El Recoletas UBU suma y sigue

Buena puesta en escena del Recoletas, que a pesar del ímpetu y descaro desplegado por Belenos, consiguió hacerse dueño del encuentro a las primeras de cambio. No fue fácil, eso sí. El frío y, sobre todo, el viento reinante en San Amaro parecieron condicionar el choque en los primeros compases, en los que las imprecisiones de unos y otros marcaron el guion. La falta de fluidez en las transiciones, los errores en la entrega y la falta de acierto en las patadas derivaron en un partido trabado, con mucho juego en el centro del campo y pocas aventuras.

Sin embargo, el Recoletas fue poco a poco imponiendo su superioridad sobre el césped. El empuje en la melé y las mejores decisiones en las fases ofensivas permitieron al cuadro burgalés ganar metros poco a poco hasta encontrar al fin la línea de marca. Facu López inauguraba el marcador tras culminar un ataque bien hilvanado y Carrió transformaba la patada a pesar del fuerte viento.

Minutos después, Fran Goznález recortaba diferencias con un magnífico golpe de castigo, pero Urko Zumeta respondía posando el oval tras un perfecto maul del conjunto gualdinegro (12-3), casi el único que consiguió montar en la fase de touch, dominada durante todo el encuentro por el Belenos.

Walker abría brecha minutos después tras bloquear una patada rival en zona de 22 y ganar línea de fondo. Zabalegui transformaba y ponía el encuentro de cara para los intereses del Recoletas (19-3), que a esas alturas ya se sentía muy superior a su rival.

Sin embargo, los asturianos no cejaron en ningún momento en su empeño de intentar jugar de tú a tú ante el cuadro burgalés. Superados en el empuje y lastrados por algunas imprecisiones en zonas clave, los jugadores del Belenos no abandonaron su atrevimiento en la fase ofensiva, aprovechando su superioridad en la touch. En una de esas, el conjunto albiazul montaba el maul y vencía en el empuje al Recoletas para que Pacheco posara el oval y recortara diferencias (19-8).

Poco le duró la alegría al Belenos, que acto seguido volvía a cometer un error en la entrega. Cánepa robaba la pelota en el centro del campo y aprovechaba la indecisión en la línea defensiva visitante para ganar línea de fondo. Zabalegui volvía a transformar con calidad y el Recoletas cerraba el primer acto con una ventaja muy cómoda (26-8).

Para entones, José García ya había tenido que echar mano del banquillo para sustituir al lesionado Alejandro Sicilia, que se sumaba así a las bajas de jugadores tan importantes como Tani Bay, Pablo Rascón y Casteglioni, convocados por el XV del León.

No obstante, el Recoletas pareció no echar en falta a parte de su plantel. Y es que, los burgaleses dejaron el encuentro visto para sentencia a los cinco minutos de la reanudación. El cuadro gualdinegro se acomodó en campo rival y su superioridad en las fases ofensivas se tradujo en dos ensayos prácticamente consecutivos de Bustos y Rocaries, que unidos a la transformación de Zabalegui permitieron al Recoletas romper definitivamente el choque (38-8) a falta de más de media hora.

A partir de ahí, el cuadro burgalés jugó sin presión, con calma, a favor del viento y sacando provecho de su superioridad en diferentes fases. Silvestre posaba de nuevo el oval y Zabalegui volvía a transformar, pero Belenos no se daba por vencido aún. El cuadro asturiano, consciente de la dificultad de dar ya la vuela al marcador, decidió vender cara su piel, mantuvo su atrevimiento en ataque y consiguió percutir al Recoletas para, al menos, maquillar la derrota.

Aquellos fueron sin duda los mejores minutos del conjunto asturiano, que desplegó sus argumentos ofensivos con buenas transiciones y hasta tres ensayos consecutivos de Mastuori, Liporace y Baltazar García.

Pero ya era demasiado tarde para Belenos. El Recoletas había dejado el trabajo hecho hacía mucho tiempo y el partido ya estaba totalmente decidido a favor del conjunto burgalés. De hecho, aún hubo tiempo para que los hombres de José García demostraran la solidez con la que transitan esta temporada por la División de Honor con un postrero ensayo y un golpe de castigo que llevó el marcador final hasta un contundente 54-25.