El Recoletas Burgos se impone plácidamente a Pozuelo

El choque comenzó con un Recoletas muy fuerte que salió con el claro objetivo de adelantarse cuanto antes en el marcador. En apenas dos minutos de juego dio el primer susto a los locales, Tani Bay pudo haber sumado el primer ensayo, pero el colegiado entendió que la jugada partía de una posición adelantada y no subió al marcador.

Pero no pareció importarle demasiado al Recoletas Burgos, que un minutos después, y de la mano de Pablo Rascón, sumó los primeros cinco puntos. Tras la melé puesta en juego por lo foráneos Borja Ibáñez y Williams no se entendieron, dejando el balón suelto para que Rascón lo recogiese y ensayase a placer. Tommy Carrió convirtió la transformación.

Fue de nuevo Tommy Carrió, y después de un puntapié de castigo, el que continuó ampliando la diferencia para poner el 0-10 en apenas nueve minutos de partido. El Pozuelo intentó desperezarse del dominio con el que salió arrollando el Recoletas Burgos, pero la defensa de los gualdiengros impidió que los intentos locales por avanzar sobre el verde fructificasen.

Casteglioni puso el 0-15 en una jugada de empuje en la que la primera línea burgalesa saca el oval jugado para ensayar. Carrió, de nuevo, logró la transformación a palos y así el 0-7. Y dos minutos después, cuando aún no se había cumplido la media hora de juego, fue Tani Bay quien lograba el segundo ensayo de su cuenta personal tras una carrera larga. Ensayo y transformación para dejar el partido casi sentenciado (0-24).

El Pozuelo intentó antes del descanso estrenar su casillero de anotación, pero la defensa del Recoletas Burgos les ganaba metros en cada jugada, poniéndoselo cada vez más complicado y dejando el resultado inamovible al final de la primera mitad.

Tras la reanudación el partido siguió siendo exactamente igual. Tras una touche y un placaje la segunda línea del Burgos consigue hacerse con el balón, que llega hasta Tani Bay de nuevo para volver a ensayar. Carrió logró la transformación (0-31).

Los burgaleses siguieron atacando y el Pozuelo defendiéndose, fruto de esa defensa llegó otro nuevo ensayo visitante, esta vez en manos de Pablo Rascón, que se hizo el balón tras un placaje. Carrió, que no falló, puso el 0-38 tras el paso a palos.

Sin tiempo para recomponerse, el Recoletas volvía a percutir a los locales con un nuevo ensayo de Caini con el posterior tiro a palos de Carrió que dejaba un 0-45 en el marcador que se hacía imposible de remontar. Tan solo la expulsión de Sivori por la reiteración de faltas de equipo le dio la oportunidad a los locales de llegar hasta la línea de fondo. Jaime Marín logró el ensayo local, pero Ibáñez no fue capaz de transformar el tiro a palos (5-45).

Así, llegó el final del encuentro para confirmar que el Recoletas Burgos Caja Rural se encuentra en un momento dulce y que no piensa levantar el pie del acelerador.