Test | Atletismo: ¿cuánto sabes sobre el triple salto de Ana Peleteiro?

Desde que la exjudoka Miriam Blasco se alzara con aquel mítico oro en Barcelona 1992, el deporte femenino se ha hecho con 57 preseas en los Juegos de verano. «Me di cuenta de que mi oro olímpico era histórico cuando vi que era una pregunta del Trivial», dijo la vallisoletana en una entrevista reciente. Antes de que ella se subiera a un podio olímpico tuvieron que pasar 92 años y 23 ediciones desde la primera participación nacional en unos Juegos, aquellos de París 1900. Ahora 124 años después, también con la capital francesa como epicentro de la historia, España tendrá una representación femenina superior a la masculina, con el atletismo como buen ejemplo de esto (31 mujeres y 26 hombres).

Desde que la exjudoka Miriam Blasco se alzara con aquel mítico oro en Barcelona 1992, el deporte femenino se ha hecho con 57 preseas en los Juegos de verano. «Me di cuenta de que mi oro olímpico era histórico cuando vi que era una pregunta del Trivial», dijo la vallisoletana en una entrevista reciente. Antes de que ella se subiera a un podio olímpico tuvieron que pasar 92 años y 23 ediciones desde la primera participación nacional en unos Juegos, aquellos de París 1900. Ahora 124 años después, también con la capital francesa como epicentro de la historia, España tendrá una representación femenina superior a la masculina, con el atletismo como buen ejemplo de esto (31 mujeres y 26 hombres).

Desde que la exjudoka Miriam Blasco se alzara con aquel mítico oro en Barcelona 1992, el deporte femenino se ha hecho con 57 preseas en los Juegos de verano. «Me di cuenta de que mi oro olímpico era histórico cuando vi que era una pregunta del Trivial», dijo la vallisoletana en una entrevista reciente. Antes de que ella se subiera a un podio olímpico tuvieron que pasar 92 años y 23 ediciones desde la primera participación nacional en unos Juegos, aquellos de París 1900. Ahora 124 años después, también con la capital francesa como epicentro de la historia, España tendrá una representación femenina superior a la masculina, con el atletismo como buen ejemplo de esto (31 mujeres y 26 hombres).

Desde que la exjudoka Miriam Blasco se alzara con aquel mítico oro en Barcelona 1992, el deporte femenino se ha hecho con 57 preseas en los Juegos de verano. «Me di cuenta de que mi oro olímpico era histórico cuando vi que era una pregunta del Trivial», dijo la vallisoletana en una entrevista reciente. Antes de que ella se subiera a un podio olímpico tuvieron que pasar 92 años y 23 ediciones desde la primera participación nacional en unos Juegos, aquellos de París 1900. Ahora 124 años después, también con la capital francesa como epicentro de la historia, España tendrá una representación femenina superior a la masculina, con el atletismo como buen ejemplo de esto (31 mujeres y 26 hombres).

Del los 382 participantes, la mayoría son mujeres (192). En total, son 70 atletas más que hace tres años en Tokio, aunque menor que en Barcelona 1992, donde con la condición de anfitriones se llegó a los 430 representantes. De los 32 deportes de la planilla olímpica, España solo faltará en cuatro: breaking, rugby a siete, lucha y halterofilia. En atletismo la única que puede presumir de haberse colgado una medalla olímpica es Peleteiro, bronce en los últimos Juegos de Tokio. Atleta, madre e 'influencer'. Un orden de factores que no altera a quien dice tener un entorno privilegiado para lograr la fortaleza mental que necesita para ser la próxima campeona olímpica de triple salto.

