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París 1924 - París 2024 | Historias visuales

París 1924-2024: así ha evolucionado el atletismo olímpico en cien años

¿Cúanto ha caído el crono en la prueba de 1.500 metros en un siglo? ¿Cuánto más saltan los atletas de longitud o pértiga? Un repaso visual a cómo ha cambiado el atletismo desde los anteriores Juegos de París 1924

Miércoles, 24 de julio 2024, 00:06

En cien años han cambiado los métodos de entrenamiento, lo que se ha manifestado especialmente en las pruebas de fondo. Al mismo tiempo se han incorporado progresivamente las mujeres y algunas disciplinas como los saltos han visto cómo ha cambiado la manera de enfrentarse a listones cada vez más altos.

FONDO

Las pruebas de fondo estuvieron dominadas por una selección finlandesa que extendería su control hasta la segunda guerra mundial. De en entre los ‘finlandeses voladores’ destacaba Paavo Nurmi.

PARÍS 1924

Paavo Nurmi

(FINLANDIA)

Jakob Ingebritsen

(NORUEGA)

1.500 metros

Oro olímpico Tokio 2020

3’28”32

3’56”6

(2’37”/km)

(2’18”/km)

5.000 metros

Oro campeonato del mundo 2023

14’31”2

13’11”30

(2’54”/km)

(2’38”/km)

Otro nórdico es uno de los favoritos actuales en distancias que llevan décadas dominando los africanos, pero ahora las finales de ambas pruebas se disputan con cuatro días de diferencia.

El estandarte de los ‘Finlandeses voladores’ ganó el 10 de julio el oro en 1.500. Una hora después se disputaba la carrera de 5.000 metros, que también ganó.

Paavo Nurmi era un pionero de los métodos de entrenamiento. En lugar de solo acumular kilómetros y kilómetros basaba su éxito en lo que él llamaba la ‘zancada regular’, el control constante del ritmo.

Antes solo se podía medir el esfuerzo mediante el reloj. Ahora también se puede analizar en tiempo real el consumo de oxígeno, el pulso cardíaco, la potencia desplegada y obtener muestras de la concentración de lactato en sangre.

El método interválico, usado ya por Nurmi, consiste en realizar repeticiones de esfuerzos de intensidad submáxima (entre el 75 y 90% del VO2 máx) separadas por un descanso.

Las técnicas más modernas se basan en el mismo principio de repeticiones, pero la clave está en detectar qué intensidad es la que proporciona más mejora sin agotar al atleta.

Corren en la pista, pero no sin usar las calles, por lo que todos intentan ir por la parte interior del anillo para recorrer menos metros. Tropezones, codazos y empujones son habituales en los grupos compactos.

Para detectar ese punto justo, Ingebritsen controla sus ritmos de entrenamiento con el análisis continuo de la cantidad de lactato en sangre para determinar la mayor intensidad (zona de segundo umbral ventilatorio) a la que puede entrenar sin que se acumule el ácido láctico en cada sesión.

Nurmi competía con un reloj en la mano para ver el tiempo de cada vuelta y regular su esfuerzo. Lo tiró en la carrera de 5.000 cuando supo que iba a dirimirse en un sprint final.

Los corredores actuales ya no necesitan llevar reloj: tienen un cronómetro gigante en la línea de meta para ver su paso por vuelta.

Pero Nurmi no era la única estrella finlandesa: Rittola ganó el 10.000 con media vuelta de ventaja, rebajando en 12 segundos el récord del mundo. Tres días después, ganó la carrera de obstáculos (3.000 m). Un día después, en la carrera de 5.000, solo le superó un tal Paavo Nurmi, que también fue el único que le superó en el cross. Obviamente, también ganaron el 3.000 por equipos.

PARÍS 1924

Joshua Cheptegei

(UGANDA)

Ville Rittola

(FINLANDIA)

10.000 m

(Récord del mundo)

(Plusmarquista mundial y subcampeón olímpico en 10.000 m)

30’23”2

26’11”02

(3’02”/km)

(2’37”/km)

3.000 m obstáculos

(Récord del mundo)

(Campeón olímpico en 5.000 m)

9’33”6

(3’11”/km)

Los atletas del Cuerno de África (Etiopía, Kenia y últimamente también Uganda) dominan las pruebas actuales de fondo. El mexicano Arturo Barrios (1989) fue el último plusmarquista no africano.

Los primeros plusmarquistas de 10.000 fueron finlandeses entre 1920 y 1949. Cinco atletas (Nurmi, Rittola, Salminen, Mäki y Heino) dominaron la distancia hasta la aparición de Zátopek.

Las zapatillas de fondo en pista han evolucionado de forma diferente a las de velocidad: solo cuatro clavos y suela desde la puntera al talón para proteger el pie.

VALLAS Y OBSTÁCULOS

La carrera de obstáculos está basada en las carreras de caballos. La de tres kilómetros en la pista había debutado en los juegos anteriores. En los primeros juegos modernos se había corrido en otras distancias. Los atletas tienen que superar 28 obstáculos firmes (no vuelcan, como las vallas) por vuelta. Además, pasan siete veces un obstáculo con foso.

Los obstáculos de la carrera eran distintos a los de ahora: vallas de listones o un seto de hierba antes de la ría.

