Pistorius sale de la cárcel 11 años después de matar a su novia

Casi 11 años después del reguero de sangre que dejó aquella noche de los enamorados en Pretoria, capital administrativa de Sudáfrica, el primer amputado que competía en unos Juegos Olímpicos -consiguió formar parte del equipo de atletismo de Sudáfrica para Londres 2012- salió este viernes de la cárcel tras haber obtenido la libertad condicional, según confirmó el Departamento de Servicios Penitenciarios de Sudáfrica. El exatleta -que pasó unos ocho años y medio en prisión y siete meses bajo arresto domiciliario antes de ser sentenciado por asesinato- estará sometido a supervisión correccional hasta que termine su condena en 2029.

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Se espera que el exvelocista -que ahora tiene 37 años- viva en casa de su tío en Waterkloof, un lujoso suburbio de la capital sudafricana y que asista a programas sobre violencia de género y control de la ira. No se le permitirá beber alcohol y tendrá que obtener permiso para viajar o aceptar un empleo, lo que hace poco probable que vuelva a las pistas de atletismo.

La madre de la modelo asesinada, June Steenkamp, ha publicado un comunicado en nombre de la familia: «Nunca puede haber justicia si tu ser querido nunca regresa, y ninguna cantidad de tiempo cumplido traerá a Reeva de regreso». «Nosotros, los que nos quedamos atrás, somos los que cumplimos cadena perpetua», ha añadido. Steenkamp ha asegurado que las condiciones impuestas para concederle la libertad condicional a Pistorius reafirman su confianza en la justicia sudafricana, al mandar un mensaje claro de que la violencia de género se toma en serio.

Pistorius intentó en múltiples ocasiones y sin éxito defender de aquella trágica noche de 2013 entró entró en pánico al confundir a la modelo con un ladrón que habría accedido a la vivienda por la ventana del baño. La investigación de la policía en las jornadas siguientes, sin embargo, dejó entrever una faceta del exhéroe sudafricano bien diferente, con celos y discusiones previas, de las que fueron testigos por las voces varios vecinos, que no avalaban así la versión del deportista.