Alonso acaba el segundo día contra el muro de Indianápolis

Cuando estaba ya afrontando la recta final del día, la llamada 'happy hour', el asturiano tuvo su primer accidente de esta edición en Indy. Fue en el vértice de la cuarta curva, cuando tocó ligeramente la parte fría del asfalto, donde se junta con el cemento, y no pudo hacer nada para evitar el choque contra el muro. El impacto fue violento, y aunque parecía más serio de lo que fue, el propio piloto salió andando sin mayores problemas, pero en dirección al centro médico, más por protocolo que por certeza de que tuviera algo serio.

Lo peor fue no poder rodar esa última hora. El chasis del Arrow McLaren SP quedó razonablemente entero para el resto de entrenamientos (el sábado tiene que estar en la clasificación general y este domingo es el 'fast friday' en el que se suelen alcanzar las velocidades más altas), pero Alonso no estaba contento porque vio que perdió la oportunidad de lograr algo más.

La buena noticia para él es que estuvo toda la jornada en el 'top 10'. Tanto con tráfico en busca de rebufos como en solitario, las 126 vueltas que completó el asturiano (todo un maratón, pese a no salir hasta la segunda hora y perderse la última casi entera) le sirvieron para apurar las prestaciones de su monoplaza, siempre por encima de las 223 mph y con un mejor promedio de 224.363 mph que le dieron el octavo tiempo final.

Quien no lo hizo nada mal, y puede dar incluso la campanada, es Álex Palou. El 'rookie' está sorprendiendo a propios y extraños y logró una meritoria quinta posición final del día con 224.971 mph de mejor promedio y 119 vueltas en total.