El UBU Bajo Cero hace historia y jugará la final de la Copa

El partido contra el Barça fue de oficio, de no dejar de creer y agarrarse a la defensa para dejar en blanco a los catalanes en la segunda parte. En los primeros 40 minutos, los locales se fueron al descanso con una ventaja de seis puntos que se esfumó en el ecuador del segundo tiempo.

Con mucha fuerza empezó el Barça. No quería dejar sorprenderse y eso se notaba en los primeros compases. De hecho, en el minuto 4, el Barcelona se colocaba por delante tras un lanzamiento a palos tras una infracción de los burgaleses. Ante ese empuje, a los visitantes solo les quedaba la contundencia y parar el vendaval de los azulgranas.

Pero ese arreón lo durmió bien el Aparajadores con ataques precisos y con un lanzamiento a palos volvió la igualada. El encuentro empezaba a tomar tintes de lo que se vio hace unas semanas en el partido de Liga, pero quedaba mucho por cortar.

Se complicaba ligeramente la situación para el UBU Bajo Cero con la lesión de Federico Castiglioni. A eso se sumaba otro tiro a palos de los catalanes para seguir mandando 6-3 en el marcador.

Pero esos inconvenientes no fueron nada si se compara con la carrera de Ortiz, que aprovechó un despiste defensivo burgalés para regalar el primer ensayo del encuentro a su equipo. Nadie le pudo parar para elevar la diferencia al 13-3.

Y la ventaja iba aumentando con el paso de los minutos. Esa diferencia preocupaba, pero lo hacía mas la escasa reacción burgalesa, que nadaba en una diferencia de trece puntos. Le costaba entrar en la 22 al UBU Bajo Cero, pero al término de la primera parte la volvió a alcanzar para que Cronje logrará el primer ensayo para su equipo. De esta forma, el encuentro, tras la transformación, se fue al descanso con un 16-10 para los catalanes. Había partido.

Y lo había porque el Aparejadores no bajó los brazos y dio la vuelta al marcador con un ensayo con transformación. Era otro el UBU Bajo Cero, que veía más cerca agrandar su historia. Quedaban 25 minutos para el final, pero los burgaleses ya iban por delante.

Los minutos se consumían y el ambiente se calentaba. Había mucho en juego y eso se palpaba. La defensa burgalesa, vital para conseguir la ansiada final, se agarraba al partido. A eso y a las imprecisiones del Barça, que empezaba a jugar con la presión de no estar en la gran final de Albacete.

La igualdad imperaba en el marcador, aunque tarjeta amarilla a Losada permitía jugar a los burgaleses con superioridad la recta final. Una situación que aprovechó el UBU Bajo Cero para sumar otros tres puntos y el billete para Barcelona.

El rival en la final será el Alcobendas, que derrotó a El Salvador en la otra semifinal.