¿Por qué los deportistas son tan longevos?

1.- Prevención

El desarrollo de nuevas disciplinas científicas ha mejorado los sistemas de prevención de lesiones. Gracias a la nanotecnología los equipos médicos de los clubes colocan a sus jugadores sensores por todo el cuerpo que recogen información de los efectos del entrenamiento sobre su condición física, fatiga muscular, nivel de sobreentrenamiento, desequilibrios musculares... Incluso los colocan por la noche para conocer la calidad de su descanso. Estos datos se registran en un ordenador y permiten al staff técnico dosificar entrenamientos y partidos.

2.- Tratamiento

Al igual que ocurrió con Jordan, Magic Johnson y Yao Ming, Gasol sufrió hace unos años una fractura por estrés en el escafoides de su pie izquierdo. Pau optó por un tratamiento tradicional muy conservador, pero no funcionó. Tampoco la cirugía en mayo de 2019. Para solucionar el problema se puso en manos de especialistas mundiales que analizaron su lesión en un moderno laboratorio biomecánico, recomendándole un tratamiento con innovadores materiales biológicos, en concreto con células madre. Sin estas modernas técnicas, basadas en el progreso científico-tecnológico, Pau no se vería las caras hoy con Scola.

3.- Responsabilidad

Hasta hace no muchos años los jugadores solo permanecían en las instalaciones de sus clubes las horas obligatorias de entrenamiento. Actualmente pasan mucho más tiempo de forma voluntaria para mejorar su forma física. Además, lejos quedan aquellas imágenes donde se veía a jugadores fumando o bebiendo en sus horas libres. Los cambios en sus hábitos nutricionales también han sido claves. En los Juegos de Tokio estamos viendo a un Marc Gasol más estilizado. El pequeño de la saga decidió ser muy estricto en su dieta y eliminó azúcares refinados, refrescos y alimentos procesados.

4.- Posición

Los baloncestistas profesionales ejecutan un promedio de cuarenta y cuatro saltos por partido, su frecuencia cardíaca está cercana al 80-95% de la máxima, recorren de media ciento cincuenta y seis metros por minuto (quince o veinte de ellos esprintando) y reciben un promedio de 8 impactos por minuto con fuerzas mayores a 5 g. Sin embargo, estos datos varían según la posición en la que jueguen. Por eso su composición corporal y tipo de músculos es clave para determinar su posición en la cancha. ¿Estos factores físicos cambian con el tiempo? Sí… y por tanto también debe evolucionar su rol en la cancha. Un ejemplo: con la edad perdemos antes las fibras musculares de contracción rápida (implicadas en movimientos potentes y rápidos) que las de contracción lenta (implicadas con la tolerancia a la fatiga). Esta es una de las razones por las que Pau Gasol sprinta menos y rehúye el juego explosivo debajo de la canasta. Para compensarlo explota al máximo su visión de juego y su lanzamiento exterior. Adaptarse o morir.

Prever lesiones, tratarlas adecuadamente si aparecen, llevar buenos hábitos y adaptar su actividad a sus características físicas. Si se han dado cuenta la vida que debe seguir un baloncestista de élite para alargar su trayectoria profesional no difiere de la que debemos seguir nosotros si queremos aumentar nuestra esperanza de vida. Cuídense.