Del los 382 participantes, la mayoría son mujeres (192). En total, son 70 atletas más que hace tres años en Tokio, aunque menor que en Barcelona 1992, donde con la condición de anfitriones se llegó a los 430 representantes. De los 32 deportes de la planilla olímpica, España solo faltará en cuatro: breaking, rugby a siete, lucha y halterofilia. En atletismo la única que puede presumir de haberse colgado una medalla olímpica es Peleteiro, bronce en los últimos Juegos de Tokio. Atleta, madre e 'influencer'. Un orden de factores que no altera a quien dice tener un entorno privilegiado para lograr la fortaleza mental que necesita para ser la próxima campeona olímpica de triple salto.

Del los 382 participantes, la mayoría son mujeres (192). En total, son 70 atletas más que hace tres años en Tokio, aunque menor que en Barcelona 1992, donde con la condición de anfitriones se llegó a los 430 representantes. De los 32 deportes de la planilla olímpica, España solo faltará en cuatro: breaking, rugby a siete, lucha y halterofilia. En atletismo la única que puede presumir de haberse colgado una medalla olímpica es Peleteiro, bronce en los últimos Juegos de Tokio. Atleta, madre e 'influencer'. Un orden de factores que no altera a quien dice tener un entorno privilegiado para lograr la fortaleza mental que necesita para ser la próxima campeona olímpica de triple salto.

Del los 382 participantes, la mayoría son mujeres (192). En total, son 70 atletas más que hace tres años en Tokio, aunque menor que en Barcelona 1992, donde con la condición de anfitriones se llegó a los 430 representantes. De los 32 deportes de la planilla olímpica, España solo faltará en cuatro: breaking, rugby a siete, lucha y halterofilia. En atletismo la única que puede presumir de haberse colgado una medalla olímpica es Peleteiro, bronce en los últimos Juegos de Tokio. Atleta, madre e 'influencer'. Un orden de factores que no altera a quien dice tener un entorno privilegiado para lograr la fortaleza mental que necesita para ser la próxima campeona olímpica de triple salto.

La prueba masculina forma parte del programa de atletismo en los Juegos Olímpicos desde su primera edición celebrada en Atenas en 1896, mientras que la femenina no debutó hasta Atlanta 1996. La atleta gallega iba para bailarina pero acabó volando sobre las pistas de atletismo, sorteando 'haters' en las redes sociales, creyendo más en sí misma que en las meigas de su Galicia natal, y con un diccionario en el que no existen demasiados imposibles. No se calla ante las injusticias ni tampoco tiene reparo en enfrentarse a las políticas de la ultraderecha en cuanto tiene posibilidad de ser altavoz. Logró el sueño de verse tatuados cinco anillos entrelazados y ahora en su mente solo cabe el oro de París.

La prueba masculina forma parte del programa de atletismo en los Juegos Olímpicos desde su primera edición celebrada en Atenas en 1896, mientras que la femenina no debutó hasta Atlanta 1996. La atleta gallega iba para bailarina pero acabó volando sobre las pistas de atletismo, sorteando 'haters' en las redes sociales, creyendo más en sí misma que en las meigas de su Galicia natal, y con un diccionario en el que no existen demasiados imposibles. No se calla ante las injusticias ni tampoco tiene reparo en enfrentarse a las políticas de la ultraderecha en cuanto tiene posibilidad de ser altavoz. Logró el sueño de verse tatuados cinco anillos entrelazados y ahora en su mente solo cabe el oro de París.

La prueba masculina forma parte del programa de atletismo en los Juegos Olímpicos desde su primera edición celebrada en Atenas en 1896, mientras que la femenina no debutó hasta Atlanta 1996. La atleta gallega iba para bailarina pero acabó volando sobre las pistas de atletismo, sorteando 'haters' en las redes sociales, creyendo más en sí misma que en las meigas de su Galicia natal, y con un diccionario en el que no existen demasiados imposibles. No se calla ante las injusticias ni tampoco tiene reparo en enfrentarse a las políticas de la ultraderecha en cuanto tiene posibilidad de ser altavoz. Logró el sueño de verse tatuados cinco anillos entrelazados y ahora en su mente solo cabe el oro de París.

