Conor McGregor anuncia su retirada después de ser acusado de violación

La despedida del irlandés ha sido tomada con escepticismo por los amantes de la MMA, que no olvidan que la estrella ya informó de su retirada por primera vez en abril de 2016. Apodado 'The Notorious', el irlandés fue campeón de la Ultimate Fighting Championship (UFC) en el peso pluma en 2015 y 2016 y de los ligeros de 2016 a 2018, convirtiéndose en el primero en ostentar el título en dos categorías diferentes.

Con un récord total de 21 victorias y cuatro derrotas, McGregor peleó por última vez en octubre pasado en la UFC-229 en Las Vegas, donde perdió ante Khabib Nurmagomedov en un combate que se vio empañado por una trifulca posterior. Ambos luchadores fueron suspendidos por la comisión atlética del estado de Nevada por su participación en ella.

Además de la acusación de violación, McGregor también ha tenido problemas recientes con la ley después de ser detenido a mediados de marzo por la policía estadounidense por presuntamente haber destrozado el teléfono móvil de un simpatizante a las puertas de un club nocturno de Miami Beach (Florida). El irlandés fue acusado de daño criminal y robo a mano armada después de que la policía de Miami dijese que supuestamente quitó el teléfono de las manos del aficionado y lo tiró al suelo. McGregor, que estuvo involucrado en un caso de agresión, fue arrestado poco después por la policía de Miami y puesto en libertad después de pagar una fianza de 12.500 dólares.

En abril de 2018 McGregor lesionó a otros dos luchadores en Nueva York después de una conferencia de prensa del campeonato de la UFC, el principal organizador de las peleas de MMA, a la que no había sido invitado. Detenido por la policía de Nueva York y después liberado, McGregor se declaró culpable a finales de julio de un disturbio público en un tribunal de Brooklyn, que lo salvó del juicio y la cárcel. Acordó realizar servicios comunitarios y cursos de capacitación de control de la ira.

El irlandés seguía siendo la principal atracción de la UFC, a pesar de su última derrota el pasado mes de octubre. El provocador luchador irlandés se pasó al boxeo en 2017 con una pelea que entró en la historia contra el legendario púgil Floyd Mayweather por la que recibió más de 30 millones de dólares a pesar de perder por decisión del árbitro en el décimo asalto.