Alonso y Sainz juegan en casa

Carlos Sainz y Fernando Alonso lo saben bien, especialmente el segundo que lo ha vivido muchas veces. Desde aquel lejano 2001 hasta este 2021, con el parón entre medias de dos carreras en las que no ha estado, el hoy piloto de Alpine habrá llegado este domingo a la friolera de 18 Grandes Premios de España, más de la mitad de los que se han disputado en el Circuit de Barcelona-Catalunya. Aquella marea azul que luego se tornó roja y acabó siendo 'papaya', que heredó luego Sainz, será un recuerdo, aunque sí habrá aficionados en las gradas: 1.000 afortunados socios del Circuit a los que ayer acabaron de avisar de que tendrían acceso.

La presencia de algo de público, pero ni mucho menos la grada llena, será solo una de las novedades de este fin de semana con respecto a otras visitas a Montmeló. De entrada, el GP de España de este año será la primera vez que visiten el trazado catalán, dado que este año la pretemporada se disputó en Baréin. Les hubiera venido bien trabajar en el completísimo recorrido del Circuit, dado que aquí es donde habitualmente sacan datos útiles para el resto de la temporada. Este año más aún, con la remodelación de la curva 10, en la zona del estadio, que dará un punto de incógnita a los pilotos que se saben este escenario como la palma de su mano.

Sea el mismo Circuit o uno diferente, con público o sin él, pisar tierra española es muy especial para los dos representantes nacionales. Alonso, veterano en estas lides y parte responsable de que se atisbe una nueva edad de oro de la Fórmula 1 en España (este GP se verá en televisión en abierto y no es casual), lo admitía estos días. «Es probablemente la carrera más especial para mí. Siempre compites con el equipo en tu cabeza, con todo el esfuerzo que hay detrás y en España eso se multiplica por la cantidad de gente que te apoya desde casa, por lo que si hay una carrera en la que lo quieres hacer bien, es tu Gran Premio de casa. Para mí, esa carrera es España», resumía.

En lo deportivo, las buenas sensaciones con las que se acabó la carrera de Portugal le permiten ser optimista. Aún con dudas sobre lo ocurrido en la clasificación, Alonso es consciente de que un buen resultado este domingo puede marcar un punto de inflexión en sus aspiraciones para lo que resta de año. Por eso aprovechó para recordar que él está en un periodo de readaptación, ni mucho menos negativa, y que lo está haciendo a una velocidad que otros ya quisieran. «En mi carrera ha sido bastante excepcional que haya podido adaptarme a diferentes eras de la F1, a cambios de neumáticos a mitad de temporada, de carcasas, de motoristas, de equipos... Todo tiene siempre un periodo de adaptación y yo lo he pasado por encima», recordó. En este sentido, aunque está ahora mismo por detrás de Esteban Ocon tanto en los duelos de clasificación como en resultados en carrera, esta cuarta cita del año será otra prueba de que está volviendo a sentirse él. «Al final del año hablaremos. Si no rindo toda la temporada y todo era más difícil de lo esperado, bien, quizás haya razón para hablar de ello y profundizar en cuestiones como por qué es más difícil que antes», relató.

En esa adaptación a un nuevo entorno, Carlos Sainz está siendo de largo el mejor de los que han cambiado de estructura. El madrileño se siente decepcionado por el mal resultado final de Portimao y advierte de que llega con ganas después de haber estudiado junto a Ferrari lo ocurrido. «Espero que este fin de semana sea mejor. Hay cosas que debemos mejorar y entender. Antes de la estrategia pensábamos que iría bien pero no fue el caso», dijo sobre lo vivido en Portugal. Allí ya se vio en pista peleando contra su amigo Alonso, pero ese duelo no ha hecho más que empezar. «Os gusta mucho a los periodistas. Los dos queremos estar por delante el uno del otro y ya veremos cómo acaba. Quedan 20 carreras este año para saberlo», insistió.