La prueba masculina forma parte del programa de atletismo en los Juegos Olímpicos desde su primera edición celebrada en Atenas en 1896, mientras que la femenina no debutó hasta Atlanta 1996. La atleta gallega iba para bailarina pero acabó volando sobre las pistas de atletismo, sorteando 'haters' en las redes sociales, creyendo más en sí misma que en las meigas de su Galicia natal, y con un diccionario en el que no existen demasiados imposibles. No se calla ante las injusticias ni tampoco tiene reparo en enfrentarse a las políticas de la ultraderecha en cuanto tiene posibilidad de ser altavoz. Logró el sueño de verse tatuados cinco anillos entrelazados y ahora en su mente solo cabe el oro de París.

Los grandes resultados de Peleteiro los ofrece gracias a su entrega y los deberes que le pone su entrenador, el mítico Iván Pedroso (un título olímpico de longitud y diez mundiales entre aire libre y pista cubierta), que también entrena a Yulimar Rojas en Guadalajara. «Me sacó de la mierda. Confió en mí y me dijo que lo íbamos a lograr», asegura la atleta, que sigue creciendo y triunfando.

Los grandes resultados de Peleteiro los ofrece gracias a su entrega y los deberes que le pone su entrenador, el mítico Iván Pedroso (un título olímpico de longitud y diez mundiales entre aire libre y pista cubierta), que también entrena a Yulimar Rojas en Guadalajara. «Me sacó de la mierda. Confió en mí y me dijo que lo íbamos a lograr», asegura la atleta, que sigue creciendo y triunfando.

Los grandes resultados de Peleteiro los ofrece gracias a su entrega y los deberes que le pone su entrenador, el mítico Iván Pedroso (un título olímpico de longitud y diez mundiales entre aire libre y pista cubierta), que también entrena a Yulimar Rojas en Guadalajara. «Me sacó de la mierda. Confió en mí y me dijo que lo íbamos a lograr», asegura la atleta, que sigue creciendo y triunfando.

Los grandes resultados de Peleteiro los ofrece gracias a su entrega y los deberes que le pone su entrenador, el mítico Iván Pedroso (un título olímpico de longitud y diez mundiales entre aire libre y pista cubierta), que también entrena a Yulimar Rojas en Guadalajara. «Me sacó de la mierda. Confió en mí y me dijo que lo íbamos a lograr», asegura la atleta, que sigue creciendo y triunfando.

España domina el presente y el futuro del triple salto. En 2022, Jordan Alejandro Díaz aún saltaba con la camiseta de Cuba, a pesar de desertar de la selección meses antes, mientras que Ana Peleteiro estaba obligada a irse por un tiempo de las pistas para convertirse en madre. Dos años después, la delegación nacional de atletismo presume de dos oros en el medallero del Campeonato de Europa. El cubano, al que también entrena Pedroso, está al frente del ranking mundial del año y lo relanza de cara al oro olímpico. El triple salto en los Juegos de París 2024 pinta español.

España domina el presente y el futuro del triple salto. En 2022, Jordan Alejandro Díaz aún saltaba con la camiseta de Cuba, a pesar de desertar de la selección meses antes, mientras que Ana Peleteiro estaba obligada a irse por un tiempo de las pistas para convertirse en madre. Dos años después, la delegación nacional de atletismo presume de dos oros en el medallero del Campeonato de Europa. El cubano, al que también entrena Pedroso, está al frente del ranking mundial del año y lo relanza de cara al oro olímpico. El triple salto en los Juegos de París 2024 pinta español.

España domina el presente y el futuro del triple salto. En 2022, Jordan Alejandro Díaz aún saltaba con la camiseta de Cuba, a pesar de desertar de la selección meses antes, mientras que Ana Peleteiro estaba obligada a irse por un tiempo de las pistas para convertirse en madre. Dos años después, la delegación nacional de atletismo presume de dos oros en el medallero del Campeonato de Europa. El cubano, al que también entrena Pedroso, está al frente del ranking mundial del año y lo relanza de cara al oro olímpico. El triple salto en los Juegos de París 2024 pinta español.

