El Recoletas suma y sigue

Y eso que el partido se puso cuesta arriba para los intereses del Recoletas a las primeras de cambio. En la primera jugada del partido, y tras una buena transición hacia el ala izquierda, Güemes protagonizaba un accidentado posado y anotaba el primer ensayo de la mañana.

Ese golpe, sin embargo, no varió un ápice el plan del Recoletas, que a partir de entonces hizo gala de su gran estado de forma, presionando al Barça en todas las líneas y haciéndose dueño del partido poco a poco. Un golpe de castigo de Carrió recortaba las diferencias iniciales, y Güemes respondía con otro gran pateo (3-8).

Pero la resistencia del cuadro azulgrana, muy mermado por las bajas, no duraría mucho. Tras varios minutos de alternativas, el Recoletas se terminó de afianzar en el sintético de San Amaro, echando mano de su acierto en las patadas y de su fortaleza en el empuje. Una fortaleza que se evidenció en el 15, cuando Bustos culminaba una melé en zona de 22 con un posado que empataba el choque. Carrió transformaba y el Recoletas tomaba la iniciativa, que mantendría ya todo el choque.

Y es que, a partir de entonces, sólo hubo un equipo sobre el campo. Cierto es que el Barça lo intentó, encadenando numerosas fases de calidad y buscando sus oportunidades a campo abierto, pero la férrea defensa gualdinegra se convirtió en un muro. Y desde ahí, el Recoletas creció. En el 24, Rocaries luchaba con todo en la línea de marca y conseguía cazar un oval perdido, lo posaba y Carrió transformaba para abrir brecha (17-8).

Minutos después el propio Carrió pateaba con solvencia y, al filo del descanso, Bustos conseguía romper la línea defensiva por el centro para marcarse una gran carrera y anotar sin oposición el tercer ensayo burgalés. La transformación de Carrió enviaba el choque al descanso con un contundente 27-8, una renta muy cómoda para afrontar con garantías el segundo acto y buscar, por qué no, un bonus ofensivo que supondría un nuevo espaldarazo al cuadro burgalés para pelear por la primera plaza.

Y no tardaría el cuadro gualdinegro en anotar el siguiente. Los burgaleses regresaron al campo como un ciclón y, tras robar el oval en una fase ofensiva rival, Sacovechi encontraba un hueco en la zaga catalana para romper la línea y anotar un ensayo bajo palos. Carrió no fallaba y el Recoletas terminaba de romper el choque (34-8) con un juego excelso en todas las zonas del campo.

A pesar de los buenos movimientos ofensivos del Barça, la tensión defensiva y la superioridad en el placaje del Recoletas era muy evidente. Los catalanes se estrellaban una y otra vez contra el muro burgalés y los hombres de José García bailaban a campo abierto. En el 54, el Recoletas volvía a aprovechar la indecisión de su rival y Coronel culminaba un buen contragolpe con un nuevo posado. Carrió firmaba una transformación tan difícil como espectacular y el marcador se disparaba (41-8).

Para entonces, el choque estaba completamente decidido, pero el Barça se resistía a tirar la toalla. Gran actitud del cuadro catalán a pesar las circunstancias. Tras muchísima pelea, Aira conseguía bloquear una patada a seguir de la zaga burgalesa y conseguía, no sin dificultad, anotar el segundo ensayo de la jornada para su equipo.

Sin embargo, poco más pudo hacer el Barça. El Recoletas tiró de oficio para sostener el resultado a pesar de los postreros arreones de su rival y aseguró, no sólo la victoria, sino también el bonus ofensivo, que le consolida en la segunda plaza y le permite soñar con la pelea por el liderato en el tramo final de la temporada regular.