Jordan Díaz lleva el triple salto español a la dimensión de los elegidos
Atletismo ·
Gana el oro continental con un salto de 18.18 metros que es la tercera mejor marca mundial de todos los tiempos, a 11 centímetros del récord de Jonathan Edwards (18.29 desde 1995)
Igor Barcia
Miércoles, 12 de junio 2024, 00:12
Jordan Alejandro Díaz Fortún. Un nombre para la historia del atletismo español. En su estreno como atleta español en un gran campeonato ha puesto al triple salto en otra dimensión, la de los mejores saltadores de la historia. En un duelo apasionante con Pedro Pablo Pichardo, con dos triplistas peleando por el oro por encima de los 18 metros, el pasillo de saltos regaló este martes la mejor final del Europeo y de hace mucho tiempo en el atletismo. Una competición inolvidable en la que el salto de 18 metros y 18 centímetros de Díaz le colocan como el tercer mejor saltador de todos los tiempos, solo por detrás de Christian Taylor, que saltó 18.21 en 2015 y del gran Jonathan Edwards, en lo más alto del ránking desde 1995 con sus 18,29 que ahora sí que están amenazados por un talento de 23 años que tiene todo un futuro por delante, ese que buscaba cuando salió de Cuba en 2021 para no volver.
Cuenta la historia que el combate entre gladiadores más apasionante y documentado es el que protagonizaron Prisco y Vero en Roma el día de apertura de los juegos celebrados por Tito para inaugurar el Anfiteatro Flavio (Coliseo) en el año 80. Eran los más valerosos, uno procedía de la Galia y el otro tenía origen germano, pertenecían a la misma escuela y tenían una enorme rivalidad para dirimir quién era el más valeroso. Aquel día pelearon durante horas y su derroche de esfuerzo fue tal que ambos gladiadores fueron declarados victoriosos y premiados por el emperador con su libertad.
La arena del Coliseo se trasladó este martes por la noche al estadio Olímpico, y la violencia de Vero y Prisco se ha convertido en un duelo de dos talentos que también proceden de la misma escuela, la cubana, siempre vivero de grandes atletas. Pedro Pablo Pichardo apostó en 2017 por Portugal mientras Jordan Díaz lo hizo en 2021 por España. Uno tiene 30 años y ha sido campeón olímpico y mundial, mientras Díaz se estrenó con la camiseta española en una gran competición como un Europeo y a sus 23 años tiene toda una carrera por delante para llegar a lo más alto. En el pasillo de saltos no ha habido sangre, pero sí mucha calidad atlética y una gran rivalidad abierta por estos dos saltadores en Roma. En la previa, Díaz aseguró que no se hablaba con su excompatriota y lo que han hecho desde el primer salto es dirimir sus diferencias a base de saltos que fueron decretando quién era el dominador de este gran duelo de triplistas.
Mejor marca mundial
La puesta en escena ha anunciado de qué iba a ir la final. 17.51 metros para Pichardo y respuesta de Díaz con un 17.56 para ponerse en cabeza. Pero el 'viejo' campeón dio un golpe en la mesa con un enorme salto de 18.04 metros, récord de los campeonatos y mejor marca mundial del año que puso un precio muy alto al oro continental. Era el momento de comprobar la esencia del joven español y su salto de 17,82, a 5 centímetros del récord de España, anunciaba que la lucha continuaba.
Desde ese momento, tocaba arriesgar en cada intento. O nulo o enganchar ese salto que derribara de lo más alto a Pichardo. En el cuarto intento, otra muestra de calidad, un 17.96 que suponía récord de España y quedarse a ocho centímetros del portugués. Espíritu competitivo total para Jordan, picado en el orgullo mientras su rival renunciaba a hacer ese salto. Y ha llegado el quinto. Y Díaz se ha ido a unos 18.18 metros históricos. El tercer mejor saltador de la historia. A 11 centímetros de un récord mundial que Jonathan Edwards comienza a ver con preocupación cómo se acerca este español volador.
Jordan Díaz es un regalo para el atletismo español, que le reclutó como sucede con otros muchos deportistas que salen de Cuba para no volver. En 2017 fue campeón del mundo sub'18 en triple y un año después repitió título en la categoría sub'20. También le dio tiempo a ser campeón en los Juegos Olímpicos de la Juventud y a saltar 17.49, antes de centrarse en la preparación de los Juegos de Tokio, que se celebraron en 2021. Fue entonces, el 28 de junio, cuando el triplista tomó la decisión más complicada de su vida. En un viaje con la selección cubana a una prueba en Castellón, aprovechó la escala en Madrid para salir del aeropuerto y refugiarse en la casa de un tío suyo en Zaragoza.
«A Ana le debo casi la vida»
El siguiente paso fue ponerse en contacto con una persona de la que Jordan habla maravillas: Ana Peleteiro. «Tenía su contacto de varias concentraciones que había hecho con la selección cubana en Guadalajara y le escribí desde Zaragoza. Me dijo que me ayudaría y lo hizo. Me ayudó mucho. A Ana le debo casi la vida. Quizá mucha gente la conoce por las redes sociales, por ser tan mediática, pero es una súper persona. Estaría una hora hablando de ella y todo sería bueno», afirmaba el deportista nacionalizado en una entrevista en la que reconocía que «las cosas estaban difíciles en Cuba, es un país complicado, me apuraban mucho, y aquí he encontrado la tranquilidad». Aquí se refiere a Guadalajara, ya que Jordan pasó a formar parte de la fábrica de talentos que prepara Iván Pedroso.
El todavía atleta cubano ya sabía en 2021 cuando dio el paso el peaje que tendría que pagar. Adiós a los Juegos de Tokio y una espera de tres años para competir con la camiseta de España, que le concedió la nacionalidad a comienzos de 2022. Jordan lo asumió, porque tenía claro que para progresar y convertirse en el mejor saltador de triple del mundo debía salir de la isla. World Athletics le prohibía competir con su nuevo país hasta poco antes de los Juegos de París, pero el triplista recibió la buena noticia del adelanto de la fecha para debutar con España del 28 al 7 de junio. Era la puerta abierta a su participación en el Europeo de Roma, algo que Jordan Díaz no ha desaprovechado. Aquel chaval que empezó en La Habana como saltador de longitud y de altura ya es hoy campeón de Europa de triple salto. Ahora, le espera el oro olímpico de París.
En el resto de finales de la penúltima jornada, una gran protagonista de estos Europeos y tres estrellas que se probaron de cara a los Juegos. Nadia Batocletti repitió táctica en la final de 10.000 metros, aguantar y sentenciar en la última vuelta, para hacerse con el doblete del fondo tras haber ganado también el 5.000. Karsten Warholm bajó de 47 segundos (46.98) en la final de 400 metros vallas, mientras que Femke Bol se anotó el oro en la misma prueba con 52.49, ambos estableciendo el récord de los campeonatos. Y Gianmarco Tamberi ha llenado de público la curva de salto de altura para regalar a la afición un título muy trabajado.
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