España domina el presente y el futuro del triple salto. En 2022, Jordan Alejandro Díaz aún saltaba con la camiseta de Cuba, a pesar de desertar de la selección meses antes, mientras que Ana Peleteiro estaba obligada a irse por un tiempo de las pistas para convertirse en madre. Dos años después, la delegación nacional de atletismo presume de dos oros en el medallero del Campeonato de Europa. El cubano, al que también entrena Pedroso, está al frente del ranking mundial del año y lo relanza de cara al oro olímpico. El triple salto en los Juegos de París 2024 pinta español.

El atleta cubano, nacionalizado español desde junio de 2022, hizo historia en los Campeonatos de Europa tras realizar un salto de 18.18 metros. El joven de 23 años debutaba como internacional representando a España y no lo pudo hacer de mejor manera. Con su salto, registró el récord de España y el récord de los Campeonatos de Europa. El atleta tuvo un ritmo de carrera hasta alcanzar, con 14 pasos contados, medidos, una velocidad cercana a los 11 metros por segundo, es decir casi 39 kilómetros por hora. «Vienes corriendo, saltas, caes en un solo pie, que eso ya es una presión de diez veces tu peso en un solo pie. Después sales de ahí, sales para dar otro y después para caer de nuevo, que es una tontería, una tontería, una locura. Hay que pisar fuerte, como si pudieras dañar el suelo que pisas, pero solo te haces daño tú. Yo creo que estás entrenando para hacerte daño. Y perfeccionar las cosas para no hacerte daño. Tienes que ser fuerte, tienes que ser técnico y estar un poco loco, porque, vamos, hacer triple también es una locura», expresó en una entrevista reciente.

El atleta cubano, nacionalizado español desde junio de 2022, hizo historia en los Campeonatos de Europa tras realizar un salto de 18.18 metros. El joven de 23 años debutaba como internacional representando a España y no lo pudo hacer de mejor manera. Con su salto, registró el récord de España y el récord de los Campeonatos de Europa. El atleta tuvo un ritmo de carrera hasta alcanzar, con 14 pasos contados, medidos, una velocidad cercana a los 11 metros por segundo, es decir casi 39 kilómetros por hora. «Vienes corriendo, saltas, caes en un solo pie, que eso ya es una presión de diez veces tu peso en un solo pie. Después sales de ahí, sales para dar otro y después para caer de nuevo, que es una tontería, una tontería, una locura. Hay que pisar fuerte, como si pudieras dañar el suelo que pisas, pero solo te haces daño tú. Yo creo que estás entrenando para hacerte daño. Y perfeccionar las cosas para no hacerte daño. Tienes que ser fuerte, tienes que ser técnico y estar un poco loco, porque, vamos, hacer triple también es una locura», expresó en una entrevista reciente.

El atleta cubano, nacionalizado español desde junio de 2022, hizo historia en los Campeonatos de Europa tras realizar un salto de 18.18 metros. El joven de 23 años debutaba como internacional representando a España y no lo pudo hacer de mejor manera. Con su salto, registró el récord de España y el récord de los Campeonatos de Europa. El atleta tuvo un ritmo de carrera hasta alcanzar, con 14 pasos contados, medidos, una velocidad cercana a los 11 metros por segundo, es decir casi 39 kilómetros por hora. «Vienes corriendo, saltas, caes en un solo pie, que eso ya es una presión de diez veces tu peso en un solo pie. Después sales de ahí, sales para dar otro y después para caer de nuevo, que es una tontería, una tontería, una locura. Hay que pisar fuerte, como si pudieras dañar el suelo que pisas, pero solo te haces daño tú. Yo creo que estás entrenando para hacerte daño. Y perfeccionar las cosas para no hacerte daño. Tienes que ser fuerte, tienes que ser técnico y estar un poco loco, porque, vamos, hacer triple también es una locura», expresó en una entrevista reciente.

