Remontada antológica del Recoletas Burgos para tumbar al líder en Pepe Rojo

Los burgaleses empezaron el partido sin complejos y, pese a que los pucelanos anotaron primero, los de José García se recompusieron para demostrar que querían ser primeros.

Fue entonces, al final de la primera parte y sobre todo al comienzo de la segunda, cuando el cuadro quesero sacó su mejor versión para imponer su juego y alcanzar una ventaja de 17 puntos que se antojaba difícilmente reversible.

Pero en Burgos el rendirse no es una opción y los gualdinegros tiraron de garra, orgullo y calidad para empujar a los vallisoletanos a su campo y aprovecharon la superioridad para alcanzar una victoria de categoría - la 14ª consecutiva- en la última jugada del partido y sellar la segunda posición.

Arrancaba con un saque muy alto el partido en Pepe Rojo la última jornada de la 2ª fase de la División de Honor en lo que se preveía una auténtica batalla entre el VRAC Quesos Entrepinares, dominador durante buena parte de la temporada, y el Recoletas Burgos, el equipo de moda que llegaba a Valladolid con la flechita para arriba y dispuesto a asaltar la catedral del rugby español.

La intensidad, lógica por lo que se jugaban este domingo tanto burgaleses como pucelanos, se impuso sobre el verde durante los primeros compases del partido, unos instantes iniciales donde se dejó ver la importancia capital que iban a tener las patadas en el choque.

Esta misma táctica siguieron ambos equipos, con puntapiés muy elevados para subir la línea, avanzar metros y presionar la replica rival. Un inspirado Tomás Carrió protagonizó dos patadas de gran calidad para que el peligro rondase por la zona de ensayo local.

Pero fue Zabalegui el que tuvo la oportunidad de abrir el conteo con un golpe de castigo casi en la línea de 22 que se le marcho a la derecha de los palos vallisoletanos pese a tener una posición centrada para convertir.

Minutos y medio después, en el 17, la misma infracción sancionada por el colegiado la aprovechó el VRAC, desde una posición más alejada, para que Dyer pusiese los tres primeros puntos a favor de los locales.

Pese al fallo, el cuadro gualdinegro mantuvo las buenas sensaciones desde el inicio del encuentro, siguió peleando, y tras ganar una buena melé encontró el ensayo con una gran carrera de Rascón y la transformación, ahora sí, de Zabalegui para poner los siete puntos en el conteo burgalés.

Una vez destapado el frasco de las esencias, el '12' de Recoletas volvió a ser protagonista para poner un nuevo ensayo tras un pase filtrado de Carrió para colocar los doce puntos y poner, por primera vez, al Recoletas en lo más alto de la tabla de forma provisional.

Fue entonces cuando el VRAC sacó su mejor juego para percutir sobre la línea visitante y anotar por medio de Dyer en una acción coral que culminó igualmente el '10' azul para recortar distancias y devolver el liderato momentáneo a los vallisoletanos.

Doble castigo para los burgaleses, que perdieron casi hasta el descanso a Rubén Sanz por una acción defensiva que el árbitro entendió como infracción y sancionó con tarjeta amarilla.

Con un hombre menos hasta el descanso, el Recoletas intentó hacerse sólido en defensa ante un VRAC crecido que quería revertir la ventaja gualdinegra para coger el camino de los vestuarios por encima en el marcador. Y lo consiguió.

A dos del minuto 40, una rápida y efectiva acción de los vallisoletanos moviendo el balón hacia la izquierda encontró las manos de Marc Sánchez, que anotó fácil un nuevo ensayo para sumar el 15-12 en el conteo tras el fallo de Dyer en la transformación.

Con una patada larga de los pucelanos anulada por Castiglioni con el tiempo cumplido, la primera parte llegó a su fin tras la reacción quesera al potente inicio de los burgaleses en Pepe Rojo.

Comenzó dinámica e intensa la segunda mitad con el Recoletas Burgos espoleado por la mayor urgencia de conseguir puntos para, por un lado cerrar la segunda plaza, y por el otro intentar desbancar de la primera al VRAC, que salió con la misión de controlar el partido y contener las embestidas burgalesas para mantenerse primeros.

Avisaban los gualdinegros apenas cinco minutos después del paso por vestuarios con Zabalegui enviando al palo izquierdo un golpe de castigo. Pero fue el conjunto quesero el que, tras otra salida ágil movió el balón para llegar al flanco derecho y asistir a Stokes para completar un ensayo de calidad que completó Dyer para ampliar la ventaja a diez puntos (22-12).

Olía la sangre el cuadro vallisoletano ante un conjunto gualdinegro tocado tras recibir el ensayo que intentaba contener el empuje local. En esas, Miejimolle tiró de fuerza sobreponerse a la defensa burgalesa y alargar los brazos para, al límite, volver a colocar el oval en la zona de ensayo visitante y asestar otro duro revés que completó Dyer con la transformación.

Espoleados por la necesidad, los de José García se lanzaron con todo a buscar ensayos, pero no estaban finos ni en las touch ni en las melés los gualdinegros y no conseguían desarbolar a un VRAC bien plantado sobre el verde de Pepe Rojo.

A punto estuvo de llevarse otro golpe cuando más cerca estaba de anotar el Recoletas Burgos con un ensayo de Stringer en el minuto 63 que el colegiado del partido anuló por un avant previo.

No cejó en su empeño el cuadro burgalés, que tiró de coraje para plantarse a un meto de la zona de ensayo vallisoletana y, aprovechando la superioridad numérica tras una amarilla a Marc Sánchez, consiguió primero los cinco puntos por medio de Valentín Bustos y tres más con la conversión de Carrió para acortar distancias a seis minutos del final.

Quería ir a por la victoria el Recoletas Burgos que apuró sus opciones hasta el final. Una nueva tarjeta amarilla para Martiniano abrió la puerta para que Luis Carranza y Carrió redujeran la distancia a la mínima expresión.

Se aventuraba un final de partido frenético. Y así lo fue. En la última jugada del encuentro, los gualdinegros aprovecharon la superioridad para ganar metros y buscar el hueco en la izquierda para que Facundo López se lanzase con todo para asaltar Pepe Rojo y finiquitar una victoria de lustre ante el líder de la categoría.

Así, los de José García cierran la segunda posición de la clasificación y regresan a Burgos con un chute de moral para afrontar el final de la temporada y presentar sus credenciales para, por qué no, soñar con salir campeón.