PARÍS 1924

La profundidad del agua disminuye cuanto más se alejen del obstáculo, por lo que un salto más largo implica caer menos abajo.

En la actualidad el obstáculo es una valla sólida en cuyo travesaño los atletas pueden apoyarse.

En las carreras de vallas, el derribo de una de ellas implicaba que no se diera validez a la marca. La carrera de cross se disputó en 1924 por última vez. El recorrido fue tan duro que los participantes apenas llegaron a la meta del estadio.

Los obstáculos miden 91,4 cm (hombres) y 76,2 cm (mujeres). La ría tiene 3,6 m de longitud.

Ahora se pueden derribar todas las que se quiera (siempre que no sea intencionado o que la valla caída interfiera con la carrera de un rival).

FONDO

Las pruebas de fondo estuvieron dominadas por una selección finlandesa que extendería su control hasta la segunda guerra mundial. De en entre los ‘finlandeses voladores’ destacaba Paavo Nurmi.

PARÍS 1924

Paavo Nurmi

(FINLANDIA)

Jakob Ingebritsen

(NORUEGA)

1.500 metros

Oro olímpico Tokio 2020

3’28”32

3’56”6

(2’37”/km)

(2’18”/km)

5.000 metros

Oro campeonato del mundo 2023

14’31”2

13’11”30

(2’54”/km)

(2’38”/km)

Otro nórdico es uno de los favoritos actuales en distancias que llevan décadas dominando los africanos, pero ahora las finales de ambas pruebas se disputan con cuatro días de diferencia.

El estandarte de los ‘Finlandeses voladores’ ganó el 10 de julio el oro en 1.500. Una hora después se disputaba la carrera de 5.000 metros, que también ganó.

Antes solo se podía medir el esfuerzo mediante el reloj. Ahora también se puede analizar en tiempo real el consumo de oxígeno, el pulso cardíaco, la potencia desplegada y obtener muestras de la concentración de lactato en sangre.

Paavo Nurmi era un pionero de los métodos de entrenamiento. En lugar de solo acumular kilómetros y kilómetros basaba su éxito en lo que él llamaba la ‘zancada regular’, el control constante del ritmo.

Las técnicas más modernas se basan en el mismo principio de repeticiones, pero la clave está en detectar qué intensidad es la que proporciona más mejora sin agotar al atleta.

El método interválico, usado ya por Nurmi, consiste en realizar repeticiones de esfuerzos de intensidad submáxima (entre el 75 y 90% del VO2 máx) separadas por un descanso.

Corren en la pista, pero no sin usar las calles, por lo que todos intentan ir por la parte interior del anillo para recorrer menos metros. Tropezones, codazos y empujones son habituales en los grupos compactos.

Para detectar ese punto justo, Ingebritsen controla sus ritmos de entrenamiento con el análisis continuo de la cantidad de lactato en sangre para determinar la mayor intensidad (zona de segundo umbral ventilatorio) a la que puede entrenar sin que se acumule el ácido láctico en cada sesión.

Nurmi competía con un reloj en la mano para ver el tiempo de cada vuelta y regular su esfuerzo. Lo tiró en la carrera de 5.000 cuando supo que iba a dirimirse en un sprint final.

Los corredores actuales ya no necesitan llevar reloj: tienen un cronómetro gigante en la línea de meta para ver su paso por vuelta.

Pero Nurmi no era la única estrella finlandesa: Rittola ganó el 10.000 con media vuelta de ventaja, rebajando en 12 segundos el récord del mundo. Tres días después, ganó la carrera de obstáculos (3.000 m). Un día después, en la carrera de 5.000, solo le superó un tal Paavo Nurmi, que también fue el único que le superó en el cross. Obviamente, también ganaron el 3.000 por equipos.

PARÍS 1924

Ville Rittola

(FINLANDIA)

Joshua Cheptegei

(UGANDA)

(Plusmarquista mundial y subcampeón olímpico en 10.000 m)

10.000 m

(Récord del mundo)

30’23”2

26’11”02

(3’02”/km)

(2’37”/km)

3.000 m obstáculos

(Récord del mundo)

(Campeón olímpico en 5.000 m)

9’33”6

(3’11”/km)

Los primeros plusmarquistas de 10.000 fueron finlandeses entre 1920 y 1949. Cinco atletas (Nurmi, Rittola, Salminen, Mäki y Heino) dominaron la distancia hasta la aparición de Zátopek.

Los atletas del Cuerno de África (Etiopía, Kenia y últimamente también Uganda) dominan las pruebas actuales de fondo. El mexicano Arturo Barrios (1989) fue el último plusmarquista no africano.

Las zapatillas de fondo en pista han evolucionado de forma diferente a las de velocidad: solo cuatro clavos y suela desde la puntera al talón para proteger el pie.

VALLAS Y OBSTÁCULOS

La carrera de obstáculos está basada en las carreras de caballos. La de tres kilómetros en la pista había debutado en los juegos anteriores. En los primeros juegos modernos se había corrido en otras distancias. Los atletas tienen que superar 28 obstáculos firmes (no vuelcan, como las vallas) por vuelta. Además, pasan siete veces un obstáculo con foso.

Los obstáculos de la carrera eran distintos a los de ahora: vallas de listones o un seto de hierba antes de la ría.

