La selección española de balonmano afrontará con un buen botín de tres puntos la ronda principal del Mundial después de empatar ante Suecia con una épica remontada en el último duelo de la primera fase. Las pérdidas de balón, hasta diez en la primera parte fruto de la ausencia de fluidez ofensiva, y el nulo protagonismo de los extremos, a los que la circulación española fue incapaz de encontrar, condicionaron un partido que se puso cuesta arriba apenas consumido el primer cuarto de hora de juego pero al que fieles a sus proverbiales competitividad y orgullo, los Hispanos se agarraron en un tramo final que deparó un agónico empate.
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Las paradas de Gonzalo Pérez de Vargas y la fiabilidad de Álex Dujshebaev cuando más quema el balón propiciaron una igualada con sabor a victoria, pues permite a España comenzar la fase principal del torneo, en la que se medirá a Noruega, Portugal y Brasil, con solo un punto menos que los lusos y los mismos que el combinado sueco, el mayor escollo camino de cuartos de final.
Las imprecisiones fueron dueñas en los primeros minutos del encuentro más atractivo de la ronda inicial del Mundial, fruto de la trascendencia de un partido ya en clave de clasificación para la fase eliminatoria, pues Suecia y España, clasificadas para esa instancia con dos puntos en su haber, dirimían el primer pleito importante para acceder en ventaja a la pelea por los cuartos de final del campeonato.
Suecia
Palicka, Wanne (7, 4p), Möller (5), Karlsson (3), Carlsbogard (3), Gottfridsson y Lagergren (9), -siete inicial-; Norsten (ps.), Pellas, Nilsson, Ekberg (1,1 p), Johansson (1), Schefvert, Edvardsson, Sandell y Aspenbäck.
29
-
29
España
Pérez de Vargas, Dani Fernández, Serdio (3), Carlos Álvarez, Dani Dujshebaev (4), Tarrafeta (4) y Garciandia (2), -siete inicial-; Sergey Hernández (ps.), Sánchez-Migallón (1), Barrufet (1), Javi Rodríguez (2), Solé (7, 3p), Petar Cikusa (1), Casado, Álex Dujshebaev (4) y Djordje Cikusa.
Parciales: 1-1, 4-4, 8-4, 12-7, 15-8 y 16-11 -descanso- 18-12, 20-14, 23-17, 25-22, 27-24 y 29-29.
Árbitros: Excluyeron a los suecos Möller, Schefvert y Carlsbogard, y al español Tarrafeta.
Incidencias: Partido de la tercera jornada en el grupo F de la primera fase del Mundial de balonmano disputado en el Unity Arena de Oslo.
Se impuso de partida el nivel de ambas defensas, con un tanteo inusualmente bajo, y donde no llegaban las murallas lo hacían dos porteros de primer nivel como Pérez de Vargas y Palicka. En este contexto, solo dos poderosos lanzadores, Dani Dujshebaev y el sueco Lagergren, encontraban el camino hacia la portería rival.
La primera ventaja sueca de cierta consideración (6-4) introdujo en escena a Álex Dujshebaev, con el especialista defensivo Sánchez-Migallón en el extremo para ahorrar el cambio ataque-defensa. Perseguía Jordi Ribera reducir la capacidad de Suecia para castigar en la primera oleada de contraataque y tras cada gol hispano, pero el apagón ofensivo español, que se alargó durante casi siete larguísimos minutos por un sinfín de pérdidas, estiró la renta nórdica hasta los cinco tantos al paso por el ecuador de la primera parte (9-4).
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Ya contra las cuerdas, los Hispanos al menos detuvieron la sangría en un intercambio de golpes con Lagergren como ejecutor preferente en el combinado sueco. El lateral derecho del Magdeburgo alemán fue una auténtica pesadilla, con hasta seis goles en su haber en apenas 20 minutos de juego, y junto a los problemas de los Hispanos en la circulación de balón principal causa del dominio de Suecia en el marcador, incrementado en unos minutos de desconcierto español tremendamente castigado por el martillo a la contra del azulgrana Wanne. Las paradas de Pérez de Vargas, otro culé, impidieron que España se fuera definitivamente del duelo antes del descanso, que pese al esfuerzo del guardameta toledano llegó con cinco dianas de desventaja hispana (16-11).
Manos a la obra en la intentona de reducir esa distancia hasta meterse de lleno en el duelo, España trató de reaccionar incrementando el ritmo de un encuentro dormido por Suecia. El continuo intercambio de golpes impedía el deseado acercamiento de los Hispanos, que pese a todo se agarraron al duelo con el 25-22 a diez minutos para la conclusión. Ferran Solé, un seguro de cara al gol, tiró de un equipo al que solo le faltaba un paso más en defensa para ajustar definitivamente la contienda.
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En esas Pérez de Vargas detuvo un penalti y un mano a mano ante Karlsson, a la vez que se activaban las piernas de los Hispanos en defensa. Suecia ya no veía claro el camino y España lo aprovechó para ajustar al máximo el partido entrado ya en sus últimos cinco minutos (28-27). Otra vez Pérez de Vargas negó el tanto sueco a bocajarro y Tarrafeta igualó una batalla a la que restaba el último minuto.
Un desafortunado penalti del propio Tarrafeta, pues además conllevó la exclusión, permitió a Ekberg adelantar de nuevo al conjunto sueco. Faltaban apenas 30 segundos con un jugador menos, terreno propicio para Álex Dujshebaev, el mejor en los instantes de la verdad, como volvió a demostrar con un agónico y dulcísimo empate prácticamente sobre la bocina.
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