Un impreciso Recoletas UBU Burgos cae ante un acertado Real Ciencias

Comenzó el partido con el Real Ciencias atacando y avanzando metros a través de buenas patadas que ganaba después tras el saque lateral. Apenas en el minuto cinco de partido, una touche cercana a la zona de ensayo y un buen empuje de los sevillanos abrió la cuenta anotadora del partido ante un Recoletas que se vio superado en defensa.

Iñaki Mateu redondeaba la jugada con un buen golpeo a la H que sumó el 7-0 en el marcador. La reacción burgalesa no se hizo esperar y en los siguientes minutos intentó buscar el hueco para correr con el medio melé Tani Bay cuajando buenos minutos en su primera titularidad de la temporada.

Pero pronto se iba a demostrar que el equipo castellano, que llegaba líder del campeonato a Sevilla tras la contundente victoria de la primera jornada, no estaba igual de fino que ante La Vila.

En el minuto 9, Carrió, un seguro con el pie que venir de anotar 17 puntos en esta suerte ante los alicantinos, pateaba ligeramente desviado a la izquierda de palos el oval.

Pese al fallo, los de José García seguían intentando percutir en las filas locales, jugaron bien las patadas a los costados, e incluso tuvieron la oportunidad de sumar tras un buen empuje cercano a la zona de ensayo sevillana.

Con una potencia descomunal, el Real Ciencias logró salvar la situación, que parecía estar decantada a favor del cuadro visitante y, a pesar de un tremendo placaje del flanker Álex Suárez ante el intento de salida de Luchi Molina, los azules consiguieron sacar adelante la jugada.

La imprecisión por parte del Recoletas UBU Burgos chocó con el acierto del cuadro andaluz, que aprovechó el buen movimiento del oval para generar peligro en campo visitante. Sin embargo, iba a ser el conjunto gualdinegro el que recortaría distancias con un golpe de castigo, ahora sí, transformado por Carrió (7-3).

Poco duraría la alegría para los burgaleses, que vieron como los sevillanos hilaban una jugada que, con la buena descarga de Luchi Molina para la ruptura de Dominguez y la potente carrera de Kirckwood, encontraban el atajo para convertir un nuevo ensayo para el Real Ciencias (12-3).

Mateu volvió a acertar con el pateo y la diferencia se puso en once puntos para el conjunto hispalense (14-3). Fue entonces cuando los locales comenzaron a desplegar su mejor juego. Tres minutos después, en el minuto 27, Mateu ampliaba la ventaja a catorce tantos (17-3) que comenzaban a poner cuesta arriba el partido para el Recoletas UBU.

Unos segundos pasada la media hora de encuentro, Alfonso Mirat sacaba tarjeta amarilla a Valentín Bustos por una acción que entendió como juego sucio tras impactar en la cabeza de un jugador sevillano al emplearse en labores defensivas.

Con una cuesta todavía más empinada por subir para intentar la igualada, podría parecer que el partido era plácido para los locales. Pero nada más lejos de la realidad.

Con uno menos sobre el verde, una extraordinaria ruptura desde atrás de Federico Casteglioni halló una fisura en la defensa andaluza. Y no la desaprovechó.

Tras una buena carrera, aguantó el último placaje para alcanzar la zona de ensayo y poner el 17-8 en el marcador. Carrió sumó su pateo para lograr restar otros dos puntos y recortar la ventaja a siete puntos.

Las protestas de un contrariado cuadro sevillano tras encajar hicieron que el colegiado castigase los reproches con diez metros favorables a los de José García, que Carrió puso entre palos para poner el 17-13 en el electrónico.

Un intento fallido de Mateu, que no logró embocar el oval dentro de la H cerró una primera mitad con momentos para ambos equipos y con una igualdad palpable en el césped de La Cartuja.

Tras el paso por vestuarios, el partido se reanudó con unos primeros instantes accidentados, con varios jugadores rodilla en tierra y siendo atendidos por los equipos médicos. En uno de esos lances, el árbitro de la contienda entendió como agresión una acción de Masuyama, que le valió la roja al jugador burgalés.

Con uno menos, el equilibrio en el partido se tornó en lógico dominio sevillano ante un conjunto castellano que continuó luchando pese a la notoria desventaja de contar con un ala menos.

Pronto se comenzaba a decantar la balanza a favor de los locales, que a través del gigante neozelandés Jody Allen, concretó un ensayo por empuje que la defensa del Recoletas UBU Burgos había rechazado hasta en dos ocasiones.

El pateo de Mateu entró entre palos (24-13) y la escuadra sevillana empezó a manejar el choque. En el 54, de nuevo Allen hizo gala de su poderío físico para volver a anotar y, pese a no convertir Mateu, puso un difícilmente remontable 29-13 en el marcador.

Los de José García no se rindieron y siguieron bregando aunque más coraje que precisión en sus ataques. Los golpes de castigo se convirtieron en la vía para sumar tantos a través de un Carrió que puso primero el 29-16 y después el 29-19 en el conteo tras fallar entre medias otro pateo.

Con el partido enfilando el pitido final, al borde del tiempo reglamentario, Axel Papa arrancó desde un costado tras una buena transición de lado a lado de los locales para colarse por el hueco en el que faltaba Masuyama y convertir un nuevo ensayo que cerraba el partido con el 34-19 final.

Todas las noticias de Burgos en BURGOSconecta