PARÍS 1924

La profundidad del agua disminuye cuanto más se alejen del obstáculo, por lo que un salto más largo implica caer menos abajo.

En la actualidad el obstáculo es una valla sólida en cuyo travesaño los atletas pueden apoyarse.

En las carreras de vallas, el derribo de una de ellas implicaba que no se diera validez a la marca. La carrera de cross se disputó en 1924 por última vez. El recorrido fue tan duro que los participantes apenas llegaron a la meta del estadio.

Los obstáculos miden 91,4 cm (hombres) y 76,2 cm (mujeres). La ría tiene 3,6 m de longitud.

Ahora se pueden derribar todas las que se quiera (siempre que no sea intencionado o que la valla caída interfiera con la carrera de un rival).

FONDO

Las pruebas de fondo estuvieron dominadas por una selección finlandesa que extendería su control hasta la segunda guerra mundial. De en entre los ‘finlandeses voladores’ destacaba Paavo Nurmi.

PARÍS 1924

Paavo Nurmi

(FINLANDIA)

Jakob Ingebritsen

(NORUEGA)

1.500 metros

Oro olímpico Tokio 2020

3’28”32

3’56”6

(2’37”/km)

(2’18”/km)

Oro campeonato del mundo 2023

5.000 metros

14’31”2

13’11”30

(2’54”/km)

(2’38”/km)

Otro nórdico es uno de los favoritos actuales en distancias que llevan décadas dominando los africanos, pero ahora las finales de ambas pruebas se disputan con cuatro días de diferencia.

El estandarte de los ‘Finlandeses voladores’ ganó el 10 de julio el oro en 1.500. Una hora después se disputaba la carrera de 5.000 metros, que también ganó.

Antes solo se podía medir el esfuerzo mediante el reloj. Ahora también se puede analizar en tiempo real el consumo de oxígeno, el pulso cardíaco, la potencia desplegada y obtener muestras de la concentración de lactato en sangre.

Paavo Nurmi era un pionero de los métodos de entrenamiento. En lugar de solo acumular kilómetros y kilómetros basaba su éxito en lo que él llamaba la ‘zancada regular’, el control constante del ritmo.

El método interválico, usado ya por Nurmi, consiste en realizar repeticiones de esfuerzos de intensidad submáxima (entre el 75 y 90% del VO2 máx) separadas por un descanso.

Las técnicas más modernas se basan en el mismo principio de repeticiones, pero la clave está en detectar qué intensidad es la que proporciona más mejora sin agotar al atleta.

Corren en la pista, pero no sin usar las calles, por lo que todos intentan ir por la parte interior del anillo para recorrer menos metros. Tropezones, codazos y empujones son habituales en los grupos compactos.

Para detectar ese punto justo, Ingebritsen controla sus ritmos de entrenamiento con el análisis continuo de la cantidad de lactato en sangre para determinar la mayor intensidad (zona de segundo umbral ventilatorio) a la que puede entrenar sin que se acumule el ácido láctico en cada sesión.

Los corredores actuales ya no necesitan llevar reloj: tienen un cronómetro gigante en la línea de meta para ver su paso por vuelta.

Nurmi competía con un reloj en la mano para ver el tiempo de cada vuelta y regular su esfuerzo. Lo tiró en la carrera de 5.000 cuando supo que iba a dirimirse en un sprint final.

Pero Nurmi no era la única estrella finlandesa: Rittola ganó el 10.000 con media vuelta de ventaja, rebajando en 12 segundos el récord del mundo. Tres días después, ganó la carrera de obstáculos (3.000 m). Un día después, en la carrera de 5.000, solo le superó un tal Paavo Nurmi, que también fue el único que le superó en el cross. Obviamente, también ganaron el 3.000 por equipos.

PARÍS 1924

Ville Rittola

(FINLANDIA)

Joshua Cheptegei

(UGANDA)

(Plusmarquista mundial y subcampeón olímpico en 10.000 m)

10.000 m

(Récord del mundo)

30’23”2

26’11”02

(3’02”/km)

(2’37”/km)

3.000 m obstáculos

(Récord del mundo)

(Campeón olímpico en 5.000 m)

9’33”6

(3’11”/km)

Los atletas del Cuerno de África (Etiopía, Kenia y últimamente también Uganda) dominan las pruebas actuales de fondo. El mexicano Arturo Barrios (1989) fue el último plusmarquista no africano.

Los primeros plusmarquistas de 10.000 fueron finlandeses entre 1920 y 1949. Cinco atletas (Nurmi, Rittola, Salminen, Mäki y Heino) dominaron la distancia hasta la aparición de Zátopek.

Las zapatillas de fondo en pista han evolucionado de forma diferente a las de velocidad: solo cuatro clavos y suela desde la puntera al talón para proteger el pie.

VALLAS Y OBSTÁCULOS

La carrera de obstáculos está basada en las carreras de caballos. La de tres kilómetros en la pista había debutado en los juegos anteriores. En los primeros juegos modernos se había corrido en otras distancias. Los atletas tienen que superar 28 obstáculos firmes (no vuelcan, como las vallas) por vuelta. Además, pasan siete veces un obstáculo con foso.

Los obstáculos de la carrera eran distintos a los de ahora: vallas de listones o un seto de hierba antes de la ría.

