Exhibición del Recoletas UBU para arrancar la temporada

Arrancaba el Recoletas su quinta temporada en la élite con el objetivo de seguir aspirando a la zona noble en una campaña que sin duda se antoja complicada. Pero todo salió a la perfección desde el inicio. Y es que, apenas se habían cumplido un par de minutos de juego cuando Carrió, que firmó un magnífico encuentro, cazaba el oval cerca de la zona de marca y acababa posándolo tras una fase ofensiva muy bien trenzada por los hombres de José García. El propio Carrió anotaba en la transformación y ponía en ventaja a su equipo nada más comenzar (7-0).

Poco tardaría La Vila en responder. Aprovechando un desajuste defensivo local, propio de principios de temporada, Tudela le ganaba la partida a la zaga local y se hacía con la posesión del oval tras una patada a seguir de Sempere para alcanzar línea de marca y posar el oval (7-5).

Sin embargo, aquel desajuste fue el único error defensivo del Recoletas en todo el partido. Y es que, a partir de entonces, los burgaleses se mostraron muy sólidos atrás, anulando todas las fases ofensivas de su rival, sobre todo en el juego estático, y desplegándose muy bien en ataque.

Así, Facu López pondría las cosas en su sitio de nuevo apenas unos minutos después. Y lo hizo, por cierto, en una jugada muy similar a la que le había permitido a La Vila anotar su único ensayo, aprovechando una buena patada a seguir de Carrió para romper la línea defensiva rival y anotar otros cinco puntos (12-5).

El partido entró en ese momento en una fase de ida y vuelta, sin un dominador claro y marcado por las imprecisiones en la transición de unos y otros. Sin embargo, en ese escenario, el Recoletas se encontraba cómodo. Muy cómodo. El marcador y las sensaciones estaban de su lado. Y más después de que Carrió anotara un golpe de castigo en el minuto 16 (15-5) y de que el árbitro concediera en el 23 un ensayo de castigo a su favor (22-5).

El partido se estaba decantando poco a poco en beneficio del conjunto gualdinegro, que continuaba mostrándose muy sólido en defensa y acertado en sus fases ofensivas. Prueba de ello es que La Vila no fue capaz de volver a anotar más allá de un golpe de castigo muy bien ejecutado por Mulot mientras que los hombres de José García conseguían incrementar la diferencia gracias a una gran jugada en zona de 22 que culminaba con ensayo de Casteglioni y posterior transformación de Carrió.

El Recoletas acababa de firmar un gran primer tiempo, yéndose al descanso con una interesante ventaja (29-8) que le iba a permitir afrontar la segunda mitad con cierta seguridad. Y lo cierto es que los de José García no levantaron el pie del acelerador. Lejos de ello, el conjunto gualdinegro regresó al terreno de juego de San Amaro con una marcha más, dominando absolutamente todas las fases de juego, tanto en ataque como en defensa, y maniatando a La Vila, totalmente incapaz de frenar los envites locales y pisar terreno rival con peligro en la transición.

En ese escenario, poco tardaría el conjunto burgalés en dejar totalmente encarrilado, no sólo el partido, sino también el bonus ofensivo. En el minuto 50, Silvestre posaba el oval tras un magnífico maul del conjunto gualdinegro. Minutos después, Rascón se erigía como el más listo de la clase, interceptando un pase muy arriesgado de La Vila en zona de 22 y alcanzando línea de marca.

Las transformaciones de Carrió permitían dejar el encuentro totalmente sentenciado a falta de más de 20 minutos (43-8). Sin embargo, la fiesta del Recoletas no había terminado aún, y Jumeta, Rascón, Alejandro López y Tani Bay se quisieron sumar a la celebración con sendos ensayos transformados por un implacable Carrió en las patadas.

Para aquel entonces, la Vila ya estaba totalmente hundida y se estaba mostrando incapaz de romper el dominio local. De hecho, los alicantinos no consiguieron pisar con claridad la zona de 22 en toda la segunda parte, a pesar de los numerosos intentos por buscar el error rival en las transiciones ofensivas.

Al final, El Recoletas firmó una victoria inapelable, consiguiendo además el bonus ofensivo tras una de las actuaciones en ataque más fructíferas que se recuerdan a orillas del Arlanzón. Sin duda, un gran inicio de temporada.