Trabajada victoria del Recoletas para arrancar la segunda fase

De hecho, empezó dominando la Santboiana, que pareció haber aprendido la lección del partido de la primera vuelta y planteó una defensa tan ordenada como contundente. Mucho más que la desplegada hace unas semanas en tierras catalanas. Esa solidez en la zaga permitió a la Santboiana anular todas y cada una de las fases ofensivas que iba desarrollando el Recoletas, frenando su avance y recuperando metros cada vez que tenía ocasión.

A partir de ahí, el acierto en el pateo de Socino y un par de chispazos de calidad en ataque permitieron al conjunto catalán abrir el marcador y poner tierra de por medio en los primeros minutos. Dos golpes de castigo de Socino y un magnífico ensayo de Boyde, que rompía la línea burgalesa con una gran finta, sirvieron para que los visitantes alcanzaran las primeras ventajas (3-16).

Hasta ese momento, el Recoletas poco pudo hacer. La acertada dirección de Tani Bay y la consecución de buenas fases ofensivas no eran suficientes como para romper el entramado defensivo catalán y sólo Zabalegui con su acierto en el pateo parecía sostener el equipo burgalés.

Sin embargo, a medida que avanzaban los minutos, el Recoletas fue ganando los espacios. Zabalegui volvía a encontrar palos en un golpe de castigo y, tras mucha insistencia, el cuadro burgalés conseguía al fin posar el oval. Lo hizo Coronel, culminando una jugada iniciada con una carrera de Carrió de 60 metros.

La transformación de ese ensayo por parte de Zabalegui permitía al Recoletas enfilar el camino a vestuarios con la igualdad en el electrónico (16-16) y la sensación de haber recuperado el control del choque.

Una sensación que se mantuvo tras el descanso. Y es que, a pesar de que el partido entró entonces en una dinámica mucho más trabada, en la que ganar cada metro suponía una encarnizada lucha, lo cierto es que era el Recoletas el que más jugaba en campo contrario. Las fases ofensivas se sucedían, pero una tras otra se estrellaban contra el muro catalán.

Fue entonces cuando el Recoletas echó mano de la picardía. Una magnífica patada desde su campo se transformaba en un 50:22 con el que los burgaleses sorprendían al conjunto visitante. Dos transiciones fueron suficientes como para que Facu López posara bajo palos y rompiera la igualada. Zabalegui transformaba y el cuadro burgalés abría una pequeña brecha, ampliada minutos después con otro golpe de castigo de Zabalegui (26-16).

La Santboiana se revolvía y Lescano se inventaba acto seguido una patada a seguir rasa que Martí Vicente cazaba en zona de anotación tras una gran carrera para recortar diferencias (26-21).

El partido encaraba su recta final y la igualdad seguía reinando. El Recoletas continuaba dominando el oval, pero le costaba un mundo ganar cada metro en la pelea. Las fases se sucedían sin premio y la Santboiana crecía a partir de la defensa. Sin embargo, lejos de bajar los brazos, el cuadro gualdinegro aceptó el envite y siguió presionando hasta conseguir posar de nuevo el oval tras un ataque muy trabajado culminado por Coronel en el ala derecha (31-21).

Zabalegui marraba la transformación y dejaba viva a la Santboiana, que lejos de darse por vencida, buscó la remontada a la desesperada. Y a base de fe a punto estuvo de encontrarla. En el 78, Boyde rompía con mucha clase la línea defensiva y posaba el oval sin oposición, Socino transformaba y volvía a meter al conjunto catalán en el partido a falta de poco más de dos minutos (31-28).

La tensión era evidente, pero el Recoletas aguantó la pelea en la melé, presionó bien la salida rival y acabó cerrando una nueva victoria que le reivindica como aspirante a todo.