PARÍS 1924

La profundidad del agua disminuye cuanto más se alejen del obstáculo, por lo que un salto más largo implica caer menos abajo.

En la actualidad el obstáculo es una valla sólida en cuyo travesaño los atletas pueden apoyarse.

Los obstáculos miden 91,4 cm (hombres) y 76,2 cm (mujeres). La ría tiene 3,6 m de longitud.

En las carreras de vallas, el derribo de una de ellas implicaba que no se diera validez a la marca. La carrera de cross se disputó en 1924 por última vez. El recorrido fue tan duro que los participantes apenas llegaron a la meta del estadio.

Ahora se pueden derribar todas las que se quiera (siempre que no sea intencionado o que la valla caída interfiera con la carrera de un rival).

FONDO

Las pruebas de fondo estuvieron dominadas por una selección finlandesa que extendería su control hasta la segunda guerra mundial. De en entre los ‘finlandeses voladores’ destacaba Paavo Nurmi.

PARÍS 1924

Paavo Nurmi

(FINLANDIA)

Jakob Ingebritsen

(NORUEGA)

1.500 metros

Oro olímpico Tokio 2020

3’28”32

3’56”6

(2’37”/km)

(2’18”/km)

Oro campeonato del mundo 2023

5.000 metros

14’31”2

13’11”30

(2’54”/km)

(2’38”/km)

Otro nórdico es uno de los favoritos actuales en distancias que llevan décadas dominando los africanos, pero ahora las finales de ambas pruebas se disputan con cuatro días de diferencia.

El estandarte de los ‘Finlandeses voladores’ ganó el 10 de julio el oro en 1.500. Una hora después se disputaba la carrera de 5.000 metros, que también ganó.

Antes solo se podía medir el esfuerzo mediante el reloj. Ahora también se puede analizar en tiempo real el consumo de oxígeno, el pulso cardíaco, la potencia desplegada y obtener muestras de la concentración de lactato en sangre.

Paavo Nurmi era un pionero de los métodos de entrenamiento. En lugar de solo acumular kilómetros y kilómetros basaba su éxito en lo que él llamaba la ‘zancada regular’, el control constante del ritmo.

El método interválico, usado ya por Nurmi, consiste en realizar repeticiones de esfuerzos de intensidad submáxima (entre el 75 y 90% del VO2 máx) separadas por un descanso.

Las técnicas más modernas se basan en el mismo principio de repeticiones, pero la clave está en detectar qué intensidad es la que proporciona más mejora sin agotar al atleta.

Corren en la pista, pero no sin usar las calles, por lo que todos intentan ir por la parte interior del anillo para recorrer menos metros. Tropezones, codazos y empujones son habituales en los grupos compactos.

Para detectar ese punto justo, Ingebritsen controla sus ritmos de entrenamiento con el análisis continuo de la cantidad de lactato en sangre para determinar la mayor intensidad (zona de segundo umbral ventilatorio) a la que puede entrenar sin que se acumule el ácido láctico en cada sesión.

Nurmi competía con un reloj en la mano para ver el tiempo de cada vuelta y regular su esfuerzo. Lo tiró en la carrera de 5.000 cuando supo que iba a dirimirse en un sprint final.

Los corredores actuales ya no necesitan llevar reloj: tienen un cronómetro gigante en la línea de meta para ver su paso por vuelta.

Pero Nurmi no era la única estrella finlandesa: Rittola ganó el 10.000 con media vuelta de ventaja, rebajando en 12 segundos el récord del mundo. Tres días después, ganó la carrera de obstáculos (3.000 m). Un día después, en la carrera de 5.000, solo le superó un tal Paavo Nurmi, que también fue el único que le superó en el cross. Obviamente, también ganaron el 3.000 por equipos.

PARÍS 1924

Ville Rittola (FINLANDIA)

Joshua Cheptegei (UGANDA)

(Plusmarquista mundial y subcampeón olímpico en 10.000 m)

10.000 m

(Récord del mundo)

30’23”2

26’11”02

(3’02”/km)

(2’37”/km)

3.000 m obstáculos

(Récord del mundo)

(Campeón olímpico en 5.000 m)

9’33”6

(3’11”/km)

Los primeros plusmarquistas de 10.000 fueron finlandeses entre 1920 y 1949. Cinco atletas (Nurmi, Rittola, Salminen, Mäki y Heino) dominaron la distancia hasta la aparición de Zátopek.

Los atletas del Cuerno de África (Etiopía, Kenia y últimamente también Uganda) dominan las pruebas actuales de fondo. El mexicano Arturo Barrios (1989) fue el último plusmarquista no africano.

Las zapatillas de fondo en pista han evolucionado de forma diferente a las de velocidad: solo cuatro clavos y suela desde la puntera al talón para proteger el pie.

VALLAS Y OBSTÁCULOS

La carrera de obstáculos está basada en las carreras de caballos. La de tres kilómetros en la pista había debutado en los juegos anteriores. En los primeros juegos modernos se había corrido en otras distancias. Los atletas tienen que superar 28 obstáculos firmes (no vuelcan, como las vallas) por vuelta. Además, pasan siete veces un obstáculo con foso.

Los obstáculos de la carrera eran distintos a los de ahora: vallas de listones o un seto de hierba antes de la ría.

