El Recoletas Burgos derrota con facilidad al colista Pozuelo

Cómodo partido el que ha tenido el Recoletas Burgos Caja Rural este mediodía en el Complejo Deportivo de San Amaro, en el Bienvenido Nieto. El colista de la División de Honor, el Pozuelo Rugby Unión no fue capaz de superar en ninguna faceta del juego a los locales que siempre dominaron el partido y aprovecharon todas las opciones y errores de sus rivales para poner diferencias claras desde el inicio. En la segunda parte, Burgos arrolló a los madrileños y recuperó sensaciones perdidas.

Y eso que el grupo de José Basso y José García tuvo en el último minuto de la primera parte dos exclusiones seguidas, las de Tomás Domínguez y la de Guillo Mateu que hizo zozobrar la nave gualdinegra.

El Recoletas Burgos Caja Rural empezó con fuerza el encuentro y en sólo tres minutos, el marcador ya estaba a su favor gracias al ensayo de Urko Zum eta, que rompió líneas con maestría tras un saque touch a favor de los locales en el interior de la línea de 22. Dorigón transformó y colocó el 7-0 nada más empezar.

La sucesión de golpes de castigo provocados por el Pozuelo, hacía que Recoletas jugara muy cerca de la línea de marca. Adúriz en el minuto 10 aprovechó los problemas de contención del Pozuelo y el vasco posó el oval sin problema tras una defensa defectuosa de los madrileños que no eran capaces de frenar a las líneas de ataque burgalesas. Dorigón puso el 14-0 tras su posterior transformación.

Se relajó un tanto Recoletas Burgos lo que permitió a los madrileños atacar las líneas locales con más insistencia. Mediada la primera mitad, los piratas lograron sus tres primeros puntos merced a un golpe con el que los locales fueron castigados cerca de la línea de 22 que Ibáñez aprovechó para reducir la distancia.

Aparejadores jugaba cómodo, pero sin continuidad; eso sí era capaz de aprovechar los errores de su rival para seguir consiguiendo puntos. Uno de esos errores provocó un golpe de castigo a 35 metros de la linea de marca, muy centrado, lo que aprovechó Sebastián Dorigón para transformar un puntapié que devolvió la distancia de 14 puntos (17-3) a los locales.

Pozuelo aprovechó otro error en la melé de Aparejadores para ejecutar un tiro a palos desde casi el centro del campo para recortar de nuevo y poner el 17-6 en el marcador. Era un partido en los que se aprovechaban todos los errores del contrario. Los probelas de primera línea de Burgos los aprovecho su rival para intentar ganar metros y llegar a la línea de marca con peligro.

Si Recoletas falló en la melé en la jugada anterior, Pozuelo fue incapaz de frenar a los locales y en una vertiginosa carrera por el lateral derecho del ataque de Aparejadores, Guillo Mateu ensayó y dejó en franquicia el marcador (22-6) para los locales.

En el min 39 Guillo Mateu y un minuto después Tomás Dominguez dejaron a su equipo con 13 jugadores durante 10 minutos por sendas infracciones por juego sucio en una melé y por reiteración de faltas. Esa jugado acabó con ensayo Ibáñez de Pozuelo y la posterior transformación del mismo jugador que dejó el marcador en 22-13.

Con dos hombres menos, con el golpe de Pozuelo y el ensayo al filo del descanso, con un rival crecido, Recoletas Burgos Caja Rural debía afrontar la segunda parte no permitiendo a su rival avanzar metros y a sí mismos cometer errores.

Pese a ello, en los vestuarios se conjuraron los gualdinegros para no permitir a su rival aprovechar su superioridad numérica en los diez primeros minutos del segundo acto, Ruan Snyman fue quien dio primero. Consiguió un ensayo de fuerza de todo el equipo que se vio ratificado por una nueva transformación de Dorigón. El marcado era amplio 29-13. Había que aguantar un poco más con 13 hombres.

Recoletas recompuso su equipo para evitar quedarse con un hombre menos en su delantera, pero pasado el minuto 50, ya había recuperado los 15 hombres. La salida de hombres de refresco en los dos equipos supusieron un punto de inflexión porque Burgos mostró su superioridad y Tomás Domínguez logró tras un maul posar el oval en la línea de marca y poner el 34-13 en el luminoso.

En el 63 fue Agustín Gil el que elevó el marcador a 39-13 y la transformación de Dorigón, el 41-13. luego llegaron los ensayos de Luciano Molina, de Pablo Rascón y de Tani Bay, más dos transformaciones de Sebastián Dorigón que dejaron el marcador final en 60-13.

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