Servigest Burgos sucumbe ante el poderío físico de Amiab Albacete

Servigest Burgos comenzó con buenas sensaciones, y a los tres minutos ganaba 4 a 8. Cuatro minutos después una canasta de Choudry empataba el encuentro a 12, a lo que los visitantes respondieron con un triple de Arredondo. Los locales mejoraron su defensa e hicieron encajar al Servigest Burgos un parcial de 6 a 0 que les colocaba tres puntos arriba, 18 a 15.

No se descompusieron los visitantes, y con dos canastas de Filipski entraron en el último minuto del cuarto ganando 18 a 19. Apretaron los dientes los locales y consiguieron acabar los diez primeros minutos venciendo 22 a 21.

Durante los primeros minutos del segundo cuarto la igualdad fue máxima. Anotó de salida Filipski para el 22 a 23, respondió Manning para el 24 a 23, y aunque Brown anotó el 26 a 23, los burgaleses se volvieron a poner por delante, 26 a 27, con una canasta de Fryer. Tras el ecuador del cuarto, al que se llegó con ventaja local de 31 a 29, los locales subieron un punto su defensa y dificultaron enormemente la circulación del balón visitante.

Todavía aguantaban a siete puntos los burgaleses a falta de un minuto para el descanso, 40 a 33, pero dos errores de los de Rodrigo Escudero en la circulación de balón en esos últimos segundos, permitieron a Amiab irse al descanso con lo que hasta entonces era la máxima diferencia a su favor, 44 a 33.

Parece que le sentó bien el descanso al Servigest Burgos, ya que dos rápidas canastas de Macek y Arredondo elevaran la moral visitante. Aunque Manning volvía elevar a nueve puntos la distancia, Filipski no fallaba, y seis puntos suyos y dos de Arredondo apretaban el marcador hasta el 46 a 45 del minuto veinticinco. La respuesta albaceteña fue rápida y contundente.

Apoyados en un imperial Manning, volvieron a abrir brecha, y en tres minutos ya vencían por 56 a 45. El cuarto acabó con dos tiros libres anotados por los visitantes y el partido se encaminaba a los diez últimos minutos con el resultado de 56 a 47.

A pesar de la diferencia en el marcador, no bajaron los brazos los burgaleses y a falta de siete minutos un triple de Filipski les acercó hasta el 57 a 54. Pero en esos compases del partido fue Zarzuela el que se mostró indefendible para los visitantes, y una canasta suya volvía a situar a los locales diez puntos arriba, 70 a 60, a falta de cuatro minutos. Ese impulso ya fue el definitivo y resultó imposible de contrarrestar para los burgaleses, que, aunque lo siguieron intentando, vieron como los locales se iban distanciando hasta su máxima renta en el partido con la canasta final de Manning.

Rodrigo Escudero decía tener sensaciones agridulces al final del encuentro. «Siempre es doloroso encajar una derrota, además por esa diferencia de puntos que no refleja lo que ha sido el partido». Pero por otra parte se mostraba contento con la imagen ofrecida por sus chicos. «Hemos podido competir, le hemos plantado cara a uno de los mejores equipos de la competición y serio candidato al título liguero.

Hemos podido remontar situaciones adversas, y después de encajar parciales negativos hemos sido capaces de afrontar esa situación y devolver parciales de, incluso, un 0 a 10 a favor nuestro«. En resumen, el entrenador burgalés se marchaba de Albacete contento por estar claramente dando pasos hacia delante y esperanzado porque cree que todavía hay margen de mejora.