Recoletas Burgos no puede con el VRAC en la final de la Liga

No pudo ser. El Recoletas Burgos Caja Rural cayó en la final de la Liga. La reedición de la final de la Copa del Rey comenzó como si la anterior nunca hubiese terminado. Con la intensidad por las nubes y con los burgaleses mejor sobre el verde de San Amaro. También se repitió el marcador (19-20), pero con distinto color ganador.

Los vallisoletanos del Quesos quisieron defenderse con uñas y dientes, la especialidad de la casa, pero los errores les condenaron en los primeros minutos del encuentro. Estos errores pucelanos dieron alas al Recoletas, que con dos golpes de castigo tirados a palos pudieron ponerse por delante 3-0 en el minuto cuatro y 6-0 en el siete.

Las melés fueron la baza mejor jugada en los primeros compases por los burgaleses, que lograron dominarlas ante la desesperación de los jugadores del VRAC. Los errores propios seguían condenando a los visitantes, que vieron cómo se quedaban con uno menos por la amarilla que recibió Marc Sánchez al entender los colegiados que había dado un manotazo a un jugador del Recoletas que no le soltó en un placaje.

Esta diferencia de efectivos se notó enseguida. Los azulones no pudieron parar una maul que terminó en el primer ensayo del partido para el Recoletas por parte de Feta Casteglioni (11-0). En esta ocasión Tommy Carrió no logró pasar el tiro a palos.

Tras el ensayo, los pucelanos dieron un paso al frente y se acercaron peligrosamente a la línea de 22 de los burgaleses. Fueron minutos de agobio para los locales que vieron, además, cómo Sacovechi veía la amarilla en el minuto 22. Tras esta amonestación el VRAC jugó el balón a la mano, lo que terminó con una jugada de estrategia en la que Moala anotó el primer ensayo pucelano (11-5). No pudo, sin embargo, pasarla a palos Baltazar Taibo.

A partir de ahí comenzaron los mejores minutos del partido con mucha velocidad en el juego por parte de ambos conjuntos. El VRAC no quería entregar la cuchara y aparejadores quería cerrar la final por la vía rápida.

Tras una touch de los pucelanos los visitantes formaron una maul para poder avanzar metros. A un metro de la línea se quedaron los visitantes que, en la reanudación de la jugada lograron anotar el segundo ensayo y apretar el marcador. Con el 11-10 de Miejimolle, y que no pudieron transformar en el tiro a palos, se ponían a un suspiro en la final de Liga.

Pero Tommy Carrió volvió a salir al rescate para que la tranquilidad reinase en San Amaro con un tiro a palos (14-10), pero el VRAC respondió rápido golpeando con la misma moneda. Baltazar Taibo elegía tirar a palos para poner el 14-13 en el electrónico.

En los últimos minutos de la primera mitad pudo pasar cualquier cosa, porque ambos equipos tuvieron aproximaciones a la línea de 22 del contrario. Sin embargo, no hubo tiempo para más y con el 14-13 se llegó al descanso.

Tras el paso por vestuarios fueron los del VRAC quienes salieron más enchufados y encerrando al Recoletas en su línea de 22. Los gualdinegros tuvieron que emplearse a fondo en defensa para evitar el tercer ensayo vallisoletano. Pudieron adelantarse los pucelanos tras una jugada de Surumi en el que quebró a los locales y tuvieron que pararlo con una infracción. Baltazar Taibo tiró a palos desde medio campo, pero el oval se fue un pelín desviado.

Sin embargo, los burgaleses reaccionaron rápido y tras una touch corta empujaron contra la defensa vallisoletana que se defendió con uñas y dientes pero que no pudo evitar que Gramajo posara el oval sobre la línea en el minuto 52 (19-13). De nuevo Tommy Carrio lo intentó pero no pudo transformar el tiro a palos.

El intercambio de golpes siguió en los minutos siguientes. Ambos equipos buscaban anotar y el ritmo no decaía. En una de estas jugadas Gavidi agarró el oval y aprovechó que tenía campo para correr. A apenas unos metros de la línea de fondo pudieron pararlo los jugadores de Recoletas, pero Perotti llegó a tiempo de recoger el oval y ensayar. Esta vez sí Taibo pudo pasar el tiro a palos y el VRAC se puso por delante por primera vez en el partido (19-20).

El ritmo no bajó y burgaleses y vallisoletanos buscaban anotar y forzar errores del rival. Pudo ampliar la distancia el VRAC en un tiro a palos que no pudo transformar, mientras que el Recoleta se defendía con fuerza. A falta de cinco minutos la tuvo Tommy Carrió, que pidió tirar a palos tras un golpe de castigo. Todo parecía irle da cara a los burgaleses, puesto que oval estaba en una posición, a priori, favorable para el Recoletas. Pero el oval no pasó entre los palos.

Tras eso, el oval fue posesión del VRAC y no hubo tiempo para más. El Recoletas Burgos lo tuvo en la palma de la mano pero no pudo sumar la tercera victoria consecutiva ante el VRAC en las tres finales que han disputado esta temporada. Dos título para los burgaleses en la finales nacionales, Supercopa y Copa, y una para pucelanos esta temporada, Liga.

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