Un cáncer de nariz retira al mejor deportista olímpico malasio

A Lee, padre de dos hijos, le diagnosticaron un cáncer de nariz el año pasado. Tras someterse a un tratamiento intensivo en Taiwán, anunció que quería volver a jugar. Pero no se ha entrenado desde abril y tras dejar pasar una serie de plazos que él mismo se había fijado, sus posibilidades de clasificarse para los Juegos Olímpicos de Tokio en 2020 son muy escasas.

A pesar de no haber logrado nunca el oro, Lee está considerado el mejor deportista olímpico de la historia de Malasia con tres medallas de plata (Pekín 2008, Londres 2012 y Río 2016).

El bádminton es un deporte muy popular en Malasia y uno de los pocos en los que los deportistas de este país compiten en la élite.

El deportista dijo que ahora quiere descansar y pasar tiempo con su familia, y tal vez irse con su mujer de «luna de miel», un viaje aplazado desde su boda en 2012.