PARÍS 1924

La profundidad del agua disminuye cuanto más se alejen del obstáculo, por lo que un salto más largo implica caer menos abajo.

En la actualidad el obstáculo es una valla sólida en cuyo travesaño los atletas pueden apoyarse.

Los obstáculos miden 91,4 cm (hombres) y 76,2 cm (mujeres). La ría tiene 3,6 m de longitud.

Ahora se pueden derribar todas las que se quiera (siempre que no sea intencionado o que la valla caída interfiera con la carrera de un rival).

En las carreras de vallas, el derribo de una de ellas implicaba que no se diera validez a la marca. La carrera de cross se disputó en 1924 por última vez. El recorrido fue tan duro que los participantes apenas llegaron a la meta del estadio.

SALTO DE LONGITUD

Es la versión actualizada de la prueba de la Grecia clásica, con la diferencia de que hace 2.500 años los atletas llevaban unas pesas (halteras) de las que se desprendían en el último momento para ganar impulso.

Récord del mundo desde 1991

8,95 m

Mike Powell (EEUU)

W. H. Hubbard 7,445

Jesse Owens 8,13

Miltiadis Tentoglou 8,65

Bob Beamon 8,90

Mike Powell 8,95

PARÍS 1924

PARÍS 1924

Salto del ganador en París hace cien años

7,445 m

William H. Hubbard

(EEUU)

Hubbard fue el primer negro en ganar una medalla olímpica individual.

(Uruguay ya había ganado el oro olímpico en fútbol con el negro Andrade como estrella).

En París 1924 el también estadounidense Robert le Gendre batió el récord mundial de salto de longitud (con 7,76 m) y lo hizo sin que le reportara la medalla de oro. La razón es que lo batió dentro del pentatlón, prueba en la que participaba, donde el salto de longitud era sólo una prueba más. Paradójicamente, no había logrado clasificarse para el equipo nacional de salto de longitud. Moriría siete años después de neumonía.

Mejor marca en 2024 del líder actual

8,65 m

Miltiadis Tentoglou

(GRE)

EN 1924

Los jueces determinaban si el saltador había pisado o no más allá del límite.

Válido

Nulo

HASTA AHORA

Los jueces revisaban unas finas tiras de plastilina para comprobar si efectivamente había pisado más allá del límite.

Plastilina

Válido

Nulo

ACTUALMENTE

Un sistema de vídeo detecta si la zapatilla del saltador sobrepasa la vertical del límite antes de despegar.

(Los juegos de París 2024 serán los primeros en contar con este sistema).

Válido

Nulo

Las mediciones de salto de longitud hace cien años se tomaron con tres decimales (con un detalle de medios centímetros).

Desde los posteriores se miden en centímetros (dos decimales) y se usa el segundo mejor salto del competidor para desempatar si es necesario.

Modelo actual específico para longitud y pértiga: placa de carbono y suela del talón a la puntera de 13 mm (máximo legal).

Hace cien años, todos los competidores de pista usaban el mismo tipo de zapatillas, aunque corrieran pruebas de velocidad, fondo o saltos.

SALTO DE ALTURA

La modalidad actual está presente desde los primeros juegos modernos, en los que también existía una modalidad en la que se saltaba sin carrera previa. Los mayores cambios se han producido en la forma de afrontar el listón, ahora de espaldas.

PARÍS 1924

1,98 m

2,37 m

PARÍS 1924

Harold Osborn (EEUU)

1,98 m

Harold Osborn (EE UU) ganó la medalla de oro en salto de altura con un estilo muy diferente del actual. Además del salto de altura, Osborn ganó el oro en decatlón. Nadie más ha ganado una prueba y además la combinada.

Al otro lado del listón solo había un foso con arena, al que los saltadores caían con los pies.

Gianmarco Tamberi (ITALIA)

2,37 m

Mejor marca en 2024 del líder actual.

Una colchoneta, introducida en los años sesenta, permite que los saltadores caigan de espaldas.

Modelo para salto de altura: placa rígida, clavos también en el talón y velcro para ajustarlas en el momento de salto.

SALTO CON PÉRTIGA

El salto con pértiga era una competición de longitud que ya existía en la Antigua Grecia. La evolución de los materiales, cada vez más ligeros y flexibles, ha propiciado saltos cada vez más altos. Es de las últimas especialidades en incorporar a la mujer.

PARÍS 1924

3,95 m

6,24 m

PARÍS 1924

Lee Barnes (EE UU)

3,95 m

Salto que le sirvió para

ganar el oro olímpico.

Pértiga de fresno o bambú.

Un salto de casi cuatro metros permitió al norteamericano ganar la medalla de oro. Su compatriota Glenn Graham superó la misma altura, pero cometió un nulo más.

Recepción en un foso de arena.

Armand Duplantis (SUECIA)

6,24 m

Posee el récord mundial y es el máximo favorito.

Pértiga de fibra de vidrio y carbono, más flexible y reactiva.

El sueco es el rey actual de la disciplina. Tiene el récord del mundo, cuya extensión administra prueba a prueba.

El listón tiene 4,5 m de largo

Colchoneta para amortiguar la caída.

El saltador elige la distancia entre el cajetín donde apoya la pértiga y la vertical de la barra.