El atleta cubano, nacionalizado español desde junio de 2022, hizo historia en los Campeonatos de Europa tras realizar un salto de 18.18 metros. El joven de 23 años debutaba como internacional representando a España y no lo pudo hacer de mejor manera. Con su salto, registró el récord de España y el récord de los Campeonatos de Europa. El atleta tuvo un ritmo de carrera hasta alcanzar, con 14 pasos contados, medidos, una velocidad cercana a los 11 metros por segundo, es decir casi 39 kilómetros por hora. «Vienes corriendo, saltas, caes en un solo pie, que eso ya es una presión de diez veces tu peso en un solo pie. Después sales de ahí, sales para dar otro y después para caer de nuevo, que es una tontería, una tontería, una locura. Hay que pisar fuerte, como si pudieras dañar el suelo que pisas, pero solo te haces daño tú. Yo creo que estás entrenando para hacerte daño. Y perfeccionar las cosas para no hacerte daño. Tienes que ser fuerte, tienes que ser técnico y estar un poco loco, porque, vamos, hacer triple también es una locura», expresó en una entrevista reciente.

La gallega considera que aún puede mejorar muchísimas cosas, «no sé si a nivel físico, pero sí mental». Y la mejora de resultados la atribuye a la cabeza: «Antes quizás cojeaba más. Es un punto determinante». Lo que tiene bien claro es que deberá hacer el mejor salto de su vida para subir a lo alto del podio. Eso es saltar quizás por encima de los 14,87 que obtuvo en tierras japonesas hace tres años. «Soy muy capaz de saltar eso y más», responde convencida la atleta, que desde que dio a luz siempre dice entrenar con las mismas expectativas. Nadie ha saltado más que Yulimar Rojas: 15.67 metros. Una marca que la venezolana destrozó en Tokio y que llevaba vigente desde 1995.

La gallega considera que aún puede mejorar muchísimas cosas, «no sé si a nivel físico, pero sí mental». Y la mejora de resultados la atribuye a la cabeza: «Antes quizás cojeaba más. Es un punto determinante». Lo que tiene bien claro es que deberá hacer el mejor salto de su vida para subir a lo alto del podio. Eso es saltar quizás por encima de los 14,87 que obtuvo en tierras japonesas hace tres años. «Soy muy capaz de saltar eso y más», responde convencida la atleta, que desde que dio a luz siempre dice entrenar con las mismas expectativas. Nadie ha saltado más que Yulimar Rojas: 15.67 metros. Una marca que la venezolana destrozó en Tokio y que llevaba vigente desde 1995.

La gallega considera que aún puede mejorar muchísimas cosas, «no sé si a nivel físico, pero sí mental». Y la mejora de resultados la atribuye a la cabeza: «Antes quizás cojeaba más. Es un punto determinante». Lo que tiene bien claro es que deberá hacer el mejor salto de su vida para subir a lo alto del podio. Eso es saltar quizás por encima de los 14,87 que obtuvo en tierras japonesas hace tres años. «Soy muy capaz de saltar eso y más», responde convencida la atleta, que desde que dio a luz siempre dice entrenar con las mismas expectativas. Nadie ha saltado más que Yulimar Rojas: 15.67 metros. Una marca que la venezolana destrozó en Tokio y que llevaba vigente desde 1995.

La gallega considera que aún puede mejorar muchísimas cosas, «no sé si a nivel físico, pero sí mental». Y la mejora de resultados la atribuye a la cabeza: «Antes quizás cojeaba más. Es un punto determinante». Lo que tiene bien claro es que deberá hacer el mejor salto de su vida para subir a lo alto del podio. Eso es saltar quizás por encima de los 14,87 que obtuvo en tierras japonesas hace tres años. «Soy muy capaz de saltar eso y más», responde convencida la atleta, que desde que dio a luz siempre dice entrenar con las mismas expectativas. Nadie ha saltado más que Yulimar Rojas: 15.67 metros. Una marca que la venezolana destrozó en Tokio y que llevaba vigente desde 1995.

