Alpine presenta el A521, un orgullo francés para hacer sonreír a Alonso

Obviando los fallos en la retransmisión del vídeo, que quedaron patentes con un constante bloqueo de la imagen del que se quejaron mucho los usuarios (penurias del primer mundo en la pandemia), Esteban Ocon fue el encargado de ir recordando la larga historia de Alpine como marca deportiva. Desde el legendario fundador, Jean Rédélé, al no menos mítico Ove Andersson al volante del primer A110 en el rally de Suecia o el 1000 Lagos, o el más moderno Signatech Alpine que ha sido una constante en el Mundial de Resistencia que el propio Alonso llegó a conquistar. La marca deportiva de Renault es una recién llegada a la Fórmula 1, pero ni mucho menos a la competición.

Con unas raíces francesas que entroncan con las británicas de Enstone (los dos trofeos de los mundiales de Alonso estaban presentes), vio la luz el A521, el primer monoplaza de Alpine como escudería propia.

Visualmente no es muy distinto a lo previsto. El azul eléctrico se antojaba imprescindible en los coches que llevarán Alonso y Ocon, y la A de la marca en blanco sirve, junto al rojo, para confeccionar una suerte de bandera francesa. El Grupo Renault quiere que Alpine sea un orgullo nacional, a imagen de lo que ocurre con Ferrari en Italia, o McLaren, Williams o Aston Martin (cuyo coche se verá este miércoles) en Gran Bretaña. No es casual, por tanto, que Luca de Meo, el CEO de la empresa, despidiese el vídeo de presentación con un elocuente 'Allez les Bleus', el típico grito de guerra que se dedica a las selecciones de fútbol, baloncesto o rugby (por citar las principales) en sus respectivos campeonatos.

Técnicamente tampoco tiene demasiados cambios. Es una evolución del RS20 que se convirtió en una constante en la zona media de la tabla, un paso por detrás de los McLaren y en plena lucha con los Racing Point (hoy Aston Martin), Ferrari o AlphaTauri. Solo las obligadas modificaciones aerodinámicas que ya se han visto en los coches previamente presentados, especialmente en el fondo plano de la parte trasera, el difusor y algunos detalles más (tapa motor más estrecha, morro ligeramente más aplastado, tomas de aire más anchas, 'bargeboards' más sencillos.), amén de la propia decoración, diferencian a este A521 de su predecesor.

El doble objetivo de Alpine es claro: reinar en esa zona media. La presencia de Fernando Alonso es un activo clave, y aunque ausente en la propia presentación, todos los que hablaron se refirieron a él. Desde Davide Brivio, el hombre que lideró a Suzuki hasta el título de campeón del mundo de Joan Mir en MotoGP, pasando por el propio Luca de Meo o Esteban Ocon. La relación entre los pilotos será clave, ya que Alonso puede ser un ejemplo para Ocon y este a su vez puede ser un acicate para Alonso. Aunque el dirigente italiano es un recién llegado a Alpine (y a la F1 en general), no oculta sus ganas de ver a los dos pilotos juntos, que pueden protagonizar «una gran dinámica».

Empresarialmente, Alpine se juega mucho. De Meo se lo ha tomado como un reto personal al frente del Grupo Renault, y aunque este año aún no llegarán los éxitos que espera, sí se deben poner las bases. «Es una verdadera alegría ver el poderoso y vibrante nombre de Alpine en un coche de Fórmula 1. Nuevos colores, nuevo equipo directivo, planes ambiciosos: es un nuevo comienzo, basado en una historia de 40 años. Combinaremos los valores de autenticidad, elegancia y audacia de Alpine con nuestra experiencia interna en ingeniería y chasis. Esa es la grandeza de competir como equipo de trabajo en la Fórmula 1. Competiremos contra los nombres más importantes, por espectaculares carreras de coches creadas y seguidas por y para fans que lo dan todo. Estoy deseando que comience la temporada», señalaba el dirigente, entusiasmado como un fan más.

El A521 rueda por primera vez este miércoles en Silverstone, con un 'shakedown' que dará Esteban Ocon. Para ver a Alonso al volante habrá que esperar, al menos, al 12 de marzo en los test de Baréin.