LANZAMIENTOS

Los lanzamientos de disco y de jabalina ya estaban presentes en los juegos de la Grecia Clásica, con la diferencia de que la jabalina se lanzaba con la ayuda de unos propulsores de cuero. Al contrario de lo que haría pensar la célebre estatua del ‘Discóbolo’, en los juegos de 1896 el artefacto se lanzaba sin rotar el cuerpo. Hace cien años, en París, ya se disputaba también el concurso de martillo y de peso.

SALTO DE LONGITUD

Es la versión actualizada de la prueba de la Grecia clásica, con la diferencia de que hace 2.500 años los atletas llevaban unas pesas (halteras) de las que se desprendían en el último momento para ganar impulso.

Récord del mundo desde 1991

8,95 m

Mike Powell (EEUU)

W. H. Hubbard 7,445

Jesse Owens 8,13

Miltiadis Tentoglou 8,65

Bob Beamon 8,90

Mike Powell 8,95

PARÍS 1924

PARÍS 1924

Salto del ganador en París hace cien años

7,445 m

William H. Hubbard

(EEUU)

Hubbard fue el primer negro en ganar una medalla olímpica individual.

(Uruguay ya había ganado el oro olímpico en fútbol con el negro Andrade como estrella).

En París 1924 el también estadounidense Robert le Gendre batió el récord mundial de salto de longitud (con 7,76 m) y lo hizo sin que le reportara la medalla de oro. La razón es que lo batió dentro del pentatlón, prueba en la que participaba, donde el salto de longitud era sólo una prueba más. Paradójicamente, no había logrado clasificarse para el equipo nacional de salto de longitud. Moriría siete años después de neumonía.

Mejor marca en 2024 del líder actual

8,65 m

Miltiadis Tentoglou

(GRE)

EN 1924

Los jueces determinaban si el saltador había pisado o no más allá del límite.

Válido

Nulo

HASTA AHORA

Los jueces revisaban unas finas tiras de plastilina para comprobar si efectivamente había pisado más allá del límite.

Plastilina

Válido

Nulo

ACTUALMENTE

Un sistema de vídeo detecta si la zapatilla del saltador sobrepasa la vertical del límite antes de despegar.

(Los juegos de París 2024 serán los primeros en contar con este sistema).

Válido

Nulo

Las mediciones de salto de longitud hace cien años se tomaron con tres decimales (con un detalle de medios centímetros).

Desde los posteriores se miden en centímetros (dos decimales) y se usa el segundo mejor salto del competidor para desempatar si es necesario.

Modelo actual específico para longitud y pértiga: placa de carbono y suela del talón a la puntera de 13 mm (máximo legal).

Hace cien años, todos los competidores de pista usaban el mismo tipo de zapatillas, aunque corrieran pruebas de velocidad, fondo o saltos.

SALTO DE ALTURA

La modalidad actual está presente desde los primeros juegos modernos, en los que también existía una modalidad en la que se saltaba sin carrera previa. Los mayores cambios se han producido en la forma de afrontar el listón, ahora de espaldas.

PARÍS 1924

1,98 m

2,37 m

PARÍS 1924

Harold Osborn (EEUU)

1,98 m

Harold Osborn (EE UU) ganó la medalla de oro en salto de altura con un estilo muy diferente del actual. Además del salto de altura, Osborn ganó el oro en decatlón. Nadie más ha ganado una prueba y además la combinada.

Al otro lado del listón solo había un foso con arena, al que los saltadores caían con los pies.

Gianmarco Tamberi (ITALIA)

2,37 m

Mejor marca en 2024 del líder actual.

Una colchoneta, introducida en los años sesenta, permite que los saltadores caigan de espaldas.

Modelo para salto de altura: placa rígida, clavos también en el talón y velcro para ajustarlas en el momento de salto.

SALTO CON PÉRTIGA

El salto con pértiga era una competición de longitud que ya existía en la Antigua Grecia. La evolución de los materiales, cada vez más ligeros y flexibles, ha propiciado saltos cada vez más altos. Es de las últimas especialidades en incorporar a la mujer.

PARÍS 1924

3,95 m

6,24 m

PARÍS 1924

Lee Barnes (EE UU)

3,95 m

Salto que le sirvió para

ganar el oro olímpico.

Pértiga de fresno o bambú.

Un salto de casi cuatro metros permitió al norteamericano ganar la medalla de oro. Su compatriota Glenn Graham superó la misma altura, pero cometió un nulo más.

Recepción en un foso de arena.

Armand Duplantis (SUECIA)

6,24 m

Posee el récord mundial y es el máximo favorito.

Pértiga de fibra de vidrio y carbono, más flexible y reactiva.

El sueco es el rey actual de la disciplina. Tiene el récord del mundo, cuya extensión administra prueba a prueba.

El listón tiene 4,5 m de largo

Colchoneta para amortiguar la caída.

El saltador elige la distancia entre el cajetín donde apoya la pértiga y la vertical de la barra.

LANZAMIENTOS

Los lanzamientos de disco y de jabalina ya estaban presentes en los juegos de la Grecia Clásica, con la diferencia de que la jabalina se lanzaba con la ayuda de unos propulsores de cuero. Al contrario de lo que haría pensar la célebre estatua del ‘Discóbolo’, en los juegos de 1896 el artefacto se lanzaba sin rotar el cuerpo. Hace cien años, en París, ya se disputaba también el concurso de martillo y de peso.

