Nadar para ahogarse en la orilla. Eso es lo que ha hecho este domingo el Recoletas Burgos UBU en la reedición de la final de Copa de la temporada pasada contra el Lexus Alcobendas. Tuvo opciones de ganar el partido, pero dos imprecisiones antes de ... conseguir un posible ensayo dieron al traste con un buen inicio de segunda parte. Eso no lo desaprovecharon los madrileños, que, con una carrera de Sergio Molinero, dio la victoria a su equipo.
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Recoletas Burgos UBU
9
-
16
Lexus Alcobendas
Luces y sombras dejó la primera parte para los burgaleses. Tal vez el recuerdo de la pasada final de Copa entre los dos conjuntos atenazó al Recoletas Burgos UBU, pero con el paso de los minutos, los locales se empezaron a encontrar más cómodos en San Amaro.
El encuentro arrancó con un lanzamiento a palos de los madrileños para obtener la primera renta. Pronto igualó el enfrentamiento Carrió con otro lanzamiento a palos. No querían que el partido se rompiera, a pesar de que el Lexus Alcobendas logró un ensayo que hacían saltar las alarmas entre los burgaleses.
Fueron los peores momentos en el partido del Recoletas Burgos UBU, que le costaba traspasar la línea de 22. Ante esa impotencia en ataque, otro lanzamiento a palos de Carrió mandaba el partido al descanso con un igualado 6-8. Diferencia nimia, pero con la amarilla de Alejandro Luna, que propiciaría que su equipo empezara con uno menos la segunda parte.
Y eso no se notó en los primeros compases del segundo periodo, porque el guante de Carrió dio otros tres puntos a los burgaleses. Era la primera vez que se ponían por delante y ahora era cuestión de que pasarán los minutos para recuperar al jugador expulsado.
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Estaban imprecisos los madrileños en la segunda parte, tanto en ataque como a lanzamiento a palos y en las 'touch', y eso daba cierta tranquilidad al Recoletas Burgos UBU. Estaban mejor en San Amaro y tan solo necesitaban una pizca de suerte para irse en el marcador.
Pudieron dar un buen golpe al encuentro en el minuto 60, pero el oval se le escapó a Montes cuando casi se festejaba el ensayo. Pero todo cambió cuando Sergio Molinero se escapó de todos los rivales locales para convertir el segundo ensayo para los madrileños.
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Escoció tanto a los burgaleses esa acción, que ya no pudieron sobreponerse del golpe para sumar la derrota en casa.
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