El Recoletas, a por la Copa del Rey

Los gualdinegros ya tuvieron esa opción en 2021, pero en aquella final, disputada en el Carlos Belmonte de Albacete, el Lexus Alcobendas acabó con un sueño que sin duda podría marcar un antes y un después en la historia del Aparejadores.

El conjunto burgalés llega a la final de la Copa en una dinámica muy positiva. Los de José García y José Basso son ahora mismo un rival temible, tras haber acumulado hasta 15 triunfos consecutivos -muchos de ellos inapelables- entre Liga y Copa.

El último fue hace menos de una semana, cuando el conjunto gualdinegro superaba a la Santboiana en la semifinal tras un partido muy competido, pero dominado casi de principio a fin por los burgaleses (46-28).

Y esa es, precisamente, la idea con la que el Recoletas afronta la final ante un rival que en la otra eliminatoria ganó al Real Ciencias Enerside (8-17) gracias a un gran final de partido y al que el conjunto burgalés conoce a la perfección.

Ambos son los dos mejores equipos de la fase regular de la liga y se han visto las caras dos veces esta temporada. La primera, en San Amaro, acabó con un 27-31 a favor de los pucelanos, la segunda acabó hace apenas unas semanas con victoria burgalesa por 29-31 en los campos de Pepe Rojo. De esta forma, la igualdad se antoja máxima.

En este sentido, el cuerpo técnico del Recoletas espera un «partido muy similar» al disputado semanas atrás en Valladolid, «muy físico e intenso, donde el juego al pie tendrá mucha importancia».

Sea como fuere, la cita resulta histórica para ambos. Y es que, el Recoletas podría levantar el primer trofeo de élite de su historia y el VRAC reencontrarse con un título que no levanta desde hace cinco años, cuando venció en Valencia a su eterno rival, el también vallisoletano Silverstorm El Salvador.

Eso sí, el encuentro quizá presente una imagen algo descafeinada. Y es que el duelo se disputará en el campo anexo al estadio de La Cartuja, donde la noche anterior se disputará la final de la Copa del Rey de fútbol entre el Real Madrid y el Osasuna.

La coincidencia de ambas competiciones en un mismo fin de semana, la distancia con Sevilla y el escaso margen de preparación que han tenido para organizar el viaje tanto el Recoletas como el VRAC, con muy pocas opciones de alojamiento -y a precio de oro- en la capital hispalense, mermarán la presencia de aficionados de ambos en las gradas.