SALTO DE LONGITUD

Es la versión actualizada de la prueba de la Grecia clásica, con la diferencia de que hace 2.500 años los atletas llevaban unas pesas (halteras) de las que se desprendían en el último momento para ganar impulso.

Récord del mundo desde 1991

8,95 m

Mike Powell (EEUU)

W. H. Hubbard 7,445

En París 1924 el también estadounidense Robert le Gendre batió el récord mundial de salto de longitud (con 7,76 m) y lo hizo sin que le reportara la medalla de oro. La razón es que lo batió dentro del pentatlón, prueba en la que participaba, donde el salto de longitud era sólo una prueba más. Paradójicamente, no había logrado clasificarse para el equipo nacional de salto de longitud. Moriría siete años después de neumonía.

Jesse Owens 8,13

Miltiadis Tentoglou 8,65

Bob Beamon 8,90

Mike Powell 8,95

Hubbard fue el primer negro en ganar una medalla olímpica individual.

(Uruguay ya había ganado el oro olímpico en fútbol con el negro Andrade como estrella).

PARÍS 1924

Mejor marca en 2024 del líder actual

Salto del ganador en París hace cien años

8,65 m

7,445 m

Miltiadis Tentoglou

(GRE)

William H. Hubbard

(EEUU)

EN 1924

Los jueces determinaban si el saltador había pisado o no más allá del límite.

HASTA AHORA

Los jueces revisaban unas finas tiras de plastilina para comprobar si efectivamente había pisado más allá del límite.

ACTUALMENTE

Un sistema de vídeo detecta si la zapatilla del saltador sobrepasa la vertical del límite antes de despegar.

(Los juegos de París 2024 serán los primeros en contar con este sistema).

Plastilina

Válido

Nulo

Válido

Nulo

Válido

Nulo

Desde los posteriores se miden en centímetros (dos decimales) y se usa el segundo mejor salto del competidor para desempatar si es necesario.

Las mediciones de salto de longitud hace cien años se tomaron con tres decimales (con un detalle de medios centímetros).

Modelo actual específico para longitud y pértiga: placa de carbono y suela del talón a la puntera de 13 mm (máximo legal).

Hace cien años, todos los competidores de pista usaban el mismo tipo de zapatillas, aunque corrieran pruebas de velocidad, fondo o saltos.

SALTO DE ALTURA

La modalidad actual está presente desde los primeros juegos modernos, en los que también existía una modalidad en la que se saltaba sin carrera previa. Los mayores cambios se han producido en la forma de afrontar el listón, ahora de espaldas.

PARÍS 1924

El estilo actual, introducido por Dick Fosbury en los años sesenta permite que los atletas superen ahora mayores altitudes: 2,37 m en la anterior final olímpica, con dos atletas amigos compartiendo el oro.

Harold Osborn (EE UU) ganó la medalla de oro en salto de altura con un estilo muy diferente del actual. Además del salto de altura, Osborn ganó el oro en decatlón. Nadie más ha ganado una prueba y además la combinada.

Harold Osborn (EEUU)

Gianmarco Tamberi (ITALIA)

1,98 m

2,37 m

Estableció el récord olímpico en 1,98 metros.

Esa marca está ahora en los 2,39 m de su

compatriota Charles Austin desde Atlanta 1996.

Mejor marca en 2024 del líder actual.

Al otro lado del listón solo había un foso con arena, al que los saltadores caían con los pies.

Una colchoneta, introducida en los años sesenta, permite que los saltadores caigan de espaldas.

Modelo para salto de altura: placa rígida, clavos también en el talón y velcro para ajustarlas en el momento de salto.

SALTO CON PÉRTIGA

Originariamente el salto con pértiga era una competición de longitud que ya existía en los juegos de la Antigua Grecia. La evolución de los materiales, cada vez más ligeros y flexibles, ha propiciado saltos cada vez más altos. Es de las últimas especialidades en incorporar a la mujer.

PARÍS 1924

Un salto de casi cuatro metros permitió al norteamericano ganar la medalla de oro. Su compatriota Glenn Graham superó la misma altura, pero cometió un nulo más.

El sueco es el rey actual de la disciplina. Tiene el récord del mundo, cuya extensión administra prueba a prueba.

Armand Duplantis (SUECIA)

Lee Barnes (EE UU)

3,95 m

6,24 m

Salto que le sirvió para

ganar el oro olímpico.

Posee el récord mundial y es el máximo favorito.

Pértiga de fibra de vidrio y carbono, más flexible y reactiva.

Pértiga de fresno o bambú.

El listón tiene 4,5 m de largo

Recepción en un foso de arena.

Colchoneta para amortiguar la caída.

El saltador elige la distancia entre el cajetín donde apoya la pértiga y la vertical de la barra.

LANZAMIENTOS

Los lanzamientos de disco y de jabalina ya estaban presentes en los juegos de la Grecia Clásica, con la diferencia de que la jabalina se lanzaba con la ayuda de unos propulsores de cuero. Al contrario de lo que haría pensar la célebre estatua del ‘Discóbolo’, en los juegos de 1896 el artefacto se lanzaba sin rotar el cuerpo. Hace cien años, en París, ya se disputaba también el concurso de martillo y de peso.

