las que se encuentra la propia McLaren. «Hay muchas dudas, especialmente entre la gente del equipo que viaja. Es pronto para saberlo, pero evidentemente hay nervios», admitió el español.

Después de la charla y de brindar por el año, Sainz se puso en modo divertido. Comenzó una carrera, dividida en seis tandas: tres para los periodistas más lentos y tres para los más rápidos. Al final, el ganador fue Miguel Portillo, de Movistar+, en la carrera de los 'buenos' y Jesús Balseiro, de AS, en la de los 'malos'. Accidentes, algún golpe con los karts (el propio Carlos Sainz participó) y muchas risas entre la prensa, que por una vez se pusieron el mono y el casco en el karting de Las Rozas, ante la mirada no sólo de Sainz hijo, sino también de Sainz padre, que hizo un parón en su preparación para el Dakar.