El Recoletas Burgos ya espera la redención en la final de la Copa del Rey

Pero decirlo es mucho más sencillo que hacerlo. Sin embargo, para los burgaleses esta receta se ha convertido en su seña de identidad esta temporada. Apenas le duró el oval a los catalanes unos segundo, rápidamente los locales se hicieron con él para ir ganando metros poco a poco. De esta manera no necesitaron más de tres minutos para inaugurar el marcador gracias a un tiro a palos de Tommy Carrió (3-0).

El Recoletas imprimió velocidad y jugó pases a la mano para crear situaciones de superioridad. Fruto de una de ellas, y tras los cambios de velocidad de la delantera burgalesa, Facu López se quedó en ventaja para posar el oval sobre la zona de ensayo y sumar así el primero del partido . Apenas se rozaba el minuto seis en el marcador y el encuentro comenzaba a encarrilarse. Carrió no falló el tiro a palos y colocó el 10 a 0 en el minuto siete.

La Santboiana intentó entonces sacudirse un poco el dominio burgalés, y Chema Latorre, en la primera vez que los catalanes lograron continuidad en su juego, aprovechó un golpe de castigo para recortar distancias (10-3).

Pero no cesaron los empeños de los gualdinegros de encarrilar el partido por la vía rápida y, tras una sucesión de fases de ofensivas locales en las que los burgaleses fueron avanzando en cada golpeo Gabi Rocaries hizo el segundo ensayo en el minuto 15. En esta ocasión Carrió no logró la transformación para redondear la jugada (15-3).

No tuvo que esperar demasiado el pateador local para resarcirse, pues en el minuto 23 puso el 18-3 tras un golpe de castigo. Recoletas Burgos seguía insistiendo y jugando en el campo de Santboinana cada segundo del encuentro. Pero a pesar de esta insistencia fallaba el último pase, lo que hacía que el dominio no se reflejase con mayor diferencia en el marcador.

Así, los visitantes fueron poco a poco dando un paso al frente en busca de los espacios que no encontraron en los primeros 20 minutos. Un touche bien aprovechada, marca de la casa de Santboi, dio con el Mariano Pigatto ensayando en el minuto 36. Chema de la Torre no desaprovechó y recortó con su pateo hasta el 18-10.

A partir de entonces el partido entró en otra fase, en la que los visitantes empujaban y los burgaleses se defendía. La cara del choque era totalmente diferente. Y pudo ser peor después de que una patada al espacio libre metiera en un problema al Recoletas. Finalmente la jugada se saldó con un golpe de castigo por no liberar el oval y un maul hundido que supuso una amarilla para Néstor Gramajo al filo del descanso.

El tiempo de asueto llegó con la Santboiana empujando y el Recoletas Burgos pasándolo mal. Sin embargo, en el marcador seguía el 18-10 a favor de los locales.

Tras el paso por vestuarios el paisaje que se dibujaba sobre el verde de San Amaro era similar al de los últimos minutos de la primera parte. El Recoletas Burgos parecía que había saltado al césped algo peor que su rival. Además, todavía continuaba en inferioridad numérica por la amarilla de Gramajo.

Tras defenderse en los primeros minutos, un latigazo de los gualdinegros les permitió reengancharse al encuentro. Fue una jugada marca de la casa. Balón a la mano y velocidad de bólido. Fue Tommy Carrió el que arrancó el motor bien secundado por los hermanos Rocaries. El oval pasó de la mano de Carrió a la de Gabi, que le imprimió más velocidad aún para darle el oval a su hermano Nico, que ensayó prácticamente a placer. Carrió remató la jugada pasando el tiro a palos y colocando el 25-10 en el electrónico en el minuto 49.

Recoletas comenzó a encontrarse más cómodo después de parar a la Santboiana. Fruto de esta comodidad llegó un ensayo que bien podría haber firmado equipo visitante. Los burgaleses firmaron un ensayo desde la touche. Los locales recepcionaron el oval desde el suelo para formar el maul y desde él Florain Mansieux consiguió poner el 30-10 que Carrió redondeó en 32-10.

La Santboiana reaccionó rápido y lo hizo devolviéndole el golpe al Recoletas. En esta ocasión fueron los catalanes los que emplearon las armas de los locales. Una jugada rápida en la que movieron el balón de lado a lado del campo y que forzó los errores defensivos de los locales terminó con Chema de la Torre ensayando en el minuto 65. Él mismo transformó el tiro a palos para recortar distancias en el minuto 66 (32-17).

Los minutos finales fueron un querer por parte de ambos equipos. Los locales tratando de ampliar la ventaja para no sufrir, los visitantes intentando la remontada y así poder colarse en la final de Copa. Sin embargo, el partido no dio para más y el Recoletas Burgos Caja Rural volvió a imponer su ley en San Amaro para volver a colarse en la final de la Copa del Rey de Rugby.