SALTO DE LONGITUD

Es la versión actualizada de la prueba de la Grecia clásica, con la diferencia de que hace 2.500 años los atletas llevaban unas pesas (halteras) de las que se desprendían en el último momento para ganar impulso.

Récord del mundo desde 1991

8,95 m

Mike Powell (EEUU)

W. H. Hubbard 7,445

Jesse Owens 8,13

Miltiadis Tentoglou 8,65

Bob Beamon 8,90

Mike Powell 8,95

En París 1924 el también estadounidense Robert le Gendre batió el récord mundial de salto de longitud (con 7,76 m) y lo hizo sin que le reportara la medalla de oro. La razón es que lo batió dentro del pentatlón, prueba en la que participaba, donde el salto de longitud era sólo una prueba más. Paradójicamente, no había logrado clasificarse para el equipo nacional de salto de longitud. Moriría siete años después de neumonía.

PARÍS 1924

Mejor marca en 2024 del líder actual

Salto del ganador en París hace cien años

8,65 m

7,445 m

Miltiadis Tentoglou

(GRE)

William H. Hubbard

(EEUU)

Hubbard fue el primer negro en ganar una medalla olímpica individual.

(Uruguay ya había ganado el oro olímpico en fútbol con el negro Andrade como estrella).

EN 1924

Los jueces determinaban si el saltador había pisado o no más allá del límite.

ACTUALMENTE

Un sistema de vídeo detecta si la zapatilla del saltador sobrepasa la vertical del límite antes de despegar.

HASTA AHORA

Los jueces revisaban unas finas tiras de plastilina para comprobar si efectivamente había pisado más allá del límite.

(Los juegos de París 2024 serán los primeros en contar con este sistema).

Plastilina

Válido

Nulo

Válido

Nulo

Válido

Nulo

Desde los posteriores se miden en centímetros (dos decimales) y se usa el segundo mejor salto del competidor para desempatar si es necesario.

Las mediciones de salto de longitud hace cien años se tomaron con tres decimales (con un detalle de medios centímetros).

Modelo actual específico para longitud y pértiga: placa de carbono y suela del talón a la puntera de 13 mm (máximo legal).

Hace cien años, todos los competidores de pista usaban el mismo tipo de zapatillas, aunque corrieran pruebas de velocidad, fondo o saltos.

SALTO DE ALTURA

La modalidad actual está presente desde los primeros juegos modernos, en los que también existía una modalidad en la que se saltaba sin carrera previa. Los mayores cambios se han producido en la forma de afrontar el listón, ahora de espaldas.

PARÍS 1924

Harold Osborn (EE UU) ganó la medalla de oro en salto de altura con un estilo muy diferente del actual. Además del salto de altura, Osborn ganó el oro en decatlón. Nadie más ha ganado una prueba y además la combinada.

El estilo actual, introducido por Dick Fosbury en los años sesenta permite que los atletas superen ahora mayores altitudes: 2,37 m en la anterior final olímpica, con dos atletas amigos compartiendo el oro.

Gianmarco Tamberi (ITALIA)

Harold Osborn (EEUU)

1,98 m

2,37 m

Estableció el récord olímpico en 1,98 metros. Esa marca está ahora en los 2,39 m de su compatriota Charles Austin desde Atlanta 1996.

Mejor marca en 2024 del líder actual.

Una colchoneta, introducida en los años sesenta, permite que los saltadores caigan de espaldas.

Al otro lado del listón solo había un foso con arena, al que los saltadores caían con los pies.

Modelo para salto de altura: placa rígida, clavos también en el talón y velcro para ajustarlas en el momento de salto.

SALTO CON PÉRTIGA

Originariamente el salto con pértiga era una competición de longitud que ya existía en los juegos de la Antigua Grecia. La evolución de los materiales, cada vez más ligeros y flexibles, ha propiciado saltos cada vez más altos. Es de las últimas especialidades en incorporar a la mujer.

PARÍS 1924

Un salto de casi cuatro metros permitió al norteamericano ganar la medalla de oro. Su compatriota Glenn Graham superó la misma altura, pero cometió un nulo más.

El sueco es el rey actual de la disciplina. Tiene el récord del mundo, cuya extensión administra prueba a prueba.

Armand Duplantis (SUECIA)

Lee Barnes (EE UU)

3,95 m

6,24 m

Salto que le sirvió para

ganar el oro olímpico.

Posee el récord mundial y es el máximo favorito.

Pértiga de fibra de vidrio y carbono, más flexible y reactiva.

Pértiga de fresno o bambú.

El listón tiene 4,5 m de largo

El saltador elige la distancia entre el cajetín donde apoya la pértiga y la vertical de la barra.

Recepción en un foso de arena.

Colchoneta para amortiguar la caída.

LANZAMIENTOS

Los lanzamientos de disco y de jabalina ya estaban presentes en los juegos de la Grecia Clásica, con la diferencia de que la jabalina se lanzaba con la ayuda de unos propulsores de cuero. Al contrario de lo que haría pensar la célebre estatua del ‘Discóbolo’, en los juegos de 1896 el artefacto se lanzaba sin rotar el cuerpo. Hace cien años, en París, ya se disputaba también el concurso de martillo y de peso.

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