Desde 2000 se han llevado a cabo 105 nacionalizaciones de deportistas por carta de naturaleza. El año con más casos fue 2015: ese año recibieron el DNI trece deportistas. Entre ellos se encontraba el medallista olímpico en atletismo Orlando Ortega o la subcampeona mundial de balonmano Darly Zoqbi. Durante este año, el Ejecutivo ha concedido la nacionalidad con ese procedimiento a cinco deportistas: la yudoca Malin Wilson, los luchadores Moha Mottaghinia y Ilia Topuria, el futbolista Dean Huijsen y la atleta Yulenmis Aguilar, seria opción de medalla en París. En 2008, 2010 y 2023, se produjeron ocho nacionalizaciones. En 2023 recibieron el pasaporte español, entre otros, el futbolista Robin Le Normand, la jugadora de baloncesto Megan Guftason o la atleta Majida Maayouf, que batió el récord nacional en la última maratón de Valencia.

Desde 2000 se han llevado a cabo 105 nacionalizaciones de deportistas por carta de naturaleza. El año con más casos fue 2015: ese año recibieron el DNI trece deportistas. Entre ellos se encontraba el medallista olímpico en atletismo Orlando Ortega o la subcampeona mundial de balonmano Darly Zoqbi. Durante este año, el Ejecutivo ha concedido la nacionalidad con ese procedimiento a cinco deportistas: la yudoca Malin Wilson, los luchadores Moha Mottaghinia y Ilia Topuria, el futbolista Dean Huijsen y la atleta Yulenmis Aguilar, seria opción de medalla en París. En 2008, 2010 y 2023, se produjeron ocho nacionalizaciones. En 2023 recibieron el pasaporte español, entre otros, el futbolista Robin Le Normand, la jugadora de baloncesto Megan Guftason o la atleta Majida Maayouf, que batió el récord nacional en la última maratón de Valencia.

Desde 2000 se han llevado a cabo 105 nacionalizaciones de deportistas por carta de naturaleza. El año con más casos fue 2015: ese año recibieron el DNI trece deportistas. Entre ellos se encontraba el medallista olímpico en atletismo Orlando Ortega o la subcampeona mundial de balonmano Darly Zoqbi. Durante este año, el Ejecutivo ha concedido la nacionalidad con ese procedimiento a cinco deportistas: la yudoca Malin Wilson, los luchadores Moha Mottaghinia y Ilia Topuria, el futbolista Dean Huijsen y la atleta Yulenmis Aguilar, seria opción de medalla en París. En 2008, 2010 y 2023, se produjeron ocho nacionalizaciones. En 2023 recibieron el pasaporte español, entre otros, el futbolista Robin Le Normand, la jugadora de baloncesto Megan Guftason o la atleta Majida Maayouf, que batió el récord nacional en la última maratón de Valencia.

Desde 2000 se han llevado a cabo 105 nacionalizaciones de deportistas por carta de naturaleza. El año con más casos fue 2015: ese año recibieron el DNI trece deportistas. Entre ellos se encontraba el medallista olímpico en atletismo Orlando Ortega o la subcampeona mundial de balonmano Darly Zoqbi. Durante este año, el Ejecutivo ha concedido la nacionalidad con ese procedimiento a cinco deportistas: la yudoca Malin Wilson, los luchadores Moha Mottaghinia y Ilia Topuria, el futbolista Dean Huijsen y la atleta Yulenmis Aguilar, seria opción de medalla en París. En 2008, 2010 y 2023, se produjeron ocho nacionalizaciones. En 2023 recibieron el pasaporte español, entre otros, el futbolista Robin Le Normand, la jugadora de baloncesto Megan Guftason o la atleta Majida Maayouf, que batió el récord nacional en la última maratón de Valencia.