La burgalesa Cristina Gutiérrez confirma su gran progresión en el Dakar

La piloto española ha arrancado la etapa con un gran ritmo y ha llegado al tramo de neutralización, tras los primeros 205 kilómetros de especial, en una brillante 21ª posición. Los problemas,, sin embargo han aparecido después, cuando ha tenido que parar tras romperse la correa del alternador. Por si fuera poco, en el tiempo que junto a su copiloto han invertido en cambiarla, les ha superado un side by side que no les ha dejado pasar y les ha hecho perder unos minutos muy valiosos: «Hemos estado detrás de él 40 kilómetros sin poderlo adelantar y hemos perdido bastante tiempo. Además, con el polvo era muy peligroso», se lamentaba Cristina a su llegada a meta.

A pesar de este pequeño contratiempo en el final de la especial, la piloto del Grupo Antolin hace un buen balance del día. «Ha sido una etapa muy complicada, con muchísimo fesh-fesh, ríos de piedras muy rotos… Era un día propicio para romper, pero lo hemos superado. Creo que lo hemos hecho bien», ha admitido antes de poner rumbo a Tacna, donde está ubicado el vivac para los coches.

Cabe destacar que en esta etapa maratón de dos días no están permitidas las asistencias mecánicas y que por lo tanto era muy importante que el Mitsubishi Eclipse Cross no llegara dañado al parque cerrado. «En principio está todo bien. Por suerte tenemos a Pablo, que es un grandísimo mecánico, que lo revisará todo antes de la etapa de mañana», asegura la joven odontóloga de 27 años.

La piloto burgalesa sigue escalando posiciones por tercera jornada consecutiva en la general. Al empezar la etapa, figuraba 33ª y la ha terminado 26ª, a tan sólo 21 minutos y 9 segundos del 25º, su gran objetivo en este Dakar. Por otro lado, en la clasificación de su categoría, la T1.2 (todoterrenos 4x4 diésel modificados), conserva la séptima posición.

Cristina Gutiérrez y Pablo Huete afrontarán mañana la segunda mitad de la etapa maratón, con unos larguísimos 517 kilómetros de especial y 197 de enlace. En total, 714 kilómetros. «Nos espera otro día duro en el que trataremos de seguir conservando la mecánica como hasta ahora», apunta.