El Recoletas Caja Rural tira de galones para derrotar al Cisneros

El inicio del encuentro no fue el mejor para Recoletas Burgos Caja Rural. Los diez primeros minutos estuvo fuera del partido, con errores en defensa y el ataque que le costaron, por un lado una transformación a palos del Cisneros tras un error defensivo y el fallo de otro golpe de castigo de Carrió que no pudo empatar tras las salida explosiva del equipo madrileño.

Sin embargo, el juego a la mano del equipo gualdinegro era aceptable y llegaba con facilidad a la línea de 22. Así, una bonita ruptura derivó en una rápida carrera de Masuyama, que anotó el ensayo con facilidad. Y apenas cinco minutos después, una jugada similar culminó de la misma manera, con el ensayo de Masuyama y la transformación Carrió

Aparejadores no estaba cómodo en el verde, a pesar de la ventaja. Los errores eran demasiados y aunque la presión defensiva burgalesa no permitía a Cisneros ensayar, cada falta cerca del la línea de marca se convertía en golpe de castigo para el Complutense. Jorge González acertó en las tres ocasiones que golpeo a palos y el marcador dejaba un inquietante 14-9 en el ecuador del primer periodo.

Un nuevo chispazo burgalés en ataque puso una nueva ventaja para el Aparejadores. El ensayo de Caini y la posterior transformación de Carrió no fueron suficientes para poner tranquilidad en el campo porque, cuando expiraba la primera mitad, el árbitro dio un ensayo de castigo a favor del Complutense ante un Recoletas errático que no supo cerrar su superioridad en ataque.

El Aparejadores dominó el inicio del segundo acto. En una jugada rápida e idéntica a las de los ensayos de Masuyama en el primer tiempo, llegó el 26-16 en el minuto 47. Carrió acompañó con la consiguiente transformación (28-16) y el equipo burgalés se volvió a relajar en defensa, lo que propició un error cerca de la línea de 22. Ike Irusta robó el oval, con una patada a seguir ganó a la defensa burgalesa y con suerte la recuperó para llegar a la línea de marca sin oposición. La transformación de Jorge González acercó a los madrileños en el electrónico (28-23)

Y pasado el minuto 60, Jorge González dejó a dos puntos al Complutense Cisneros después de transformar un golpe de castigo por otra infracción tras el error de recepción de los pupilos de José García y José Basso.

El Aparejadores se sabía superior a los madrileños y confiaba en que jugando a la mano y con superioridad física podía superar al Cisneros. Pero el equipo madrileño, con sus armas, estaba mejor que los burgaleses, que no encontraban superioridad y la velocidad de los primeros minutos del segundo tiempo.

Los dos técnicos refrescaron sus equipos, sobre todo sus delanteras, para garantizar ganar las melés. Aún así el partido se volvió espeso. Facu López pudo ensayar en el minuto 28 pero perdió la opción sobre la misma línea de marca; en la misma jugada, además, acabó lesionado. Con sólo diez minutos por delante, Aparejadores intensificó la presión porque la diferencia era muy escasa y cualquier error ponía por delante a los madrileños.

Fruto de la presión, Pablo Rascón llegó a la linea de marca tras una buena melé (33-26) y dió tranquilidad a las huestes gualdinegras. Carrió, sobresaliente como siempre, transformó y puso el 35-26 a falta de tres minutos. Con el marcador ya muy franco para Recoletas, Iñaki Mateu cerró la tarde con otro ensayo en el minuto 38.